La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa cumplió hoy 75 años, edad límite para desempeñarse en el cargo sin aval del Congreso, y se encuentra a la espera de la aprobación del Senado para definir si continúa en sus funciones por un nuevo quinquenio. Así lo informó en una nota dirigida al presidente del Consejo de la Magistratura y de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
En el escrito, la jueza explica que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, ya remitió un mensaje a la Cámara Alta solicitando “el acuerdo correspondiente a fin de posibilitar un nuevo nombramiento en los términos del artículo 99 inciso 4 de la Constitución Nacional” para extender su mandato. Dicha solicitud “se encuentra en estado parlamentario conforme expediente 59/23, con resolución favorable por la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación”, por lo que la magistrada espera la culminación del trámite.
A partir de este jueves, la presidencia de la Cámara Federal de Casación Penal quedará a cargo del vicepresidente del cuerpo, Mariano Borinsky, a fin de que ninguna decisión administrativa firmada pueda ser invalidada en caso de no conseguirse la prórroga en la Cámara Alta.
Esta mañana, también, la consejera Jimena de la Torre envió una nota al presidente del cuerpo y otra a la presidenta de la Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial, María Fernanda Vázquez, para reclamar que se inicie el proceso para cubrir la vacante de Figueroa. “Solicito se arbitren los medios necesarios para cubrir la vacante judicial que se ha generado a raíz de lo antes indicado y, por consiguiente, se convoque a concurso público para cubrir la magistratura de la Cámara de Casación Penal en cuestión”, indicó en tanto Figueroa no está habilitada para permanecer en el cargo.
Con información de agencias.