CRÓNICA

Cómo funciona la base de operaciones de Conin, la organización en la que el Gobierno delegó el reparto de alimentos

Un llamado telefónico desde Buenos Aires avisó a las autoridades de la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin) de Mendoza que prepararan un megaoperativo para repartir 69.000 cajas de leche que vencen en septiembre. Ahora desde la oficina en la que recibieron el aviso, bajo la mirada de un crucifijo gigante, sentados sobre sillas bordó alrededor de una mesa con café instantáneo y agua servida en jarra de plástico, el equipo mendocino trabaja con planillas, resaltadores, cuadernos y carpetas en el desarrollo de un plan apoyado más en la intuición y el sentido común que en un procedimiento sistemático. Conin Mendoza fue elegida para repartir la mayor cantidad de leche entre los centros de todo el país, pero en ese lugar no tienen en claro cómo hacerlo ni cuándo.

En su página web Conin se presenta como “una organización sin fines de lucro fundada por el Dr. Abel Pascual Albino en la provincia de Mendoza el 4 de septiembre de 1993”. Albino fue formado en el Opus Dei, criticado por la Sociedad Argentina de Pediatría y autor de frases como “Las mujeres deben esforzarse por ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral”, “El preservativo no protege del sida porque el virus atraviesa hasta la porcelana” o “El sexo es una maravilla que tenemos para contribuir a la obra de Dios, no para divertirse”.

Su fuerte vínculo con la iglesia, sus ideas antiaborto y sus posiciones retrógradas con respecto al sexo, la masturbación o el VIH se vierten sobre las dinámicas de las prestaciones que ofrece su fundación principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Esto quedó revelado en la tesis de grado que desarrolló la socióloga por la Universidad Nacional de La Plata Camila Stimbaum y que publicó recientemente el portal Cenital. Stimbaum concluyó que mediante algunos abordajes y propuestas desde la institución se intenta relegar a la mujer a tareas del hogar, evitar la prevención de embarazos y resaltar el rol del varón como el sostén de una familia, entre otras cuestiones.

Estar desnutrido o tener a alguien del grupo familiar en situación de desnutrición es el único requisito para acceder a los servicios de la fundación en Mendoza. La distancia con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las urgencias de las personas que atraviesan altos grados de vulnerabilidad por hambre, pobreza, violencia de género o doméstica se llevan puestas las intenciones del fundador y desbordan demandas a tal punto que, mientras las autoridades de CONIN Mendoza preparan la entrega de leche a 130 comedores, planean una estrategia para atender a aquellos que esperan se acerquen espontáneamente el día del reparto.

Esto no es sólo un temor, hubo una pista este viernes a la mañana cuando cientos de personas encargadas de merenderos se acercaron a las sedes de la fundación en Las Heras, Capital, San Rafael y San Martín a pedir alimentos. Detrás hubo movimientos sociales. Pablo Soloa, dirigente del Movimiento Evita, participó y dijo a elDiarioAR: “Dudamos de la capacidad logística de una sola Fundación en tan grandes cantidades. Esto es un capricho del Gobierno Nacional que tranquilamente se puede solucionar dialogando pero hace seis meses venimos discutiendo un paquete de yerba, cuando hay que personas que la estamos pasando extremadamente mal”.

Agregó que en la sede de Las Heras les dieron unas planillas “para que cada encargado de merendero pueda llenarla y cuando llegue la leche se verá qué cantidad se le puede otorgar a cada uno”.

Cómo será el operativo, según Conin Mendoza

El polo central de Conin en Mendoza tiene un hospital pediátrico con espacios para internación para los menores y sus familiares, consultorios de audiología y odontología, psicopedagogía, pediatría general, guardería, jardín de infantes, un centro formativo para adultos que quieren terminar la primaria o iniciar la secundaria y asistencia social y legal para personas violentadas o que no tienen trámites realizados como su DNI o la solicitud de una asignación. Está ubicado en el departamento de Las Heras, uno de los más humildes y con mayores tasas de inseguridad de la provincia que, además, es el más grande territorialmente. Alrededor del complejo hay asentamientos y basurales, las calles son de tierra y aunque hay en obra algunos barrios municipales, se trata de la región mendocina con menos desarrollo urbanístico.

