El último informe del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD) reveló que, en diciembre de 2022, 574 personas del colectivo travesti trans trabajaban en el Poder Ejecutivo Nacional y sus organismos centralizados y descentralizados. Hace dos años, previo al Decreto 721/2020 que establece que una proporción no inferior al 1% de los cargos de personal en el sector público nacional deben ser ocupados por personas travestis, transexuales y transgénero, solo habían 101 empleados del colectivo.
El incremento del 468,32% se dio de forma escalonada a lo largo del 2022: 235 trabajadores en diciembre de 2021; 293 en marzo del 2022; 427, en junio del 2022 y 480, en septiembre de 2022. La mayor presencia de travestis, transexuales y transgénero en organismos públicos atiende a la implementación de políticas de acceso al empleo formal para el colectivo tales como el Decreto 721/2020, la Ley de 27.463 de Identidad de Género y la Ley 27.636 de Promoción de Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins”.
En América Latina, el colectivo travesti trans está expuesto a situaciones de estigmatización, violencia y discriminación laboral, además de exclusión de parte de sus familias y comunidades. El investigador venezolano Javier Corrales advirtió, en su libro Politics of LGBTQ Rights Expansion in Latin America and the Caribbean, que la comunidad trans enfrenta barreras para acceder al empleo formal y puestos de trabajo acordes a su formación académica en la región.
Las medidas adoptadas para garantizar un cupo trans en Argentina, en este contexto, favorecieron la reducción de estos obstáculos. Las capacitaciones, asistencia técnica y talleres de sensibilización en materia de derechos del colectivo travesti trans para organismos y empresas públicas y privadas también han fortalecido su acceso y permanencia en el empleo formal.
“Es imperioso seguir fortaleciendo la permanencia laboral, en un trabajo mancomunado con todos los organismos para derribar las barreras que, ya sea por prejuicio o discriminación, ponen en riesgo la implementación de esta ley”, sostuvo Agustina Ponce, subsecretaria de Políticas de Diversidad.
El federalismo puede crear un entramado heterogéneo en el cumplimiento de los derechos de las personas travestis, transexuales y transgénero, tal como señala Corrales. Este es el caso de Argentina donde los puestos de trabajo para este colectivo se concentran en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (más del 60%). Ponce, sin embargo, destacó que desde el cuarto monitoreo, realizado en junio de 2022, se han realizado avances en materia de federalización de las políticas de inclusión laboral trans. Los datos del último informe revelan del MMGyD revelan que todas las jurisdicciones nacionales cuentan con, al menos, una persona travesti, transexual y/o transgénero en un organismo estatal. Las 23 provincias representan el 40,24% de los cargos ocupados por este colectivo mientras que la CABA continúa concentrando el 59.76%, pese a los avances hacia una mayor federalización.
ACM