La polarización política llegó al caso del avión venezolano con una tripulación de cinco iraníes. Luego de que los principales funcionarios del Gobierno justificaron el accionar de las fuerzas de seguridad y de Migraciones para retener el avión en Ezeiza, mientras la oposición señaló que se trata de un “operativo de inteligencia iraní-venezolano en el Cono Sur”, hoy se sumó un nuevo elemento a la trama que lejos de aclararla parece complejizarla aún más: Mauricio Macri y una nueva “hipótesis paraguaya”.
El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, vinculó esta mañana al ex presidente con el caso de la aeronave, a partir de su afinidad con Horacio Cartes, ex mandatario de Paraguay, país desde donde el avión trasladó hace pocas semanas un cargamento millonario de cigarrillos hacia Aruba.
La sospecha que planteó uno de los socios principales del Frente de Todos volvió a encender a la oposición, que salió a contrarrestar la teoría massista. Antes de participar en un panel de debate en el Malba, organizado por el Grupo Clarín, Massa habló con el canal de noticias TN y el diario Clarín: dijo que hay un “interés político” para “tapar la presencia de una tabacalera socia de un político argentino”.
El tigrense no mencionó a Macri, pero en su entorno confirmaron a elDiarioAR que se trató del líder de PRO. “Hay que ver qué representan estos vuelos internacionalmente, en cuanto a inteligencia y armas, sino también contrabando y narcotráfico. Qué pasó en Paraguay, el viaje a Aruba y quiénes están involucrados”, planteó Massa en su declaración a la prensa, haciendo un paralelismo sobre el avión en la Argentina y un reciente vuelo en el vecino país.
Según reportes de inteligencia, el avión de carga Boeing 747 Dreamliner de la empresa Emtrasur –con matrícula venezolana YV353– hizo un vuelo el pasado 13 de mayo entre Ciudad del Este y Aruba, una isla caribeña ubicada frente a las costas de Venezuela. Transportaba cigarrillos valuados en USD 755 mil, que según Infobae correspondía a Tabacalera del Este SA (TABESA), compañía vinculada a Cartes.
Los vínculos del ex mandatario paraguayo con Macri son de larga data. La oposición a Cartes lo denunció por un acuerdo que firmó en 2017 con el entonces mandatario argentino en el que reconoce una deuda por 4.000 millones de dólares por la represa de Yacyretá. Y durante la cuarentena, el líder de PRO realizó un viaje a Asunción del que nunca se supieron muchos detalles.
Massa hoy dijo que el avión venezolano –que hasta febrero fue de la empresa iraní Mahan Air, sancionada por los Estados Unidos por supuestos vínculos con el terrorismo– “hizo 30 viajes” por la región en los últimos dos años y defendió el accionar de las autoridades en Argentina una vez que pisó Ezeiza. “Creo que siempre en estas cosas, cuando hay que cubrir a terceros, aparece el interés político. Acá hay una discusión política alrededor de un tema que ANAC, Migraciones y PSA actuaron como corresponde”, señaló Massa, quien pareció hoy ser el vocero oficial, luego de que ayer salieran a hablar Aníbal Fernández –ministro de Seguridad– y Agustín Rossi –jefe de la Agencia Federal de Inteligencia–.
El tigrense tiene especial interés con todo lo relacionado al transporte en el país, sobre todo a partir de alguien de su riñón: el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, funcionario que justamente este martes suspendió su presentación para dar explicaciones sobre los subsidios en la Cámara de Diputados, como estaba agendado con anterioridad.
La oposición y la “hipótesis paraguaya”
En la oposición respondieron a los dichos sobre Macri y abundaron en su hipótesis de que el avión era parte de “una operación de inteligencia venezolana-iraní sobre todo el conosur”.
“Massa falta a la verdad. Tendría que ocuparse en lo que pasó en Argentina, en vez de lo que pasó en Paraguay”, señaló ante elDiarioAR el diputado macrista Gerardo Milman, secretario de Seguridad Interior cuando Patricia Bullrich estaba a cargo del ministerio durante el mandato de Macri, y quien fuera el primero en denunciar a la Justicia la presencia del Boeing 747.
“Puede ser que el avión haya traído dinero para financiar campañas políticas, como ya ocurrió con las valijas de Antoni Wilson”, apuntó Milman a este medio, aunque evitó involucrar directamente a funcionarios del kirchnerismo con el operativo. El legislador denunció el accionar tardío de las fuerzas de seguridad y Migraciones en Ezeiza, pero no les endilgó dicha carga política.
Milman denunció a la Justicia el viernes pasado sobre la presencia del avión, pese a que contaba información reservada al respecto desde el martes –no quiso revelar su fuente ante elDiarioAR– . “Cuando vi que el avión estaba tratando de hacer un convenio con una empresa de combustible de bandera blanca, presenté la denuncia”, justificó el diputado su demora. “Mi rol no es alertar, sino controlar al Gobierno”, explicó.
Otro de los puntos polémicos entre las distintas narrativas tiene que ver con el momento en que Paraguay alertó al resto de los países de la región sobre el avión venezolano con una tripulación de iraníes. Según los funcionarios del Gobierno, y que abonó Massa hoy, dicha información llegó cuando la aeronave ya estaba en el país: aterrizó el lunes 6, aunque se lo dejó salir hacia Montevideo entre semana, de donde tuvo que regresar porque Uruguay le negó ingresar a su espacio aéreo. “Fuimos informados del avión por las autoridades paraguayas en horas de la tarde del día 6 de junio, cuando la aeronave ya estaba aterrizada en Buenos Aires”, detalló en su Twitter el embajador argentino en dicho país, Domingo Peppo –y ex gobernador de Chaco–. elDiarioAR intentó comunicarse con él, pero no respondió al teléfono.
Milman, por su lado, anunció que harán un pedido a la comisión bicameral de Inteligencia en el Congreso para saber cómo fue notificado Peppo por el gobierno de Mario Abdo Benítez sobre la alerta, porque para la oposición ya se sabía desde antes.
En ese sentido, la “hipótesis paraguaya” del caso promete seguir escalando en la política argentina. Por lo tanto en el país vecino el gobierno de Abdo echó a dos funcionarios de la Dirección de Aeronáutica Civil, entre ellos el administrador del aeropuerto Guaraní, Luis Afar. Tenga que ver con el comercio de tabaco, el narcotráfico o una supuesta operación de contrainteligencia iraní, la expresión del ministro del Interior de Paraguay, Federico González, denota la delicadeza del tema: “Ha habido situaciones que se pudieron haber manejado mejor”.
MM