Superadas las rispideces de la semana pasada, el PRO se alista este jueves para darle finalmente media sanción al proyecto de Ficha Limpia, que prohíbe a condenados por la Justicia ser candidatos a cargos públicos electivos. El macrismo impulsa el proyecto de manera histórica, como un mensaje directo a Cristina Fernández de Kirchner, condenada por la causa Vialidad. El partido de Mauricio Macri confía en que para la última sesión ordinaria del año en la Cámara de Diputados tiene asegurado el apoyo del oficialismo, el radicalismo, la Coalición Cívica de Elisa Carrió y parte del espacio de Miguel Pichetto.
La sesión citada para las 10 de hoy lleva como antecedente el intento fallido de siete días atrás, cuando no hubo quórum por la ausencia principalmente de la oposición más dura –el kirchnerismo y la izquierda–, pero sorpresivamente también faltaron miembros del PRO, La Libertad Avanza y la UCR. Antes de esa reunión caída, el macrismo había asegurado que quienes no den quórum iban a ser cómplices de la corrupción. Estuvieron a solo un diputado de alcanzar el quórum de 129.
“Estamos bien”, anticiparon desde el PRO a elDiarioAR sobre el segundo round para votar Ficha Limpia. Al PRO se le ausentaron Alejandro Finocchiaro y Aníbal Tortoriello, por cuestiones de salud, y José Núñez, por retraso. Este último anteayer hizo un mea culpa al bloque y comprometió su presencia para hoy.
Los libertarios, radicales y el resto de los opositores aliados también buscaron desdramatizar la posibilidad de que otra vez no haya quórum con un claro gesto político: todos los jefes de bloque firmaron el pedido de sesión, menos Pichetto.
La iniciativa de Ficha Limpia en rigor modifica la Ley Orgánica de los Partidos Políticos (Ley 23.298). El proyecto incorpora el inciso h) al artículo 33, donde estipula que los candidatos a cargos públicos electivos no pueden ser “aquellas personas condenadas por delitos de corrupción, aun antes de sea ejecutoriada, y siempre que la sentencia provenga de un tribunal de segunda instancia”. Entre los delitos se incluyen cohecho y tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, exacciones ilegales, enriquecimiento ilícito y encubrimiento.
El proyecto es impulsado históricamente por Silvia Lospennato, que la semana pasada en el recinto manifestó veladamente su encono con Cristina Kirchner: “No queremos políticos corruptos entre nosotros”. Pidió que la iniciativa sea votada antes de las elecciones del año que viene. Si avanza finalmente este jueves, restará aún la sanción definitiva por parte del Senado para convertirse efectivamente en ley, trámite que podría demorarse porque pasado mañana termina el periodo de sesiones ordinarias del Congreso.
¿Entraría Ficha Limpia en un potencial llamado a extraordinarias de Javier Milei? Es una pregunta aún sin respuesta, ya que no solo no está claro que el Presidente busca que el Congreso discuta durante el verano, sino porque el libertario apuesta a subir a Cristina Kirchner al ring electoral. Entiende que le favorece la polarización con el kirchnerismo y no le convendría proscribir electoralmente.
Una señal en ese sentido dio el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que en relación al contexto en el que se votaría la ley, ya que hace apenas dos semanas que CFK fue condenada por la Casación, dijo: “Estoy de acuerdo con la sustancia, no con la circunstancia. Ha habido tantos casos de delincuencia en la política que está hecha para los tantos casos que hay, no para uno en específico”. Luego agregó: “Creo que no es bueno que se piense que se sanciona la Ley de Ficha Limpia para proscribirla a Cristina Kirchner. No creo eso. Eso me parece que no sería bueno para la Argentina, porque es como que uno sanciona una ley para proscribirla”.
El titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo, pidió en las últimas horas apoyo político para Ficha Limpia, luego de que no obtuviera el quórum para tratarlo la semana pasada. El referente macrista dijo en la pantalla de TN que el oficialismo “ha acompañado, ha apoyado, ha firmado con nosotros la convocatoria”, buscando correrse de las suspicacias políticas sobre que los libertarios no quieren que salga la ley. Y haciendo uso del “principio de revelación” que tanto usa Milei, planteó que la definición del proyecto de ley se verá a partir de qué espacios aportan al quórum este jueves en el recinto: “Hay que mirar quienes están sentados”, concluyó Ritondo.
MC/MG