Son 70 las personas que trabajan en este lugar, pero sólo 10 las que estarán afectadas al operativo de distribución de la leche que no tiene fecha confirmada ya que no se sabe con precisión cuándo llegarán los camiones del ejército a la provincia. Por ahora, el plan de ejecución se parece más a un boceto o una idea: habrá packs de leche, entrarán vehículos de los merenderos a retirarlos, alguien controlará en una planilla que la persona sea la autorizada a llevarse la mercadería, luego se hará firmar una declaración jurada con el compromiso de que la leche se usará con fines sociales y no para venta y otra persona hará la carga.

Andrea Ceccareli, licenciada en Trabajo Social y directora de Conin Mendoza explicó a elDiarioAR que recibirán 69.000 litros de leche que se repartirán a 130 merenderos y alcanzarán a un total de 11.500 niños y niñas. Como el alimento vence en septiembre se hicieron los cálculos para que pueda consumirse en un plazo de dos meses, lo que da que el reparto se pensará para que se le den 3 litros por niño por mes. De acuerdo a la cantidad de niños que tenga cada merendero se entregarán determinadas cantidades de leche.

Respecto a cómo definen a quién darles las donaciones, Ceccareli señaló: “Tenemos mucha territorialidad y conocemos muchos lugares del departamento y de la provincia. Hemos venido trabajando con algunos merenderos, comedores y asociaciones y estamos yendo nosotros a hacer operativos de salud en esos lugares para conocer a la población. Entonces, con esos merenderos y comedores que nosotros hemos estado trabajando es a donde vamos a a llevar la asistencia de la leche”.

En cuanto a la logística, detalló: “Lo estamos armando. Ya se ofrecieron a colaborar del Ministerio de Seguridad. Nosotros tenemos acá un predio grande y, bueno, estábamos armando algo para que no vengan todos juntos. Estamos pensando en que nos ayuden a que vayan entrando de a uno o dos vehículos con los referentes de cada merendero. Se les cargará la leche a ellos, saldrán e ingresarán otros”.

“Queremos armarlo por horario y tratar de hacerlo lo más rápido que podamos”, agregó. Su intención es que toda la entrega se haga en el mismo día aunque confesó que no está segura de poder lograrlo.

Otro problema es que los merenderos no tienen logística. Muchos son impulsados por propios vecinos, otros por curas villeros y otros, por movimientos sociales. Entonces hay engranajes de la distribución que terminarán en manos del que quiera y pueda ayudar independientemente de a dónde pertenezca porque no hay estructura suficiente para poder completar el reparto sin aceptar las manos que sean.

Otro punto flojo detrás del plan del Gobierno tiene que ver con la batalla contra los “intermediarios”. El Ministerio de Capital Humano avanzó en la Justicia con denuncias por extorsión de piqueteros que utilizaban alimentos para obtener contraprestaciones de gente que los necesitaba, en este contexto, y luego de que saliera a la luz el acopio de cinco toneladas de alimento en galpones de Villa Martelli y Tucumán, decidió con intimaciones de por medio repartir la mercadería a través del Ejército argentino a Conin, pero Conin intermediará como cualquier organización social y, además, nadie podrá regular qué pase luego con lo repartido. De hecho, las organizaciones comunitarias locales, esas que suelen estar en el ojo del Gobierno, se pusieron en contacto con Conin para ser tenidos en cuenta en la distribución y ofrecer ayuda a cambio.

No somos un organismo de control. Nosotros tenemos doce merenderos apadrinados y los hemos visitado a todos. Hemos visto que realmente se estén cocinando los alimentos que nosotros les damos, que lleguen a los beneficiarios, y con esos 12 veníamos trabajando muy bien, los conocemos, sabemos su dinámica, pero ahora, bueno, no somos un organismo de control”, insistió Ceccarelli.

MM/DTC