El 70 aniversario de la muerte de Eva Perón dejará en evidencia la crisis que atraviesa la coalición de Gobierno. Cuatro actos distintos y la incógnita sobre si Alberto Fernández, presidente del Partido Justicialista, asistirá a alguno de ellos se imponen como la prueba más contundente de que ni siquiera semejante fecha logra morigerar las diferencias.
El Partido Justicialista (PJ) nacional, el que preside Alberto Fernández convocó para un acto en su sede, en Matheu 130, para las 16, pero hasta ayer a la noche todavía no estaba confirmada su presencia.
Fernández tenía previsto estar a esa hora en Washington en una reunión bilateral con su par de Estados Unidos, Joe Biden. La cita le habría evitado un dolor de cabeza. Pero el viaje se terminó suspendiendo a último momento a causa del coronavirus positivo que aqueja a Biden. Desde entonces, se abrió un interrogante sobre qué pasará en lo que se supone es el acto oficial del peronismo.
Un poco antes, a las 14:30, el PJ bonaerense, el que preside Máximo Kirchner, tendrá su propio homenaje con una caminata al cementerio de la Recoleta donde se encuentran los restos de Evita. Pero aquí tampoco está confirmada la presencia del diputado.
El peronismo bonaerense se concentrará en Libertdor y Austria para dejar una ofrenda floral en la tumba de Eva Perón.
Las divisiones también abarcan al sindicalismo. La semana pasada, la CGT había logrado saldar diferencias y acordó una movilización unificada para el próximo 17 de agosto hacia el Congreso de la Nación. Luego de cuatro horas de deliberación, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano acordaron marchar en rechazo de “la especulación económica” y en demanda de “soluciones claras”.
Pero la unidad duró poco. Hoy la CGT con Daer a la cabeza, hará un acto a las 17 en el salón Felipe Vallese de la histórica sede de Azopardo 802.
Allí no estarán ninguno de los dos Fernández, ni Alberto ni Cristina, pero si se espera que se sume el Movimiento Evita, el sector piquetero más ligado al Gobierno. En la CGT esperaban anoche que aceptaran la invitación sus dos referentes, Fernando “Chino” Navarro y Emilio Pérsico.
Quienes seguro no estarán son Pablo Moyano, de Camioneros, y la CTA de Hugo Yasky. A ellos, los homenajes los encontrarán en la tradicional “Marcha de las Antorchas”, que partirá desde la Avenida 9 de Julio e Independencia hasta la sede del Ministerio de Desarrollo Social, el histórico edificio desde donde Eva Perón pronunció su renunciamiento.
También se sumarán la Corriente Federal de Trabajadores, que encabeza Sergio Palazzo de los bancarios.
“Haremos una Marcha de Antorchas que será histórica y expresará la voluntad del movimiento sindical y de los movimientos sociales de seguir levantando las banderas de la justicia social que Eva convirtió en una realidad”, prometió Yasky en declaraciones a Télam.
Así, el aniversario por la muerte de Evita, lejos de unir al Frente de Todos, parece haberlo dejado al descubierto en su más puro internismo, y peor aún en una semana clave para el Gobierno con la misión que la ministra de Economía, Silvina Batakis, encabeza en Washington frente al Fondo Monetario Internacional y mientras intenta aquietar la crisis financiera.
CC