“Con los del PRO no queremos ningún tipo de acuerdo para fiscalizar. Tenemos los nuestros propios. A ellos ya les ganamos; es más, los queremos jubilar”. Marcelo Ballester acaba de ser elegido concejal por La Libertad Avanza en San Martín –uno de los distritos más populosos del conurbano bonaerense– y ya calienta motores para el balotaje. Asegura que tiene “los fierros y la tropa” para cuidar los votos de Javier Milei el domingo 19 de noviembre y le pone reparos al acuerdo que el candidato selló con Mauricio Macri, justo cuando ayer fue la primera reunión entre los libertarios y los amarillos para armar un esquema de fiscalización conjunta.
Ballester defiende ante elDiarioAR su propio armado para las generales: 1.235 personas que custodiaron los votos de LLA en el terruño peronista donde nació Sergio Massa y que hoy tiene al ministro Gabriel Katopodis como jefe político. De su bolsillo le pagó a cada fiscal $10.000 pesos la jornada –el mismo viático que la Justicia Electoral le pagó a los presidentes de mesa–. Y está satisfecho con que Milei haya quedado segundo en la primera vuelta, aunque casi en empate técnico con Patricia Bullrich: 24,47% y 24,33%, respectivamente, frente al 43,92% del ministro-candidato, según el escrutinio provisorio. En los tramos locales LLA sufrió el corte de boleta: el candidato a intendente de Juntos por el Cambio, Mauricio D'Alessandro, sacó 27,2%, pero el libertario Hernán Sardella juntó 21,97% –casi 8000 votos de diferencia–. Aunque Fernando Moreira fue reelegido cómodo con el 46,73%, el mileísmo local metió tres concejales y un consejero escolar.
El caso de San Martín revela la complejidad que tendrán Milei y Macri para materializar el primer punto del pacto de Acassuso que firmaron la semana pasada: ensamblar sus equipos de fiscales. Ayer sus espadas políticas se sentaron frente a frente a rosquear ese operativo en una de las oficinas del coworking HIT, sobre la avenida Libertador, en el barrio porteño de Nuñez.
El primer encuentro, en un ambiente “muy cheto” –según comentó uno de los participantes a elDiarioAR–, reunió a unas treinta personas. La discusión fue “inicial y bien técnica”, describió la fuente opositora consultada. Entre otros, por el lado libertario se ubicaron Guillermo Francos, potencial ministro del Interior de Milei, además de Guillermo Ferraro y Sebastián Pareja, encargados de la fiscalización de LLA. Por el PRO se sentó principalmente Paula Bertol, exembajadora ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En el macrismo esperan que quien coordine la tarea sea LLA. “La responsabilidad es de ellos, que son los que ganaron para entrar al balotaje. No va a ser tan fácil porque no tienen estructura partidaria”, apuntó el dirigente consultado, con mucha experiencia en la materia. A contrarreloj para la disputa decisiva dentro de tres semanas, la agenda interna estima que habrá reuniones diarias hasta el fin de semana del balotaje.
Si el acuerdo con el PRO es ayudar, que vengan, pero acá somos horizontales y a veces los macristas son más verticalistas que los kirchneristas
Para fiscalizar cada urna a lo largo y ancho del país se necesita un verdadero “ejército”. A nivel nacional hay unas 104 mil mesas nacionales: solo en el conurbano hacen falta unas 30 mil personas para estar en cada mesa electoral. Y aunque en el mundillo libertario hay quienes creen que eso les jugó en contra para ganar la elección, contar con los voluntarios necesarios tampoco es garantía: Juntos por el Cambio perdió pese a sumar 40 mil fiscales hace dos domingos. Y eso que tenía voluntarios en cada mesa, como responsables de escuelas y hasta custodiando las votaciones de los extranjeros y en las cárceles.
Sin que todavía esté definido un “mapa de calor” sobre la fiscalización, es probable que LLA necesite de mayor aporte del PRO en aquellos distritos del conurbano donde la oposición ya tiene una base de apoyo armada para enfrentar el aceitado aparato del PJ: en Vicente López, San Isidro, San Fernando o Tres de Febrero (en la Primera Sección electoral) y Lanús y Quilmes (en la Tercera, donde fue gobierno). JxC también es fuerte en La Plata, distrito gobernado por Julio Garro, del PRO, quien disputaba su reelección voto a voto contra el peronista Julio Alak. Una incógnita es La Matanza, que fue clave para la remontada de Massa: sacó 53 puntos, con más de 200 mil votos sobre Milei.
A nivel nacional, el desafío de Milei es que no contará con el apoyo federal de la UCR, que rompió con el PRO tras el pacto de Acassuso. A su vez, el libertario tampoco tendrá la base territorial que supo prometerle el gastronómico Luis Barrionuevo, que tampoco se concretó del todo en las generales.
En una acción que demuestra su flanco en la fiscalización, pese a que la Justicia Electoral rechazó las denuncias virtuales de fraude, ayer LLA le solicitó a las autoridades un mayor control en el escrutinio provisorio. A través de tres documentos que llevan la firma del responsable tecnológico de la LLA, Fernando Cerimedo, Milei pidió acceso a “seguimiento por GPS de los camiones del correo que trasladan las urnas desde los centros de votación hasta el lugar” en el que se desarrollará el escrutinio. Además, solicitó “acceso al seguimiento de los vehículos que trasladan los telegramas desde los centros de votación a las sucursales de transmisión”, según consignó la agencia NA.
El armado de Milei es, a la vista, más silvestre. LLA apostó mucho a la afiliación de voluntarios, que se pudieron anotar –y aún lo pueden hacer para el balotaje– a través de una página web o vía WhatsApp habilitados en cada distrito. El fiscal del PRO se estima más “militante político” y orgánico. El choque de esos dos mundos promete ser interesante. “No sé si los nuestros van a querer ir a fiscalizarle a Milei”, dijeron en el partido amarillo. “Si el acuerdo es ayudar, que vengan, pero acá somos horizontales y a veces los macristas son más verticalistas que los kirchneristas”, advierte Ballester.
Pese a los reparos en las bases, la cumbre de ayer en la avenida Libertador todavía está lejos de “bajar a tierra”. “Todavía no se habla a nivel territorial de cómo se va a dar el acuerdo entre Macri y Milei. Son días de silencio, aún se está evaluando el impacto de la derrota”, le dijo a elDiarioAR el vocero de un ya excandidato a intendente de JxC en un importante distrito del sur del conurbano.
Ballestero, mientras, prepara para su tropa de fiscales de San Martín un plenario el próximo sábado 4, con la intención de analizar cuáles fueron los errores cometidos durante el domingo de las elecciones, cuáles los aciertos y refrescar el objetivo hacia la segunda vuelta. “Cuando no te organizás y no fiscalizás –afirma–, lo pagas”.
MC/JJD