El PSOE, con su líder, Pedro Sánchez, al frente, salió este domingo en defensa de la gestión que tanto Yolanda Díaz como Sumar están haciendo del caso Errejón, aunque al mismo tiempo apuntó a una reformulación del espacio político de la izquierda de cara al próximo ciclo electoral. En Omán, durante la escala de la visita a la India prevista para comienzos de la semana, el presidente del Gobierno defendió las decisiones tomadas por Yolanda Díaz y Sumar desde que trascendieron las denuncias de varias mujeres contra Íñigo Errejón por violencia machista.
En conversación informal con la prensa, el líder del PSOE ha recalcado que Díaz nunca le comentó nada sobre la conducta del ya exportavoz parlamentario de Sumar, ni sobre su vida personal. A su entender, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, líder de Sumar hasta el verano pasado, ha actuado en cuanto conoció las denuncias, y eso es lo que valora.
No obstante, la situación, para Sánchez, es “dolorosa y desagradable”, y aunque niega que el Gobierno de coalición se haya debilitado por ello, ha expresado dudas sobre la reestructuración del espacio político en el que se encuentran Sumar y Podemos.
El presidente ha puesto énfasis en la trayectoria legislativa hecha a pesar de la dificultad actual para mantener la mayoría parlamentaria que le dio la investidura. Ha insistido, en esta línea, en que habrá legislatura completa y elecciones cuando toca, en 2027. Cómo lleguen a ese ciclo electoral la izquierda que representan Sumar, Podemos, Izquierda Unida o Más Madrid es una duda que tiene que despejarse, según sus palabras.
Comparación con la gestión del PP del caso Nevenka
El PSOE, en la línea de Sánchez, se está afanando en cerrar filas con Sumar para evitar que los efectos políticos del caso Errejón se taponen cuanto antes. Desde Valladolid, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha remarcado que Sumar “está haciendo los deberes” en la gestión del caso Errejón. Ha hecho estas declaraciones un día después de que la organización a la que pertenece Yolanda Díaz reconociera que sus sistemas internos de prevención y detección de violencias machistas fallaron y que la gestión del caso estaba “quebrando la confianza de mucha gente”. La defensa del PSOE en este contexto pasa por salir en defensa de las acciones de Sumar y contraponer esta actuación con la del PP en el caso Nevenka.
Tanto el PP como Vox prosiguen su ofensiva. El presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha denunciado la falta de explicaciones “mínimamente éticas” por parte de Sumar tras la salida de Íñigo Errejón. A su juicio, no habrá destituciones. “Sánchez no va a destituir a Yolanda Díaz por encubrir a Errejón porque él encubrió a Ábalos”.
“El Gobierno de España se divide hoy entre dos sectores, quienes son sospechosos de haber cometido delitos y quienes son sospechosos de estar encubriendo los delitos. Y esto es insoportable”, ha recalcado en un acto de Nuevas Generaciones, en Madrid. Vox, desde Fuenlabrada (Madrid), por medio de su portavoz nacional en Inmigración y Seguridad, Samuel Vázquez, sostiene que para proteger a las víctimas de violencia machista su partido no quiere “puntos morados ni espacios seguros en los baños de las discotecas”, sino “Policía, Guardia Civil y juzgados”.
La foto de Sánchez con Aldama
Antes de viajar a la India, Sánchez se ha referido también a una foto publicada en el diario El Mundo en la que aparece con Víctor Aldama, uno de los imputados en el caso Koldo. El presidente ha dicho que es una de las miles de las que se hace con personas que acuden a actos del partido; y ha negado cualquier conversación y reunión con el empresario. Alberto Núñez Feijóo, había insistido este domingo en que la salida del mandatario socialista es la dimisión.
A estas críticas, Sánchez ha respondido que “uno no elige con quién se hace una foto, pero sí elige con quién se va de vacaciones”, en alusión a las fotos de años atrás del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al narcotraficante Marcial Dorado.
EFE / elDiario.es