La ciencia argentina En el gobierno libertario

Diego Golombek criticó a Milei: “Ignorancia, maldad y estupidez en un cóctel explosivo”

elDiarioAR

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Diego Golombek no se quedó callado. El biólogo, investigador del Conicet y divulgador de la ciencia, criticó duramente las recientes declaraciones del presidente Javier Milei, quien en un discurso ante empresarios pronunciado la semana pasada dijo que los científicos argentinos también son “una casta” porque se creen “superiores” por tener un título, y que deberían ser capaces de “vender sus libros” si realmente son tan buenos, en lugar de depender del Estado. 

“Esto no es una ignorancia inocente, es un cóctel de ignorancia, maldad y estupidez, las tres juntas, que es explosivo”, enfatizó Golombek. “Hay algo de resentimiento también del Presidente por no ser un académico, claramente”, añadió, señalando que el presidente Milei “no existe en ninguna base de datos científica”, excepto en las relacionadas con denuncias de plagio.

En una entrevista que le concedió al programa Pasaron Cosas, de Radio Con Vos, el científico argentino no se limitó a criticar al mandatario, sino que también expuso la crítica situación que atraviesa la ciencia en el país. Según Golombek, hay un problema presupuestario “muy grave”, con fondos insuficientes e insumos en las ciencias naturales que son dolarizados, además de una alarmante subejecución del presupuesto del Ministerio de Ciencia, que, en septiembre, solo ejecutó alrededor del 35% de los recursos disponibles.

Además, denunció la falta de financiamiento para subsidios ya otorgados y el estancamiento en la incorporación de nuevos investigadores a la carrera científica, describiendo la situación como “un combo realmente infernal”. Golombek también expresó preocupación por el creciente éxodo de jóvenes científicos, quienes, ante la falta de oportunidades y el deterioro del sistema, buscan continuar sus carreras no solamente en Estados Unidos o Europa sino en países como Chile, Uruguay o Brasil “porque al menos nos respetan”. “Estamos en una situación inédita para los años de democracia de la ciencia argentina”, lamentó.

Para ilustrar esta crisis, Golombek mencionó el caso de Alejandro Díaz Caro, investigador de la Universidad de Quilmes, quien, después de regresar a Argentina desde Francia bajo el programa Raíces, está nuevamente gestionando su salida del país. “No puede trabajar, no consigue recursos humanos porque no hay becas, no tiene los subsidios, las colaboraciones bilaterales que nos permiten recibir gente o mandar gente a formarse están cortadas también”, señaló.

“Un investigador que recién empieza en la carrera de investigación está cobrando alrededor de 600.000 pesos”, concluyó Golombek, resaltando que la mayoría de los científicos se encuentran en la base de una pirámide que, en términos de recursos y oportunidades, parece estar colapsando.

JJD