La Cámara Federal porteña confirmó este viernes a la jueza María Eugenia Capuchetti al frente de la investigación por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner cometido el 1° de septiembre pasado. De esta manera, el tribunal rechazó la recusación que había sido planteada por la querella de la vicepresidenta para apartar a la magistrada, de acuerdo con la resolución firmada por el juez Leopoldo Bruglia.
“Por el momento no se desprende en el marco de estas actuaciones, acto alguno por parte de la magistrada interviniente que pueda inferir un objetivo y concreto dato de parcialidad”, concluyó el camarista Leopoldo Bruglia al rechazar el planteo.
La vicepresidenta había recusado a la magistrada para que fuera apartada del expediente pero el juez Bruglia rechazó el pedido de la querellante. Consideró que la queja de la querella de Cristina Kirchner es por el desacuerdo en cómo lleva adelante la causa lo que no se puede canalizar por una recusación, sino apelando aquellas medidas sugeridas que no fueron aceptadas por la jueza.
Además, en otro fallo, la Sala I del tribunal de apelaciones integrada por Bruglia junto a Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens hizo lugar aunque parcialmente a un pedido de la querella para profundizar la denominada pista Casablanca, una de las líneas de investigación sobre el atentado a Fernández de Kirchner, que nació el 23 de septiembre último y había terminado -hasta este viernes- con la querella recusando a la jueza Capuchetti para apartarla del caso por presunta “parcialidad” e “irregularidades” en la instrucción del caso.
Los abogados de Cristina Kirchner habían reclamado el secuestro de los teléfonos celulares de las testigos Ivana Bohdziewicz y Carolina Elizabeth Gómez Mónaco, asesoras de Millman: la Cámara le ordena a la jueza realizar esa medida aunque previamente llevar a cabo otras “menos lesivas” como tomar nuevas testimoniales y volver a analizar la necesidad de acceder al contenido de los celulares de ambas asesoras de Milman, con los recaudos de que sólo se expongan ante la jueza y se limiten a los mensajes del 30 de agosto, día de la reunión, según el fallo al que accedió elDiarioAR.
De esta manera, la sala sí aceptó ante la querella el del secuestro de los teléfonos, cosa que Capuchetti le había negado como medida de prueba en la hipótesis de vincular al diputado Gerardo Milman, de Juntos por el Cambio, quien se supone que en un bar frente al Congreso de la Nación, dos días antes del atentado, le dijo a dos colaboradoras: “Cuando la maten voy a estar camino a la Costa”.
Ambas mujeres fueron citadas a finales de octubre luego de que el viernes 23 de septiembre, Jorge Alberto Abello, ex diputado por la provincia de Santa Fe y actualmente asesor del diputado oficialista Marcos Cleri (también santafesino), se presentó a las 17.20 horas en el juzgado de Capuchetti, dijo tener información de relevancia para la causa y solicitó declarar como testigo.
Los camaristas le indicaron a la jueza que cite a declarar como testigo al diputado Mario Leito, “quien, según los dichos de Abello y su cuñado Rende, se habría encontrado en una mesa aledaña tanto a la propia como a la de Gerardo Milman, con el objeto de consultarle si escuchó la frase en cuestión, o si puede aportar algún dato de relevancia para el caso”.
Bruglia también calificó en el fallo de “impropias” las palabras dichas por el abogado José Ubeira el pasado martes en la audiencia en que pedía remover a la jueza: “Lo relevante es que el próximo año va ha hacer campaña política, su hijo también y tiene una hija que no sale de la casa. Es bueno que el fuero federal tome debida nota que si exponemos a esta mujer y a su familia, y el día de mañana hay un atentado, alguien se va a tener que hacer responsable y a la cabeza la ponemos a la doctora Capuchetti”.
“Estos improcedentes dichos, registrados en la grabación, más allá del valor o gravedad que se les quiera o pueda asignar, al ser vertidos en el ámbito de una audiencia, observables en este caso, entiendo deben ser tenidos en cuenta como antecedente de su actuación”, resumió el juez.
Asimismo, Bruglia se refirió a que el hecho que la jueza haya delegado recientemente la causa en el fiscal no altera nada la decisión. Lo cierto es que esa medida resuelta por la jueza fue el camino que tomó para tratar de descomprimir el constante cuestionamiento de Cristina Kirchner a su actuación. Hasta el momento, la causa cuenta con tres personas detenidas y si bien hay medidas de prueba en curso, el fiscal Carlos Rívolo ya está en condiciones de requerir la elevación a juicio de la causa.
LC con información de agencias