Cuando baje la persiana de la Cumbre de las Américas, Alberto Fernández podría tener un episodio más en Los Ángeles: está invitado a una cena el viernes donde, según le plantean, se cruzaría con Bill Clinton, Sean Penn, Julia Roberts y, entre otros, Leo Di Caprio con quien podría tener un encuentro porque el actor es uno de los que promueve la creación del Parque Nacional de Córdoba, un proyecto que está en marcha y que el Gobierno tiene listo para “anunciar”, indicaron a elDiarioAR fuentes oficiales.
La foto “verde” depende de que, finalmente, Fernández estire unas horas su estadía en EEUU para asistir a la gala de la fundación CORE (Community Organized Relief Effort), que tiene como mentor a Sean Penn. En ese contexto, Fernández podría tener un encuentro con personales políticas y artísticas de EEUU involucradas en la lucha contra la crisis climática. Con el expresidente Clinton, por caso, los encuentros suelen estar tarifados. Según fuentes de la comitiva, si se produjese encuentro con foto, no sería el caso. “Otros, para eso, pagaron unos cuantos dólares”, deslizó un integrante de la comitiva en referencia a la foto que en su momento tuvo Horacio Rodríguez Larreta con Clinton.
Pero la presencia de Fernández en la cena no está definida. ¿Razones? En torno al Presidente hay posturas encontradas sobre la conveniencia o no de hacerlo. Algunos consideran que puede ser una acción “frívola” y que como tal estaría mal vista. Otros entienden que es un gesto de corrección y de involucramiento del Gobierno con temas ambientales. “Para contar que nosotros tenemos una política seria en el tema”, se explicó.
La invitación a Fernández circuló a través de Fernando Sulichin, un productor argentino, de contactos en el mundo de la política y del arte, que trabajó con Oliver Stone para las realizaciones de este en América Latina, y que en su momento conectó al director con Cristina Kirchner. Hizo lo mismo, además, con Fernández.
Prioridades
No es, sin embargo, un tema prioritario para Fernández que se enfrascó en las últimas horas en el detalle del discurso que leerá frente al plenario de los presidentes. Como contó elDiarioAR, hubo una cita larga, la noche del martes, en el piso 22 del Ritz donde el mandatario juntó a su equipo para ultimar el discurso. Luego se fue a cenar, con su pareja Fabiola Yañez, con el presidente de Paraguay, Mario Abdo y su mujer. De esa cena participó, además, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que estuvo muy activo en Los Ángeles pero, siempre, con un ojo en lo que pasaba en Buenos Aires, puntualmente con el tratamiento legislativo del proyecto de Boleta Única de Papel. Un detalle de color: un integrante de la comitiva de Abdo estudió en Buenos Aires, en el Colegio Mariano Moreno, en la misma época que asistió el presidente argentino.
El canciller Santiago Cafiero y Jorge Argüello, el embajador argentino en Washington, siguieron en detalle el discurso de Fernández que marcará un tono duro sobre la falta de políticas de EEUU para el continente, el mal desempeño de la OEA, pero no será un ataque contra Biden. “No es correcto apuntar al anfitrión: hay que hablar de políticas y decir que fracasaron las políticas de integración del continente”, confió una fuente oficial.
El análisis sobre el discurso y la cumbre continuó, el jueves a media mañana, en un desayuno del que participó casi toda la comitiva argentina: Cafiero, Massa, Gustavo Beliz, Gabriela Cerruti, Juan Manuel Olmos, Carla Vizotti y un diplomático clave en la tarea “invisible” de la cumbre, Gustavo Martínez Pandiani.
Al frente político, vinculado con la intención de Fernández de oficiar como “portavoz” de la región, se le agregaron segmentos económicos como el anuncio de inversiones de General Motors, de Google y, que estará en el marco de una bilateral con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien se avanzará con un acuerdo vinculado a inversiones para el incremento de la producción de fertilizantes, uno de los rubros afectados por la guerra de Ucrania. Fondos canadienses participan de Profertil, la planta de fertilizantes, cuyo despliegue está al tope y que existe la intención de lograr la expansión.
PI