La primera reunión bilateral entre Alberto Fernández y Luiz Inacio Lula da Silva en Buenos Aires demostró la sintonía personal y política entre ambos presidentes. En una declaración pública luego de reunirse a solas y con sus comitivas, compartieron elogios entre sí y aprovecharon para cuestionar a sus antecesores, tanto Mauricio Macri como Jair Bolsonaro. El mandatario argentino recogió un fuerte respaldo de su par brasileño, sobre todo porque no faltaron las referencias a las elecciones presidenciales de este año.
“Espero que Argentina no permita que la extrema derecha gane las elecciones”, aseguró Lula al final de la serie de preguntas que respondieron a la prensa. Minutos antes, él mismo le pidió perdón a Fernández por las críticas que había recibido en los últimos años por parte de Bolsonaro, a quien calificó de “genocida” por su actuación ante la pandemia. “Quiero pedir disculpas a los argentinos por todas las groserías que le dijo a Alberto Fernández”, subrayó.
Fernández y Lula cerraron con una larga declaración conjunta y conferencia de prensa su primera reunión bilateral en la Casa Rosada, luego de firmar una serie de mega-acuerdos de integración comercial, energética y científica, que tiene entre sus puntos destacados la posibilidad de que el gasoducto de Vaca Muerta llegue hasta Brasil.
La geopolítica también estuvo en la orden del día, a partir de la cumbre de la Celac que mañana habrá en Buenos Aires con mandatarios y diplomáticos de los 33 países de la región. Ambos defendieron la posible visita de Nicolás Maduro, aún no confirmada, luego de las críticas que recibió por parte de la comunidad venezolana en argentina y sectores duros de Juntos por el Cambios. Los dos presidentes también se comprometieron a relanzar la Unasur, el bloque de países sudamericanos que en su momento habían creado las gestiones de Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula, durante su primer mandato.
“El problema venezolano se solucionará con dialogo y no con bloqueo ni con amenazas u ofensas personales. Brasil va a restablecer relaciones diplomáticas con Venezuela”, ratificó Lula, ya que durante la gestión anterior habían cerrado la embajada en Caracas. Pese a la declaración, había tensión, ya que se supo que Maduro canceló una reunión que tenía pautada con Lula en Buenos Aires para esta tarde de lunes.
“No tengo noticia de que el presidente Maduro no venga, pero no sé qué hará”, dijo al respecto el jefe de Estado argentino.
Fernández y Lula se trataron de “amigos” y hasta se permitieron bromear sobre el mundial de fútbol que ganó Argentina. “Por primera vez hinché para Argentina para que Messi sea campeón del mundo. Ya lo fue, está bien, se terminó. Ahora le toca a Brasil”, comentó irónicamente el presidente brasileño, despertando la risa del auditorio en el Salón Blanco de Balcarce 50.
Los presidentes se habían reunido a solas en la antesala del Salón Eva Perón, donde posteriormente compartirían un almuerzo privado. También estuvieron reunidos con sus ministros, encargados de poner la firma en la serie de convenios bilaterales. Por el lado argentino, estuvieron el canciller Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Sergio Massa; la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont, y el embajador en Brasil, Daniel Scioli. En tanto, por Brasil, los ministros de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y de Hacienda, Fernando Haddad; el asesor presidencial, Celso Amorim, y el embajador de ese país en la Argentina, Reinaldo Salgado.
Macri, Bolsonaro y las elecciones
“Por Brasil pasó Bolsonaro y por la Argentina, Macri. Nos siguen uniendo los mismos desafíos de consolidar la democracia y las instituciones”, dijo en una parte de su intervención Fernández, al recordar que este año ambos países celebran el bicentenario de sus relaciones diplomáticas, pero sobre todo haciendo referencia a los últimos acontecimientos en Brasilia, cuando miles de simpatizantes bolsonaristas invadieron violentamente las sedes de los tres poderes del Estado.
Fue entonces cuando el argentino cargó con dureza contra el ex presidente, fundador del PRO y uno de los referentes de JxC, que todavía mantiene la incógnita sobre si será candidato este año: “No vamos a dejar que ningún delirante ataque la democracia y las instituciones. No vamos a dejar que ningún fascista se lleve de arriba la soberanía popular”. Y luego remarcó: “Nuestros pueblos no quieren odio y quieren vivir en paz”.
Lula recogió el guante cuando le tocó hablar y agradeció las muestras de solidaridad de Fernández. También recordó que el argentino lo había visitado cuando estuvo preso entre 2018 y 2019, lo que le impidió presentarse en las elecciones que ganó Bolsonaro.
“Quiero pedir disculpas a los argentinos por todas las groserías que el anterior presidente de brasil, que yo trato de genocida por la falta de responsabilidad durante la pandemia, por todas las ofensas que le dijo a Alberto Fernández”, fue la expresión completa de Lula.
Hasta el nuevo mandato de Lula en Brasil, las relaciones bilaterales habían sido muy frías entre Fernández y Bolsonaro. Pese a ser importantes socios económicos, nunca el brasileño viajó a la Argentina. “Un país no tiene derecho de buscar enemigos, tenemos que construir amigos y socios. Brasil está otra vez de brazos abiertos para acoger a los compañeros argentinos”, le dijo Lula a su par argentino.
“Cuando termine mi mandato (en 2027) la relación con Argentina será la mejor relación de Sudamérica”, prometió Lula. Y señaló: “Hoy es el comienzo de una nueva historia. Argentina será tratada con cariño y el respeto que siempre se mereció. Ni el fútbol nos dividirá, porque los intereses económicos de nuestros hinchas son más importantes que los dirigentes de nuestros países”.
La última pregunta de la prensa versó sobre las próximas elecciones presidenciales argentinas. Lula evitó inmiscuirse en la política local, pero esquivó el debate haciendo un guiño hacia Fernández, que en medio de la crisis del Frente de Todos busca ser candidato a la reelección.
“Cuando Alberto ganó las elecciones yo estaba muy feliz. No sé si será candidato a la reelección, no sé cuántos candidatos habrá en la elecciones; lo único que espero es que Argentina no permita que la extrema derecha gane las elecciones”, remarcó el brasileño. “Es lo que deseo, porque la extrema derecha no funcionó en ningún país que gobernó. Espero que el pueblo argentina, en su inteligencia, no permita que ocurra un desastre electoral a nivel”, completó.
Fernández, que lo siguió atento con la mirada, no quiso abundar al respecto y acotó: “Evito hablar de politica argentina cuando hay un mandatario extranjero invitado. Pero Lula dijo lo que yo pienso mucho mejor que yo”.
MC/MG