La Argentina —ahora con Javier Milei de presidente de la Nación— es el único país del G20 que rechazó firmar el documento sobre Empoderamiento de la Mujer acordado este fin de semana en Brasilia por las ministras y secretarias de Mujeres y de Igualdad de los países miembro y que será puesto a consideración en la cumbre del próximo 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro.
“Cuando la extrema derecha avanza, las mujeres pierden. La Argentina es el único país del G20 que no se suma al consenso sobre igualdad de género”, escribió en Twitter (X) la representante de temas de género del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, Vanessa Dolce de Faria, tras la firma del documento acordado por todos los países del G20, incluso Arabia Saudita, cuya monarquía islámica impone enormes restricciones a los derechos de las mujeres.
El documento de trabajo marca los ejes que deberán tener en cuenta los jefes de Estado en la reunión de noviembre para alcanzar acuerdos. El texto elaborado por el equipo de género del presidente brasileño Lula Da Silva propone “promover la igualdad de género, la autonomía económica y la economía y los sistemas de cuidado del cuidado; eliminar la misoginia y prevenir y poner fin a la violencia de género; e impulsar acciones climáticas sensibles al género”.
“Se trata de un texto importante porque es la primera vez que el G20 crea un grupo específico para abordar directamente la equidad de género y que concluye con importantes recomendaciones”, consideró la ministra brasileña de Mujeres, Cida Gonçalves, en la conferencia de prensa posterior a la firma del documento.
La ministra indicó que hubo diferencias en el debate, pero resaltó que el acuerdo general de los países -a excepción de Argentina- fue que “no es posible que en pleno siglo XXI haya cualquier retroceso en las conquistas de los derechos de las mujeres, como el derecho a trabajar, a un salario igual y a la dignidad”.
El G20 está compuesto por 19 países y dos bloques regionales. Los países son: Alemania, Arabia Saudita, la Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía. Además, la Unión Europea y la Unión Africana también forman parte del G20.
Ministras de Mujeres e Igualdad
Las ministras de Mujeres y de Igualdad de los países del G20 coincidieron este viernes, en Brasilia, en que las mujeres no pueden perder ninguno de los derechos ya conquistados en los últimos años y que es necesario redoblar los esfuerzos para garantizar la equidad de género.
“Se trata de un texto importante porque es la primera vez que el G20 crea un grupo específico para abordar directamente la equidad de género y que concluye con importantes recomendaciones”, afirmó Gonçalves, que lideró los trabajos en la calidad de representante del país que ejerce la presidencia del G20 este año.
Pese a esas divergencias, afirmó que fue posible “concluir con un documento consistente y fuerte, con propuestas para los principales temas que interesan a las mujeres y que consideramos que con seguridad será aprobado por los jefes de Estado”.
Gonçalves destacó que en lo que sí hubo consenso y “a lo que ningún país renuncia” es en la necesidad de defender lo ya conquistado y en seguir avanzando hacia la equidad de género.
“No es posible que en pleno siglo XXI haya cualquier retroceso en las conquistas de los derechos de las mujeres, como el derecho a trabajar, a un salario igual y a la dignidad”, afirmó.
Otro consenso incluido en el documento fue la necesidad de enfrentar todas las formas de violencia contra las mujeres y la misoginia, incluyendo las agresiones cibernéticas en las redes sociales que afectan principalmente a las mujeres.
El documento también destaca la necesidad de promover una “justicia climática” que tenga en cuenta que las mujeres son las principales víctimas de los cambios climáticos.
Marcando un momento histórico en el esfuerzo global por la igualdad de género, el encuentro del G20 reunió a líderes de los países miembros y ministras brasileñas involucradas en las agendas de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres.
A lo largo de 2024, equipos técnicos se reunieron para debatir temas fundamentales como el desarrollo económico y social de las mujeres, lo que resultó en la construcción de compromisos concretos que colocan la igualdad de género como prioridad. “En este espacio del G20, buscamos compromisos que sitúen a las mujeres en el corazón de las estrategias de crecimiento económico y desarrollo de nuestros países, que les abran las puertas de la ciencia y la tecnología a niñas y jóvenes”, declaró Gonçalves.
La ministra hizo hincapié en la necesidad urgente de derribar las barreras que impiden alcanzar posiciones de liderazgo como la violencia de género, la misoginia y la discriminación en el mercado laboral. “No basta con hablar de oportunidades si no enfrentamos las barreras que impiden a las mujeres alcanzarlas”, destacó Gonçalves, resaltando que el empoderamiento femenino necesita incluir a todas las mujeres, especialmente a las más marginadas.
Durante la reunión, la primera dama de Brasil, la socióloga Janja Lula, destacó el compromiso del país con la agenda femenina, pero señaló que “lamentablemente, todavía tenemos un largo camino por recorrer, especialmente para lograr la igualdad de género”. Janja subrayó la importancia que supone garantizar que las cuestiones de igualdad de género formen parte de las políticas públicas globales.
“Conseguir acceder a alimentos de calidad suficientes para su nutrición, trabajo e ingresos, para el sustento de sus familias, es la condición humana más esencial para que mujeres y niñas puedan disfrutar de otros derechos y salir de la situación de exclusión. Es inaceptable que tengamos un PIB global de billones de dólares, y que miles de niñas y mujeres aun tengan que andar kilómetros para buscar agua, alimentos y cocinar con leña, carbón y querosene, especialmente en los países del Sur Global”.
“Conseguir acceder a alimentos de calidad suficientes para su nutrición, trabajo e ingresos, para el sustento de sus familias, es la condición humana más esencial para que mujeres y niñas puedan disfrutar de otros derechos y salir de la situación de exclusión. Es inaceptable que tengamos un PIB global de billones de dólares, y que miles de niñas y mujeres aun tengan que andar kilómetros para buscar agua, alimentos y cocinar con leña, carbón y querosene, especialmente en los países del Sur Global”.
La creación de la Alianza Global contra la Pobreza y el Hambre fue destacada como una herramienta importante para reducir las desigualdades que afectan principalmente a las mujeres en todo el mundo. Gonçalves transmitió un mensaje de esperanza y compromiso: “La igualdad de género es una condición para el desarrollo sostenible y económico. Tenemos motivos para ser optimistas. El camino por delante es desafiante, pero el compromiso demostrado por los miembros del G20 nos da fuerza para continuar”.
CRM/JJD