Diputados estoicos, dos minicrisis y la “ansiedad” de Milei: cómo vivieron los libertarios el debate de la ley ómnibus
Ya iban casi ocho horas de sesión de la ley ómnibus, y mientras en las inmediaciones del Congreso la Gendarmería activaba el protocolo antipiquetes contra una protesta de la izquierda, el bloque de 38 diputados de La Libertad Avanza apenas se había movido de sus bancas. La orden que tenían era de no levantarse, pese a que en el momento de los discursos el reglamento no exige que haya quórum y los legisladores suelen salir a caminar por los pasillos del Congreso o ir a sus despachos.
“Trataré de no levantarme de la silla. Somos pocos”, aseguró a elDiarioAR una reconocida diputada libertaria poco antes de las 18 de este miércoles. Y continuó con casi una autodeclaración de su misión parlamentaria: “Tenemos que estar. Quieren que nos levantemos y nos vayamos. Quieren levantar la sesión COMO SEA”, guasapeó desde su silla.
Al momento de ese chat en la presidencia de la Cámara baja, a cargo de Martín Menem, contabilizaban que en el listado de oradores aún faltaban unos 150 diputados entre todas las fuerzas políticas. Unas 17 horas por delante, para que recién entonces se comience a votar la ley Bases de Javier Milei. Cerca de las 22, con casi 12 horas de sesión ininterrumpida, se definió un cuarto intermedio y reanudar la actividad el jueves a las 12 del mediodía.
Queda pendiente la votación en general y en particular, que es la batalla más importante por la cantidad de artículos que la oposición aliada duda en aprobarle a LLA, pese a que le dio el quórum para abrir el recinto. Luego de la amputación de más de cien ítems que el oficialismo avisó en el comienzo de la sesión que iba a sacar, aún hay polémica con el capítulo de privatizaciones, el ajuste al sector cultural y la flexibilización de las leyes ambientales, además de algunos ítems en materia de seguridad, como el aval al “gatillo fácil”.
“Esta noche la votación en general va a ser difícil”, aventuraba esta tarde un funcionario libertario que tiene un pie en la Casa Rosada y otro en el Congreso. El operador, que mantiene trato directo con el Presidente, afirmó que en el Gobierno se sigue la sesión “con ansiedad, pero porque la Argentina tiene que arrancar”.
En el oficialismo confían que la ley tendrá media sanción en general con un poroteo de entre 140 y 150 votos. Es la base de apoyo que le dieron los aliados del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal y fuerzas provinciales cuando dieron el quórum (135 de 257 diputados) y cuando rechazaron un pedido de Unión por la Patria para que la ley Bases, que tanto cambió entre el dictamen y el borrador que circula por estas horas en el Parlamento, vuelva a comisión (149 votos).
“Temíamos que el kirchnerismo ensuciara más la cancha con trampas reglamentarias”, reconoció una voz del interior del mundillo libertario. Menem, que está conduciendo su primera sesión importante asesorado por su primo Lule y Omar de Marchi, secretario de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil del Ejecutivo.
El jefe de Diputados vivió momentos de zozobra al comienzo del debate, cuando un empresario invitado por LLA insultó desde uno de los balcones a Myriam Bregman, del Frente de Izquierda, y también cuando desde Unión por la Patria denunciaron la presencia de Leonardo Sosa, de la agrupación Revolución Federal, procesado por amenazadas a funcionarios kirchneristas. Había entrado como invitado de la diputada Lilia Lemoine, pese a que ella lo negó tajantemente en diálogo con elDiarioAR.
También hubo reclamos en el kirchnerismo de que la Policía Federal había ingresado al edificio del Congreso a través del Senado, aunque lo que más se veía en los pasillos parlamentario era camadas de jóvenes libertarios con caras de debutantes dentro del Palacio. “No me consta”, coincidieron dos funcionarios distintos del Parlamento a este medio. Un habitual paso, a través de dos puertas, que existe entre Diputados y el Senado permaneció hoy cerrado.
Con la votación en particular para este jueves, el oficialismo tiene tiempo para negociar los detalles que aún generan rispideces. “En el tema de privatizaciones hay consenso para establecer algún tipo de reaseguro, para que el día de mañana pueda volver al Congreso. Estamos viendo ese detalle”, dijo la fuente libertaria consultada, a partir del reclamo opositor de que la privatización no sea un solo paquete con todas las empresas del Estado, salvo YPF.
Pese al optimismo entre los libertarios, en la oposición ponen reparos sobre sus movimientos en la primera gran sesión de la era Milei. La forma de negociación genera reparos en las fuerzas cercanas a LLA. “Son cabeza de termo. Ellos vinieron a buscar una ley simbólica, y se van a llevar una ley simbólica. Pero más que un ómnibus será un taxi. El Congreso le puso límites y encasilló la prepotencia de Milei”, apuntó una espada legislativa de HCF.
Son cabeza de termo. Ellos vinieron a buscar una ley simbólica, y se van a llevar una ley simbólica. Pero más que un ómnibus será un taxi. El Congreso le puso límites y encasilló la prepotencia de Milei
Este miércoles hubo nuevas reuniones en el despacho de Menem, como viene sucediendo desde hace dos semanas donde oficialistas y opositores reescriben permanentemente la ley. “En privatizaciones tenemos que encontrar un punto en común porque sino se va a caer”, avisó un legislador cercano a Miguel Pichetto. “Algo vamos a tener que conceder”, reconoció el funcionario consultado. También hubo encuentros de grupos minoritarios, como uno que protagonizaron sobre el capítulo de seguridad el amarillo Damián Arabia, la radical Karina Banfi y el federal Oscar Agost Carreño. Ninguno era libertario.
“No los veo trabajando para sumar los votos”, se quejó un experimentado diputado del PRO. Mientras sus colegas de LLA permanecían casi de manera estoica en el recinto, él caminaba por los pasillos parlamentarios, y alertó: “Somos nosotros los que le estamos diciendo acá están los votos para que salga la ley. Eso no puede ser”.
MC/JJD/DTC
1