La oficina del titular de Diputados, Martín Menem, en el segundo piso del Congreso y al otro lado de la avenida Rivadavia, donde desde el lunes desfilan oradores de organizaciones por el plenario de comisiones, se convirtió en el verdadero escenario donde se reescribe la ley ómnibus de Javier Milei.
“Le tomamos el despacho”, afirmó entre risas una diputada radical cuando salía esta tarde de la Presidencia de la Cámara baja en el segundo día de frenéticas reuniones entre el Gobierno y la oposición aliada para ajustar detalles de la afamada ley “Bases”. “Somos okupas”, compartió irónicamente un legislador del PRO luego de uno de los cónclaves en los que participó junto a funcionarios del Ejecutivo para ajustar la letra chica de la norma.
Luego de que este lunes se abriera una “mesa política” entre el oficialismo y la oposición para apurar el dictamen de la iniciativa y llevarla “cuanto antes” al recinto, Menem abrió su espacioso despacho este martes para reuniones temáticas entre el Gobierno y la oposición.
Entre el mediodía y las 14 hubo una reunión clave sobre los capítulos de Energía e Hidrocarburos. Luego seguía otra sobre Cultura y Educación. Y para la tarde-noche se esperaba otro tercer encuentro de peso, sobre el tema Económico y Fiscal. “Estoy trabajando más que en lo que hubiera sido el gobierno de Juntos por el Cambio”, planteó un legislador de Hacemos Coalición Federal, el bloque que conduce Miguel Pichetto.
La oposición le marcó importantes cambios al Gobierno en el capítulo de Hidrocarburos, sobre todo lo que tiene que ver con las competencias provinciales. “Allí hubo errores”, avisó una fuente directa a la discusión porque el proyecto de ley plantea ahora cierto dominio por parte de la Nación. Eso provocó una rápida reacción de los gobernadores patagónicos, que este miércoles se reunirán en Buenos Aires en el marco de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI)
Por el Ejecutivo se sentaron José Rolandi, el vicejefe de Gabinete que contrató ad honorem Nicolás Posse, y Mariano Palacios, funcionario de Energía y del círculo del secretario del área, Eduardo Rodriguez Chirillo, a su vez mentor de la ley ómnibus junto a Federico Sturzenegger, que sigue sin asumir un cargo formal. La oposición se acercó casi con un comité de sus diputados expertos en la materia: los macristas Martín Maquieyra y Ana Clara Romero, los radicales Pablo Servi, Soledad Carrizo y Roxana Reyes, así como el secretario parlamentario del bloque, Alejandro Cacace; y los federales Nicolás Massot y Juan Manuel López.
“Hay objeciones al proyecto original por los errores sobre el dominio de los hidrocarburos según corresponda la jurisdicción; también, temas sobre las regalías y salvedades sobre la autorización del transporte del hidrocarburos”, dijo uno de los legisladores al tanto de los cambios que la oposición le planteó a los funcionarios del Gobierno. La contraparte oficial se llevó esos planteos y se comprometió a hacerle una devolución “en unas horas”.
Los libertarios están a contrarreloj porque quieren apurar el dictamen de la ley durante esta semana para votarla en el recinto idealmente el sábado. Pero en la oposición ya les avisaron que sin cambios no acompañarán ninguna propuesta. “Olvidate de eso”, le planteó con dureza una diputada a Palacios en un tramo de la reunión que se extendió por más de dos horas. Los legisladores marcaron sus cambios en sus versiones impresas de la ley y también en archivos digitales, mientras un asesor de los funcionarios siguió con atención cada uno de los planteos en su propia computadora. “Él era el que realmente trabajaba”, apuntó una voz legislativa. “Se trabaja bien, pero no sabemos qué va a pasar porque ellos se llevan nuestros reclamos a la Rosada”, agregó.
Los libertarios están a contrarreloj porque quieren apurar el dictamen de la ley durante esta semana para votarla el sábado. Pero en la oposición ya les avisaron que sin cambios no acompañarán ninguna propuesta. “Olvidate de eso”, planteó una diputada
“Por ahora hay tres dictámenes”, dijo una espada de los federales, teniendo en cuenta las diferencias que hay entre el oficialismo, que jugaría en tándem con el PRO; por otro lado la UCR junto con HCF y el espacio de las fuerzas provinciales Innovación Federal; y el tercero, en clara disidencia, el que firmarían Unión por la Patria y la Izquierda. “¿Hay que apurar una sesión? Nosotros no lo aconsejamos. Estamos modificando un montón de artículos y falta todavía”, dijo hasta un legislador del PRO.
Además de la letra chica de los capítulos de Energía, Cultura y Fiscal que se trabajaban este martes, la oposición ya exigió que la iniciativa contemple solo un año de facultades extraordinarias, más otro de prórroga con autorización del Congreso, y limitar la lista de privatizaciones que quiere llevar adelante el Ejecutivo. Hubo incluso voces en contra de los cambios a nivel cultural, que este lunes tuvo mucha repercusión por las exposiciones en la audiencia pública. “Les pedimos que saquen todo lo de libros y cine. Se van a ganar un quilombo al pedo”, dijo otra diputada durante el frenesí de cumbres políticas. Por la tarde entraban a esa reunión los legisladores Maximiliano Ferraro (HCF), Danya Tavella (UCR) y Hernán Lombardi (PRO). Otros que iban a “ocupar” el despacho de Menem.
MC/JJD