El avance sobre los manifestantes de los uniformados, incluso con carros hidrantes, se produjo en dos etapas en las últimas horas de la tarde y por la noche, operativos en los cuales además hubo detenidos.
Pese a las órdenes que recibieron las fuerzas de seguridad de desalojar las calles adyacentes al edificio parlamentario, las arterias quedaron igualmente ocupadas tanto por los efectivos como por los manifestantes.
Inicialmente hubo un avance de gendarmes y policías sobre la multitud y se registraron forcejeos entre ambos sectores en la pugna por los espacios.
Los manifestantes denunciaron ante la prensa haber recibido “palazos” y “gases” por parte de las fuerzas de seguridad.
IG