Una semana después, todavía resuena en Juntos por el Cambio el minué de Patricia Bullrich con Horacio Rodríguez Larreta en el escenario de Trelew, para celebrar la victoria de Ignacio “Nacho” Torres. El jefe de Gobierno habló primero y generó los aplausos de rigor. Cuando la exministra tomó el micrófono, el público empezó a cantar “Patricia Presidente”. Él puso cara de piedra. Ella, salió con elegancia: “El 13 vamos a discutir con Larreta quién es presidente pero ahora vamos tranquilos”, le pidió a su hinchada.
“Le hizo pelo y barba en el escenario”, metaforeó sobre la espontaneidad y la actitud de Bullrich un operador larretista todoterreno, que estuvo esa noche a un costado del escenario. “Ella es mejor candidata; él es mejor presidente”, resumió en una frase de honestidad brutal que transmite la sensación interna en la oposición, a solo siete días de las PASO, que se esperan sanguinarias. Después del veredicto de las urnas será momento para componer. Por ahora la pelea está “palo a palo”, coincidieron varias fuentes consultadas en los dos bandos por elDiarioAR.
“La reacción en Chubut fue genuina”, aportó un diputado nacional que viajó hasta la Patagonia con la precandidata. Pero le marcó un talón de Aquiles: “Ella tiene que tratar de poner la cabeza en el 13, porque se le escapa al 14. Recién ese día hay que reconstruir el diálogo, sobre el orden que propone Patricia, pero hay que reconstruir”, apuntó el dirigente.
El latiguillo de “Todo o nada” parece tener fecha de vencimiento. Es que sea quien sea, el ganador tendrá el desafío de saber abrazar al derrotado. No hay tiempo que perder de cara a las generales.
Hoy la distancia personal y política es abismal. Por eso Larreta y Bullrich solo compartieron esos escasos minutos en Chubut arriba del escenario, pese a que ambos estaban desde hacía varias horas en la misma ciudad, apenas a cuadras de distancia. Tampoco tuvieron sobremesa.
De aviones y provincias
Al terminar el acto, Bullrich se volvió a Buenos Aires en un avión privado que le pusieron a disposición los herederos de Jorge Neuss, un importantísimo empresario que en 2021, a los 73 años, mató a su mujer Silvia Saravia y luego se suicidó. Como estrategia de campaña para mostrarse “austera”, la exministra suele viajar por las provincias en vuelos de Aerolíneas Argentinas y hasta de Flybondi –uno de sus gerentes la contactó para agradecerle un video que subió en un vuelo de la lowcost hace pocas semanas–. “Tenemos guita para alquilar aviones, pero no queremos hacer gala de eso”, reconoció un confidente suyo.
Larreta se quedó más tiempo en Trelew para festejar con “Nacho” Torres. Ya de madrugada, cenaron bife con ensalada de papa. Luego el alcalde se volvió a Buenos Aires –según trascendió– en un avión de la compañía Flyzar que suele alquilar para su campaña: un Learjet 45 matrícula LVGVX. Cada tramo costaría 6 mil dólares. “Horacio está haciendo un uso obsceno de los recursos”, se quejó una voz en el bando de La Piba que conoce los rincones de JxC.
Ella es mejor candidata; él es mejor presidente
El Pelado hace oídos sordos a las críticas. Aunque tiene la billetera, sus candidatos pasan la gorra, como José Luis Espert –candidato a senador por Buenos Aires– en una cena privada que encabezó el jueves a la noche. Pero el jefe de Gobierno está más “obsesionado” –textual de una voz legislativa que lo vio esta semana– con acortar la distancia que aparenta tener Bullrich en las encuestas.
Para su cierre de campaña esta semana está armando una puesta en escena “federal” con gobernadores electos –o casi–, como el sanjuanino Marcelo Orrego, el puntano Claudio Poggi y el santafesino Maximiliano Pullaro. Anhela que también se sume el chubutense, aunque tiene CV de “PRO puro”. Habrá que ver cómo se dividen sus votos entre Larreta y Bullrich el domingo. “Hoy en las provincias gana Patricia. Horacio tiene que hacer la diferencia en Buenos Aires”, reconoció la fuente con banca en Diputados.
