Con el Frente de Todos dividido, el FMI pidió “un fuerte apoyo político” para el acuerdo con Argentina
En medio de las fuertes disputas internas en el oficialismo, con legisladores reticentes a la firma del pacto con el organismo internacional de crédito, en sintonía con la postura crítica de Máximo Kirchner, mientras el Senado debe decidir en las próximas horas la aprobación definitiva del proyecto que presentó el ministro Martín Guzmán en ambas cámaras del Congreso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) puso una presión extra a las diferencias entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner al indicar este jueves que un “apoyo amplio político y social resultará clave” para que el principio de acuerdo alcanzado con Argentina resulte “exitoso”.
“Nuestra posición es que para que el programa económico tenga éxito, un apoyo amplio político y social resultará clave”, dijo en una rueda de prensa al ser preguntado sobre la cuestión el portavoz del FMI, Gerry Rice.
Rice tildó el principio de acuerdo alcanzado con Argentina de “pragmático y realista”, con políticas económicas “creíbles” que fortalecerán la estabilidad macroeconómica del país y “empezarán a dar respuesta a los grandes retos” que el país tiene para llegar al crecimiento sostenible.
Asimismo, el portavoz indicó que, por el momento, no dispone de información sobre cuándo se producirá la próxima misión de Fondo a Argentina.
El pasado 3 de marzo, el Gobierno argentino y el “staff” del FMI anunciaron un acuerdo para un nuevo programa que prevé desembolsos totales por unos 45.000 millones de dólares para que Argentina pueda afrontar los pesados vencimientos con el propio organismo entre este año y 2024 derivados del acuerdo “stand by” firmado en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Entre uno de sus principales objetivos, el nuevo programa busca atacar la persistente alta inflación de Argentina (50,9 % en 2021) a través de una estrategia múltiple que implica una reducción de la financiación monetaria del déficit fiscal y un nuevo marco de política monetaria, con tipos de interés reales positivos para apoyar la financiación al Tesoro a través del mercado doméstico.
Establece además una reducción gradual del déficit fiscal primario, desde el equivalente al 3 % del producto interno bruto (PIB) en 2021, al 2,5 % este año, el 1,9 % en 2023 y el 0,9 % en 2024.
La iniciativa ya fue aprobada por mayoría la semana pasada en Diputados y, este martes, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta que preside el senador del FdT por La Rioja, Ricardo Guerra, consiguió firmar dictamen unánime de sus 17 integrantes. Este jueves, será debatido en la Cámara Alta y se votará.
Con información de EFE.
IG
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