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El deja vu del medallero olímpico

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Ver a los atletas pelear cabeza a cabeza para llegar antes a la meta, los saltos imposibles de las gimnastas, la coordinación perfecta del nado sincronizado, son algunos de los grandes placeres de los Juegos Olímpicos. Más de 10 mil deportistas, que llevan años de entrenamiento para llegar ahí, definen los resultados en el último momento. Y mucho de lo que ocurre depende de la capacidad de ellos, de su talento y su dedicación. Pero no es casualidad, que al final de cada juego, haya tantos deportistas de un mismo país. En los últimos 4 Juegos, los primeros lugares del medallero fueron sistemáticamente para los Estados Unidos, China, los atletas rusos y el Reino Unido, ¿por qué?

Para entenderlo, se hizo un estudio que analizó los datos de más de 30 años, entre 1960 y 1996, para identificar qué factores incidían en que un país ganase más medallas. Se encontraron dos muy claros: el tamaño de la población y los recursos económicos (según el PBI per cápita).

El tamaño de la población influye, según explican los investigadores, porque mientras más personas haya en un país, mayor probabilidad de que entre ellas haya un gran talento deportista. La economía, por su lado, afecta porque más allá del talento, se necesitan recursos para identificarlos, entrenarlos y desarrollarlos, y en los países con mayores ingresos es más probable que el Estado o los individuos puedan hacer esta inversión. Estos factores pueden explicar porque países como Estados Unidos o China están sistemáticamente en el podio. Pero quedan muchos otros casos por explicar. Por ejemplo, porque Grecia tuvo su récord moderno en 2004 o porque los atletas rusos ocupan un lugar tan importante en el podio.

“En general, los países que más medallas ganan son los que más invierten en deportes. Y se da, que esos suelen ser los países más ricos, con lo cual hay una relación, pero no es tan mecánica”, explica Marcelo Gantman, director de Big Data Sports. Es decir que no son los recursos del país lo que definen, sino los recursos invertidos en deportes. Y agrega: “También tiene que haber una cierta cultura deportiva de base, porque sino aunque haya fondos, no se logran grandes resultados, como pasa con algunos países muy ricos como Arabia Saudita o Qatar”.

Ahí entran en juego otros factores. Uno, es el interés de los gobiernos en las competencias deportivas. Es lo que explicaría, por ejemplo, que en su momento los países de la Unión Soviética tuviesen resultados por encima de lo esperable según su población y economía. O que Cuba sea el país latinoamericano con mayor número de medallas, más de 200, por encima de Brasil (con 150) y de Argentina (con 77).

Y en la misma línea, los países anfitriones de los juegos también suelen tener mejores resultados que los históricos. Sobre esto se han hecho bastantes estudios para ver por qué. Una hipótesis era que el hecho de tener público propio podía favorecer a los atletas o influir en las competencias que dependen del dictamen de un juez. Pero los juegos de Tokio en 2021, que se realizaron sin público, desmintieron esa teoría. Lo más probable es que a medida que los países se preparan para los juegos en los años previos, invierten más en el deporte y eso se traduce en mejores resultados para sus deportistas.

Un último elemento para considerar en la ecuación es el nivel de equidad de género de los países. Dado que un porcentaje importante de las medallas se dan en competencias femeninas, el hecho de que en un país haya oportunidades deportivas para facilitarle a las mujeres participar en los Juegos es un factor importante en la cantidad total de medallas que pueden ganar.

En estudios que se han hecho, analizando la relación entre desigualdad de género (medida por el Índice de Desigualdad de Género, que toma en cuenta diferentes elementos, desde la mortalidad materna hasta la participación en el Congreso y en el mercado laboral) y las medallas ganadas, muestra de manera bastante contundente que, a menor desigualdad, mayor cantidad de medallas. Y el hecho de que más mujeres de un país ganen medallas no reduce las chances de los hombres de llegar al podio.

Un país rico, con una población grande, un gobierno dispuesto a invertir en sus deportistas y una mayor equidad de género son factores que en gran medida explican cómo suelen terminar los medalleros. Para este año, según las estimaciones de Gracenote-Nielsen, un analista de mercado, los Estados Unidos ganarían 112 medallas, seguido por China con 86, el Reino Unido con 63 y Francia con 60.

Nada de esto permite saber cómo terminará una carrera en particular o como le va a ir a un equipo específico. Y siempre hay países que escapan a la norma, como Jamaica. “El caso de Jamaica muestra un contraejemplo de este tipo de análisis, porque gana más medallas de lo que su PBI o su población podrían predecir. Pero tienen una cultura, una tradición deportiva, y se enfocan en ciertas disciplinas en las que les va muy bien”, señala Gantman.

Al ver los Juegos y cada una de las disciplinas, son los deportistas los que brillan. Pero una mirada en profundidad del medallero muestra que, más allá del talento y el trabajo individual, hay muchos factores que se juegan para que en ese momento puedan ganar. 

OS/MF