Informe

La Libertad Avanza deslegitimó, desde temprano, el normal desarrollo de las elecciones presidenciales

En una serie de acciones que comenzaron a plasmarse desde temprano, tanto candidatos, como diputados e integrantes del equipo de campaña Javier Milei alimentaron a través de las redes sociales una campaña de deslegitimación y cuestionamientos sobre el normal desarrollo del proceso eleccionario de este domingo 22 de octubre.

Las múltiples acusaciones, desplegadas a través de la movilización de influencers y activistas digitales libertarios, fueron respaldadas por numerosos representantes oficiales de La Libertad Avanza, y sembraron dudas sobre la integridad del resultado en múltiples regiones del país.

Inclusive, Milei amplificó dicha campaña al republicar posteos en X (ex Twitter). Más allá de no ser tuits propios, el candidato presidencial avaló y legitimó esas denuncias.

A lo largo del día, decenas de acusaciones se hicieron eco en plataformas como Twitter/X, con videos e imágenes descontextualizados que fueron esgrimidos como hipotéticas pruebas de un supuesto fraude generalizado.

Las principales denuncias giraron en torno a una supuesta campaña de robo y sabotaje de boletas electorales. Tales señalamientos precipitaron también diversos casos de acoso contra fiscales y representantes políticos rivales, cuyos datos y teléfonos personales fueron publicados en redes.

La participación de referentes de LLA demostró coordinación y organicidad. Fueron partícipes de ella candidatos y diputados como Ramiro Marra, Agustin Romo y Nahuel Sotelo.

Pasadas las 18, Guillermo Francos, asesor de Milei, afirmó que presentaron 4.500 denuncias en todo el país por rotura de boletas. “Vamos a pedir que se cuenten todos los votos”, afirmó en declaraciones que publicó La Derecha Diario, un medio muy vinculado con LLA y con movimientos internacionales y políticos de derecha.

La participación del equipo de Milei quedó evidenciada desde las primeras horas, cuando el responsable de su campaña audiovisual, Santiago Oría, denunció un “tremendo operativo de rompida (sic) y robo de boletas”. No obstante, luego borró el tuit.

El estratega digital Fernando Cerimedo, hombre clave en la estructura de LLA, también se sumó a los cuestionamientos a menos de dos horas de la apertura de las urnas. 

Vale destacar que Milei ya había hecho denuncias ante la justicia antes de los comicios, en las que instaló la idea del fraude. Desde Tribunales le habían respondido que aportase pruebas que sustentaran dichas afirmaciones. Luego de las elecciones primarias (PASO), el candidato libertario había planteado el supuesto fraude en una entrevista televisiva. El 19 de octubre, tres días antes de las elecciones presidenciales de este domingo, lo repitió en un diálogo con el periodista Samuel “Chiche” Gelblung.

Lo ocurrido en Argentina puede alinearse con operaciones similares ocurridas en las elecciones de España y Brasil, dos países desde los que llegaron invitados internacionales para respaldar al candidato libertario. Destacan entre ellos el eurodiputado de la extrema derecha española Herman Tersch y el dirigente brasileño Eduardo Bolsonaro, quien también se sumó a la narrativa del fraude desde sus propias redes sociales. Así como Milei instaló y machacó con el fraude en jornadas previas, referentes libertarios adujeron que los veedores del español Vox y los brasileños relacionados con Bolsonaro habían llegado a nuestro país por la experiencia con la que contaban en “elecciones con fraude”.

La serie de denuncias permiten leer un doble objetivo. Por un lado, estimular desde temprano la movilización de los votantes libertarios, ahondando en la narrativa “anti casta”. En este sentido, apuntan contra la supuesta capacidad del sistema político de enturbiar el proceso eleccionario en perjuicio de LLA. La otra gran meta de la campaña coordinada de acusaciones y denuncias es, muy probablemente, la construcción de un escenario en el cual Milei pueda victimizarse y alimentar su discurso antisistema de cara a un potencial balotaje.