Antes del encuentro colectivo de la oposición, Horacio Rodríguez Larreta organizó un cara a cara con los candidatos cambiemitas que quedaron en carrera. Fue el martes pasado a la mañana, en el Museo Renault de Palermo. El alcalde buscó mantener una reunión reservada. Más reservada, al menos, que la agendada por la mesa nacional de Juntos por el Cambio para ese mismo día por la tarde.
Ahí se juntó con los ganadores amarillos de las PASO. Lo hizo para plantarse como una suerte de jefe informal de la oposición, consensuar estrategias rumbo a las generales y acordar visitas de campaña al interior del país. En el gobierno porteño todavía se discute qué nivel de compromiso conviene que asuma Rodríguez Larreta rumbo a las legislativas del 14 de noviembre. Su apuesta más explícita estará en el AMBA, tanto en Capital como en Provincia. Pero además reservará los seis sábados que restan hasta el domingo 14, descontando el día previo a la votación, para girar por el país.
De las 16 provincias con triunfos de la coalición opositora en las primarias, sin contar Capital y Provincia, en algunas la victoria ya pinta irreversible. Por ejemplo, en Córdoba, Corrientes, Mendoza y Santa Fe. Ante ese diagnóstico, el círculo de asesores larreteanos pretende administrar las balas de la presencia del alcalde.
JxC a su vez cuenta con dos antecedentes que pretende no repetir: el salto de las primarias a las legislativas de 2017 en La Pampa y San Luis. Hace cuatro años, con Macri en la presidencia, Cambiemos ganó las PASO y perdió las generales. Ahora, el frente se volvió a imponer en esas dos provincias. En Chaco la diferencia fue de 8 puntos, entre el postulante cambiemita y el del Frente de Todos.
“En esas tres provincias, si nos dormimos nos la dan vuelta. Ahora los gobernadores se van a poner más las pilas”, afirma un armador nacional de Rodríguez Larreta.
Si bien la atención del alcalde está puesta en consolidar la ola cambiemita de las PASO, tiene más de un ojo puesto en el escenario que se abrirá después del 14 de noviembre. Una de las ideas muy consolidadas en el edificio de gobierno en calle Uspallata es crear un ministerio del AMBA.
El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pasó al frente durante la pandemia. En el último año y medio se mencionó como nunca antes. Si bien no existe como unidad político-administrativa, en esa zona vive casi un tercio del país. En la Capital habitan unas 3 millones de personas. Y por día entran a la ciudad otras 3,5 millones del conurbano para trabajar o estudiar.
Ese contexto le serviría al gobierno de argumento para fundar un Ministerio del AMBA. ¿Cuáles serían sus atribuciones? Poner la lupa especialmente sobre ese flujo de gente, autos, trenes y colectivos que vuelve la frontera una mera formalidad. Desde la Ciudad confirman que el proyecto está bajo estudio. Existe un antecedente: en 2010, durante la alcaldía de Mauricio Macri, se armó una Subsecretaría de AMBA. Estuvo a cargo de Diego Valenuzuela, actual intendente de Tres de Febrero. La experiencia no resultó productiva y el área se deshilachó.
Elevado a rango de Ministerio, la cartera sería reimpulsada a la medida de una persona: el intendente de Vicente López Jorge Macri. Pionero entre los macristas que hicieron pie en la Provincia, el primo de Mauricio aspiraba a ir por la gobernación bonaerense en 2023. Y todavía lo pretende. Pero el triunfo de Diego Santilli en las PASO debilitó sus ambiciones. Jorge Macri fue uno de los intendentes amarillos que más resistió la mudanza de Santilli. “La provincia necesita un proyecto genuinamente provincial, que la comprenda, más la recorro y más estoy convencido qué es así”, afirmaba antes de que se concretara el desembarco bonaerense del exvice de Rodríguez Larreta en la Ciudad.
Su designación en un Ministerio híbrido entre Capital y Provincia sería una forma de pagarle políticamente. Si en las generales se ratifica el triunfo de Santilli, Jorge Macri quedaría relegado dentro del PRO en la carrera por la gobernación. Pero además le abriría un escenario novedoso: coquetear con la hipótesis de pulsear por la sucesión de Larreta como alcalde. “Sería ridículo. Él fue uno de los que más se resistió a la mudanza del Colo y la combatió como concepto de construcción política”, opina un armador larreteano.
Otro funcionario porteño disiente. “La estrategia de Jorge es muy buena. Ser Ministro del AMBA le deja la puerta abierta para ser candidato en Capital o Provincia”, especula. Cerca del intendente de Vicente López evitan referirse a un ofrecimiento que todavía no llegó. Pero de ninguna manera descartan la posibilidad.
AF