El gran enigma es la Capital Federal. No hay voz que quiera arriesgar qué puede pasar a nivel de humor social con ese capricho electoral de Larreta de las concurrentes, para hacer equilibrio entre Lousteau y Jorge Macri. ¿Cómo se trasladará la decisión del votante entre el sistema de boleta de papel y el electrónico?
Como sea, hasta cerca del economista reconocen que están lejos de dar un batacazo. Por eso, más que un alfajor, Mauricio le entregó metafóricamente la llave de la Ciudad a su primo el viernes en Belgrano R. La expectativa es que mañana haya otra postal, de mayor tenor político: “Jorgito” acompañado de toda la cúpula del PRO, incluidos el expresidente, Larreta y Bullrich. Sería la inauguración de la última milla de la interna.
De fiscales y búnkeres
En la provincia más populosa, la lista de “Hagamos el cambio de nuestras vidas” ya tiene preparado un ejército de más de 50 mil personas para cuidar sus votos, sobre todo en el conurbano. Hicieron un doble click en La Matanza, Avellaneda y Quilmes. Temen allí algunas “trampitas” peronistas. Los radicalismos de Gustavo Posse y Martín Lousteau hasta le pondrán a Larreta entre uno o dos fiscales generales por escuelas, más allá de los que habrá en cada mesa electoral.
Bullrich tiene custodia propia, aunque en menor margen, pese al esfuerzo de Cristian Ritondo y lo que puedan aportar el peronista Joaquín de la Torre y el radical Maximiliano Abad, de mayor influencia en la pampa bonaerense. Ese desbalance en la fiscalización llegó al punto de que en algunos puntos calientes se logró un acuerdo subterráneo para compartir guardianes de los votos y no quedar a merced del aparato del PJ. El más simbólico es el territorio matancero, donde pactaron el larretista “Toty” Flores y el bullrichista Lalo Creus, que protagonizan la PASO municipal.
Hoy en las provincias gana Patricia. Horacio tiene que hacer la diferencia en Buenos Aires
También compartirán el búnker el domingo a la noche para pensando ya en la unidad del día después. Fue una decisión que se conoció ayer, superada la tensión preveía que haya comandos separados para procesar política y personalmente los resultados. Sí habrá varias trincheras de Juntos en simultáneo: el de Larreta y Bullrich, todavía a definir espacio, los de Macri y Lousteau, y hasta de Diego Santilli en La Plata.
Lo que más están divididos son los pronósticos. “Gana Horacio, con lo justo, pero gana”, se confió un armador federal con llegada a la mesa chica de Larreta, y amplió en argumentos: “Por los errores de Pato, en las últimas semanas se estancó y nosotros acortamos, Santilli es mejor candidato en Provincia y tenemos a los mejores intendentes, y los indecisos nos van a votar”. Una cuarta fuente hizo una tesis sobre su predicción: “Patricia se está poniendo nerviosa y comenzó una escalada de declaraciones que la están complicando. Horacio está más preparado y mejoró su perfil con el ‘hacer’ y el ‘cómo’. Y va a levantar más en la semana. Si bien el voto es emocional, y aunque Horacio es más acartonado, transmite la sensación de tranquilidad y de control de las cosas que la gente está necesitando”.
“Va a ganar Patricia, pero no por knockout”, anticipó un bullrichista que está enfocado en recorrer el interior bonaerense para tener capilaridad de sus apoyos. Dio su porqué: “El clima de enojo generalizado la ayuda”. “El que está enojado con la política va a estar lejos de Horacio”, abundó otro operador de La Piba: “Después de la inflación, la gente pide seguridad. Y tiene claro que ese atributo es el de Patricia”, completó. La del 13, parece nomás, será una jornada larga en JxC.
MC/JJD