La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, debió responder este jueves sobre el caso por el que están detenidos un peluquero argentino y un profesor de tenis de mesa de nacionalidad siria, acusados de formar parte de una supuesta “célula terrorista”, como la definió la propia Bullrich, porque aparentemente iban a recibir un paquete sospechoso desde Medio Oriente. El presunto paquete nunca fue hallado por las autoridades, que creen que, de hecho, nunca existió. El caso incluye contradicciones y pistas más sospechosas que algunos de los sospechados, publicó este miércoles elDiarioAR tras consultar el expediente y fuentes del caso durante la última semana.
La funcionaria de Javier Milei se refirió al caso en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados por la ley ómnibus, luego de que el diputado y dirigente sindical Sergio Palazzo (Unidad Ciudadana) cuestionó a Bullrich y solicitó a la ministra que responda sobre el estado de la causa.
Bullrich intentó zafar de la pregunta pero ante la insistencia de los diputados opositores le respondió al también líder de La Bancaria: “La causa está en secreto de sumario, no puedo hablar”, dijo la ministra, aunque la jueza María Eugenia Capucehtti, quien quedó a cargo del expediente el viernes último, levantó el secreto sobre la causa este martes. “Preguntenle a la señora Servini de Cubría, que ordenó las detenciones”, se despegó Bullrich, señalando a la magistrada que actuó de forma preliminar en el caso durante los últimos días de diciembre y primeros días de enero. “Yo no ordeno las detenciones, la ordena un juez, una jueza en este caso, de la Nación”, agregó la funcionaria ante la insistencia de los diputados.
“Las tres personas están vinculadas y sabíamos que llegaban en distintos vuelos y que estaban a la espera de un paquete de Yemen”, dijo Bullrich a los medios a principios de enero. Sólo uno de los detenidos llegó desde el extranjero. Los otros dos viven en la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
El paquete sigue sin aparecer y el número de envío que tienen las autoridades no es válido, según el expediente. Además, desde el 29 de diciembre, cuando la policía se presentó en la Aduana para registrar dicho envío, los resultados vienen siendo negativos.
“Se obtuvo una información de inteligencia brindada por una conjunción de elementos tanto de Estados Unidos como de Israel y de un miembro de Gendarmería que ha sido formado en antiterrorismo de parte de sus pares de Colombia”, dijo Bullrich a los medios.
Sin embargo, la información de Estados Unidos se trató de un supuesto agente inorgánico desconocido por la embajada de ese país, de acuerdo al expediente judicial al que accedió elDiarioAR. La inteligencia de Israel se trató de una denuncia anónima recibida en la embajada de dicho país en Buenos Aires y de otra segunda denuncia realizada por un gendarme que dijo tener información aportada por un policía de Colombia, a quien se negó a identificar ante las autoridades argentinas.
En total, tres personas permanecen detenidas desde finales de diciembre por orden de la jueza María Servini en una dependencia de la Policía Federal Argentina (PFA). El tercer detenido es el hombre que se presentó como “agente inorgánico de la embajada de Estados Unidos” para denunciar a los otros dos.
Capuchetti ordenó nuevas medidas de prueba en los últimos días y espera los resultados de las pericias de los teléfonos de los tres detenidos que debe realizar la Policía Aeroportuaria Argentina (PSA). El contenido de los dispositivos será clave para decidir sobre la situación procesal de los tres imputados por el supuesto delito de terrorismo.
Las tres personas están vinculadas y sabíamos que llegaban en distintos vuelos y que estaban a la espera de un paquete de Yemen.
El plazo de la jueza para decidir si procesa, sobresee o continúa investigando (falta de mérito) a los imputados vence a principios de la semana próxima, informó una fuente judicial con conocimiento directo del expediente. Los tres son representados por un defensor oficial.
Página/12 adelantó las contradicciones del caso y publicó el sábado último que las detenciones y acusaciones de Bullrich serían un bluff y que no habría pruebas suficientes para haber detenido a los acusados.
El fiscal Franco Picardi dictaminó a favor de la libertad del peluquero, argumentando que no tiene antecedentes y ante la falta de pruebas en su contra. La jueza Servini le denegó el pedido y la defensa apeló. Esta semana, la Cámara Federal porteña recibirá un planteo de la defensa del peluquero para pedir nuevamente su excarcelación.
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