El oficialismo está en aprietos para avanzar con el proyecto de ley de blanqueo de capitales, que está a punto de oficializar Sergio Massa, tras firmar un convenio con Estados Unidos para el intercambio de información financiera. Luego de la batalla en Diputados que significó el fracaso de la reelección de Cecilia Moreau como titular de la Cámara, el Frente de Todos está intentando recomponer relaciones con la oposición, pero la pendiente es cuesta arriba.
Tanto en el principal bloque opositor de Juntos por el Cambio, como en fuerzas minoritarias, en las últimas horas le pusieron condiciones al kirchnerismo para acordar una última sesión antes de fin de año. Según recogió elDiarioAR de fuentes parlamentarias, exigen que el temario no quede supeditado solamente a “lo que necesita el Gobierno”.
En el bloque oficialista, que conduce Germán Martínez, admitieron a este medio estar trabajando para acercar posiciones con la oposición. Aún siguen crispados los ánimos políticos, dos semanas después de que el recinto se convirtiera en un campo de acusaciones e insultos cruzados. El enojo de JxC se debió a que, en la previa, Moreau había apelado el fallo del juez Martín Cormick que impedía a la diputada radical Roxana Reyes asumir una banca en el Consejo de la Magistratura y resolvió así dejar en suspenso todas las designaciones en esa cámara, incluidas las oficialistas.
“Se está trabajando. Hasta que haya ordinarias, hay posibilidades de hacer una nueva sesión”, fueron cautelosos en un importante despacho del FdT. El plazo de las ordinarias vence el 30 de diciembre. Luego, sería potestad del presidente Alberto Fernández convocar a extraordinarias durante el verano, aunque en ese caso sería con un temario específico, y no abierto a negociaciones, como pasa actualmente.
Desde JxC el que le puso adjetivos a la situación fue el radical Mario Negri. “Estamos en pre-anarquía. El kirchnerismo impide que funcionen las instituciones”, dijo esta mañana en radio Mitre. Para el legislador cordobés, es tarea del kirchnerismo tenderle una mano a la oposición: “El que tiene que generar las condiciones para una sesión es el oficialismo”. Y fue enfático: “El Congreso está paralizado, no la Cámara de Diputados”.
“Hasta que el kirchnerismo no cambie los modos, no va a haber diálogo. No puede haber definiciones con quienes te cambian la regla de juego todo el tiempo. Si ellos vuelven a hablar el mismo idioma que hablamos todos, el de la república y la democracia, podemos conversar”, completó ante este medio un diputado del PRO referenciado con los halcones macristas.
Blanqueo massista y otros proyectos
Massa todavía no oficializó su proyecto de blanqueo, pero trascendió que podría ingresar a la Cámara baja el jueves próximo. La iniciativa, titulada “Exteriorización del Ahorro Argentino para Sostener el Cumplimiento y Cancelación de la Deuda con el FMI”, contempla a fondos y bienes no declarados en el exterior y también los que están en el país. Tendría tres momentos de ingreso: 31 de marzo, 30 de junio y 30 de septiembre, con alícuotas que se va a ir incrementando en la medida en que se entre más tarde. Se estima que podrían ser del 5%, del 10% y del 20%.
En Diputados solo está el proyecto conocido como “Fondo para pagarle al FMI”, aprobado en el Senado a instancias de Oscar Parrilli. Pero ya sea que este último tenga modificaciones con respecto al que quiere el ministro, o ingrese uno nuevo desde el massismo, debería ser votado en la Cámara baja y luego pasar a la Cámara alta para su revisión. Como sea, los tiempos son muy cortos y no habría ley hasta 2023.
Además del tiempo, otra dificultad para el FdT son los votos. Con inferioridad numérica, el oficialismo está necesitado de la oposición –o al menos parte de ella– para aprobar el blanqueo. Tiene 117 legisladores propios, y le restan una docena para lograr el quórum de 129. Suele pescar esos apoyos en aliados provinciales, pero también necesitaría del Interbloque Federal, que tiene 8 diputados.
“Mi impresión es que no hay obstáculos objetivos que justifiquen no hacer una sesión o dos antes de fin de año. Pero parece que no se ponen de acuerdo entre los dos grandes bloques”, dijo a elDiarioAR Alejandro “Topo” Rodríguez, titular del Interbloque Federal y referenciado con Roberto Lavagna.
Con ese panorama, una prenda de cambio para el oficialismo podría ser ampliar el temario de la posible sesión. Según dijo este lunes Negri, JxC busca que también se incluya en una posible sesión de fin de año proyectos como la ley de Alquileres, de regulación de créditos UVA y una reforma para endurecer las penas en la ley de lavado de activos, una de las exigencias del acuerdo con el FMI. El peronismo disidente tiene en carpeta proyectos como la eximición de Ganancias a PyMEs que reinviertan utilidades por tres años o la modificación de la ley de biocombustibles.
A su vez, el oficialismo podría contemplar incluir la moratoria previsional, el proyecto de ley agroindustrial –pendientes desde que asumió Massa en Economía–, el de presupuestos mínimos para gestión de neumáticos y el de los comités mixtos de trabajo. Fuera de agenda quedaría la ley de Humedales, cuya oposición atraviesa a oficialistas y opositores. En medio de la paralización del cuerpo, una espada opositora comentó: “Si la sesión es para tratar temas que le importan al Gobierno, van por mal camino”.
MC