El ajuste de Javier Milei golpeó de lleno en el deseo de Victoria Villarruel de hacer un desfile el próximo 2 de abril para homenajear a los veteranos de la guerra de Malvinas. La vice pensaba encabezar una marcha de los excombatientes frente al edificio del Congreso de la Nación, y darle así al Gobierno una excusa para disputar simbólicamente la calle al peronismo y la izquierda, que este domingo prevén una multitudinaria marcha por el 24 de marzo. Pero en las últimas horas la idea libertaria tuvo que ser desechada por falta de presupuesto.
La decisión la comunicó públicamente Nicolás Kasanzew, director de la oficina Gesta de Malvinas en el Senado, a quien Villarruel le había encomendado personalmente la tarea de organizar el desfile para el próximo Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, como anticipó elDiarioAR hace un mes.
“El alto costo que implica organizarlo lo hace imposible, dadas las condiciones de crisis económica que vive el país”, explicó en sus redes sociales Kasanzew, quien fue corresponsal en las islas por el canal ATC y también es considerado veterano de guerra. “Este Dos de Abril, muy lamentablemente, no se podrá realizar el desfile que todos deseábamos; la primera que lo anhelaba era la Vicepresidente Victoria Villarruel”, escribió en su cuenta de Instagram el funcionario de la Cámara alta, designado a mediados de febrero.
Sin fondos para su desfile callejero, la vice de Milei igualmente programó una serie de actividades en el Senado para conmemorar la “Semana de Malvinas”. El miércoles 3, un día después del feriado, entregará Diplomas de Honor a doce excombatientes –uno de ellos, post mortem–. Además se prevé que el último capellán viviente de Malvinas, el padre Vicente Martínez Torrens, oficie una misa de campaña, y que el veterano del Regimiento 25 Omar Tavarez realice un toque de silencio de corneta. Villarruel, cuyo padre fue comandante en la guerra, cerrará la jornada con un discurso. En los días posteriores habrá actividades culturales, como la presentación de libros, una exposición de pinturas y música en vivo.
“No hay plata para costear los gastos del desfile, que son muchos”, recogió como excusa elDiarioAR en el despacho de Kasanzew. “Los gastos eran muchísimos: el sistema de sonido, las vallas, los baños químicos, la tarima, las horas extras a la policía porque es feriado y el contrato de seguros por si había algún accidente”, detalló la fuente consultada. Según supo este medio, la decisión de cancelar el desfile fue personal por parte de Villarruel.
Para la vice el acto iba a ser una apuesta política fuerte porque iba a ser inédito y podría haber tenido una concurrencia multitudinaria: hoy unas 23.000 personas son oficialmente consideradas “veteranos de guerra” y reciben una pensión vitalicia. Tanto Villarruel como Kasanzew consideran que los ex combatientes siempre sufrieron por parte del Estado un “destrato”.
Nunca hubo un desfile el mismo 2 de abril: el antecedente inmediato es del gobierno de Mauricio Macri, en 2018, cuando invitó a un grupo de veteranos a cerrar un acto por el 9 de julio. En la memoria colectiva de los veteranos persiste el recuerdo de que el entonces presidente se ausentó justo cuando ellos pasaban al frente de su palco. Más atrás en el tiempo, durante los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo también tuvieron un rol muy relegado. Este año, por la “motosierra” de la gestión de Milei y pese al deseo de Villarruel, tampoco habrá un acto de esas características.
MC/DTC