El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, llegó este lunes a Arabia Saudí, segunda parada de su primera gira por Oriente Medio, acompañado por el enviado de Donald Trump para la región, Steve Witkoff, y el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz.
A pesar de que la visita a Arabia Saudí estaba programada en el marco de la primera gira por Oriente Medio de Rubio –quien estuvo el domingo en Israel–, toda la atención está puesta no solo en la guerra de Gaza y el polémico plan de Trump para la Franja, sino en una posible reunión de los estadounidenses con representantes rusos para sentar las bases de unas negociaciones de paz para Ucrania. Esas negociaciones fueron acordadas por Trump y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica el pasado miércoles, en la que afirmaron que deben “empezar inmediatamente”.
Desde Moscú, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, informó este lunes de que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, viajan a Arabia Saudí para “mantener conversaciones con representantes de Estados Unidos”, según la agencia de noticias rusa Tass.
Según el periódico estadounidense The Washington Post, los tres enviados de la Administración Trump –Rubio, Waltz y Witkoff– van a participar en las primeras conversaciones en Riad, de acuerdo con una fuente oficial anónima de EEUU. El medio de comunicación Axios, que cita a dos fuentes anónimas, señala que el encuentro va a tener lugar el martes en Riad.
“Tendremos reuniones bajo las instrucciones del presidente y, con suerte, lograremos avances realmente buenos con respecto a Rusia-Ucrania”, dijo Witkoff a la cadena Fox News el domingo. El enviado para Oriente Medio agregó que no cree que nadie vaya a ser excluido de las negociaciones, en referencia a Ucrania, que mostró su rechazo a cualquier negociación sobre el futuro del país sin su participación.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viajó este lunes a Emiratos Árabes Unidos, en una gira que le llevará también a Arabia Saudí, pero que no parece estar relacionada con la posible reunión entre Moscú y Washington. El mandatario adelantó el fin de semana que visitaría Arabia Saudí y explicó que el viaje no tenía nada que ver con las negociaciones y se debía a una invitación cursada por Riad para tratar las relaciones bilaterales, según informa la Agencia EFE.