Tribuna Abierta

“Sin novedad en el frente” y por qué debería ganar “Argentina 1985”

2 de marzo de 2023 19:12 h

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Ayer ví (en realidad retomé) la película Sin novedad en el frente. Confieso que la había empezado y la dejé, por lo dura, por mostrar la total crueldad de la guerra. Me hizo recordar, aunque no sobre el contenido, al libro El Crimen de la guerra de Juan B. Alberdi.

Sin novedad en el frente es una gran película antibélica que narra el conflicto en la primera guerra mundial desde la mirada alemana, es decir, desde el país que sería finalmente derrotado. Y desde la visión de los jóvenes enviados a una guerra sobre la base de enarbolar los conocidos principios de siempre: la Patria, el Valor, etc, y que son lanzados con fervor para “marchar sobre París” … Marcha que nunca avanza, que nunca llega, donde nunca hay más “novedad” que la del horror, la desgarradora y sangrienta realidad de las muertes de una guerra que nunca termina. El film muestra como esos chicos dramáticamente mueren en el frente “sin haber tenido la oportunidad de vivir”. Es conmovedora la escena en la que Paul, el joven protagonista, trata de ayudar y salvar la vida a su enemigo agonizante, al que hacía instantes había agredido sin piedad.

Sin novedad en el frente es una excelente película, pero ¿es “mejor” que Argentina 1985? No lo sé. Pero creo que pese a ser un gran film no es “original” ni el tema (el horror de la guerra) ni es la primera vez que la novela de Erich María Remarque es llevada al cine. Es la tercera versión cinematográfica: la primera fue en 1930 y obtuvo premios Oscar al mejor director y a la Mejor película. Luego hubo otra versión menos conocida en 1979.

Por tanto, la Academia, cuyas elecciones suelen ser adoptadas observando los contextos internacionales y políticos, debiera dar la oportunidad de reconocer a una gran e inédita película argentina, muy bien realizada y actuada, que enseña al mundo el juzgamiento sin precedentes a los militares que cometieron crímenes de lesa humanidad mediante jueces civiles, naturales, en un Estado de Derecho.

Debieran valorar una película que reivindica la democracia en momentos en que, otra vez en el mundo, resiste los embates de distintos fanatismos autoritarios. Más aún, reivindica la democracia y sus métodos: los que permiten resolver los conflictos pacíficamente, sin la apelación a las armas, o sea, sin violencia y sin los horrores de la guerra. Quienes resultaron condenados fueron juzgados y tratados como criminales con todas las garantías del debido proceso y no fueron considerados enemigos de guerra sin derechos. Por eso, Argentina 1985 también es un alegato antibélico, en favor de la paz y en contra de su antítesis: la guerra y sus métodos atroces.  

Oscar Blando es abogado. Doctor en Derecho. Docente de grado y posgrado, Facultad de Derecho, UNR.