La disputa política entre el Gobierno y el macrismo se trasladó hoy a un debate sobre la industria del conocimiento y el rol de la educación pública. En un panel organizado por el Grupo Clarín en el Malba, se cruzaron el ministro de Ciencia, Daniel Filmus, y el secretario de Planificación Estratégica, Gustavo Béliz, con el jefe de gobierno porteño, Horario Rodríguez Larreta, y el economista Luciano Laspina, diputado nacional de Juntos por el Cambio.
Mientras Filmus y Béliz hicieron una fuerte defensa del Estado como promotor del conocimiento tecnológico y la investigación científica, Larreta y Laspina cuestionaron las políticas del kirchnerismo que, a su juicio, atentan contra la inversión privada en el sector a largo plazo. Del panel también participó Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon, entidad conformada por empresas prestadoras de servicios basados en el conocimiento, que pidió medidas concretas para beneficiar al sector a largo plazo.
“La altísima inflación, la legislación laboral y el cepo del cepo traban la economía del conocimiento”, disparó Larreta en su intervención, donde se mostró con traje de candidato presidencial para el 2023. Fue el único de los oradores que se paró en el escenario para hablar y abundó en la necesidad de “federalizar” el modelo que el PRO desarrolló en la Capital Federal con el Distrito Tecnológico.
“Con estos niveles de inflación no hay economía del conocimiento, no hay economía de nada”, abundó el alcalde porteño, justo en la semana en la que se difundirán los datos de la inflación de junio –se esperan similar al 5% de mayo– y luego de que la salida de Martín Guzmán y la llegada de Silvina Batakis a Economía provocara un clima de incertidumbre con fuerte remarcaciones de precios en los comercios.
Fue Filmus quien recogió el guante y cuestionó a la gestión de Mauricio Macri por el bajo nivel de inversión en ciencia y tecnología. “Las políticas verdaderas se definen cuando se define el presupuesto: en 2019 la inversión en ciencia y tecnología fue de 0,22, pero en 2015 era de 0,32”, apuntó el funcionario. “Cuando uno define las prioridades y le tira toda la culpa a la macroeconomía, no ven que del 2015 al 2019 hubo tres años en los que el PBI cayó, sin pandemia y sin guerra”, expresó.
“Esto no es River-Boca, para tener un debate constructivo hay que hablar con los datos. Hay que trabajar en una reforma educativa”, se metió en el debate Laspina, luego de ponderar a la educación privada: “Estoy seguro que la industria del conocimiento hoy desarrolla todo su potencial gracias a la educación privada, más que a los insumos de la educación pública”, planteó.
Al comenzar su intervención, también había lanzado dardos contra el Gobierno: “Es muy difícil para cualquier industria desarrollarse en un entorno volátil e incierto como el que tiene la Argentina hace ya muchos años. Y la razón es porque la Argentina no tiene consenso en grandes puntos: el equilibrio fiscal, la independencia del Banco Central, la integración al mundo y competencia con el mundo”.
A su turno, Béliz intentó desmentir la idea de que “la Argentina no tiene incapacidad congénita para incorporar políticas de Estado”, e identificó allí a la última ley de Economía del Conocimiento, que se aprobó por unanimidad, y la Asignación Universal por Hijo, que ya cumple dos décadas de vida. “La economía del conocimiento requiere sobriedad política, capacidad de acuerdo y de diálogo, una emocionalidad que supere la grieta, y una capacidad de escuchar al otro con empatía, de entender que puede tener razón”, exigió uno de los funcionarios más cercanos al presidente Alberto Fernández.
“Solo el Estado hace calidad de la educación y la investigación básica. No es verdad que sean las empresas privadas”, insistió Filmus en la segunda ronda de intervenciones, y defendió el prestigio de instituciones públicas como la UBA y el Conicet. “No podemos negar que 6 de cada 10 chicos no terminan la escuela secundaria en tiempo y forma. Y vivimos a nivel primario una verdadera tragedia”, le contestó Laspina poco después: “No estoy diciendo que la UBA o el Conicet no son nicho de conocimiento, sino que eso no se va a masificar si 6 de cada 10 chicos leen y escriben con dificultades”, agregó.
Luego Filmus cruzó a Larreta, que había planteado que hay “hordas de jóvenes que se están yendo por Ezeiza”. “El gran insumo de la economía de conocimiento es el talento, y ese capital humano se está yendo ahora, en este Gobierno, no en el anterior”, dijo el jefe de Gobierno porteño, a lo que el ministro de Ciencia y Tecnología le respondió con el caso del programa Raíces, que favorece el regreso al país de científicos: “No es real que se están yendo los profesionales. Hablemos con datos”.
Al final, más allá del cruce que marcó el debate, Filmus le expuso a Larreta que el Gobierno y la bancada del Frente de Todos están trabajando con el radical Facundo Manes para sacar por consenso en la comisión de Ciencia y Tecnología –que el neurólogo preside– un plan de largo plazo hasta 2030 para incentivar el sector. “Luciano es el que está en la Cámara, pero no tengo dudas que nuestro bloque lo va a mirar con buenos ojos”, le respondió Larreta, y agregó: “Pero hay que mantenerlo en el tiempo”.
MC/MG