El Gobierno lleva adelante una investigación para conocer si uno de los tripulantes del avión venezolano que está retenido en el país tiene vínculos con el terrorismo. El procedimiento fue confirmado hoy por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, ya que especificó que uno de los pasajeros del vuelo corresponde a “un homónimo” de la Guardia Revolucionaria de Irán y de las Fuerzas Quds, organizaciones marcadas como terroristas por Estados Unidos.
El apuntado en la investigación es Gholamreza Ghasemi, uno de los cinco iraníes que viajaban en el avión de bandera venezolana. Esta mañana, el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena le ordenó a Migraciones que retenga por las próximas 72 horas el pasaporte tanto de Ghasemi como del resto de los iraníes que estaban en el vuelo: Mohammad Koswaviaragh, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi.
La tripulación viajaba en el avión Boeing 747 Dreamliner de la empresa de carga Emtrasur, con matrícula venezolana YV3531, que encendió las alertas de seguridad en el país luego de llegar a Ezeiza proveniente de Córdoba, donde tuvo que aterrizar la semana pasada por la niebla. La aeronave tenía previsto seguir viaje hacia Uruguay, donde el gobierno de ese país impidió su maniobra, para finalmente volver a Venezuela.
Aníbal Fernández aseguró que con posterioridad al ingreso al país de la aeronave –que traía autopartes– “se recibe información de organismos extranjeros que advertían sobre la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con las Fuerzas Quds”. Ello determinó el procedimiento de Migraciones y la apertura de una causa en la Justicia, que ordenó que se le tomen las huellas digitales.
“El nombre de uno de los tripulantes coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán”, planteó el ministro de Seguridad en diálogo con TN.
ââ“Se informó que la aeronave había sido operada por una compañía aérea relacionada con esta organización militar de Irán. Los miembros y las empresas de la fuerza Quds fueron marcadas como terroristas por el departamento del tesoro de los Estados Unidos en octubre de 2007”, explicó Fernández, aunque agregó que ninguno de los tripulantes tenía alerta roja ni prohibición para ingresar al país a partir del atentado a la AMIA.
De hecho, en su causa, el juez Villena además aceptó tener “como parte querellante” al titular de la DAIA, Jorge Knoblovits. El jefe de las fuerzas Quds en 1994 tiene pedido de búsqueda y captura internacional por el atentado a la mutual judía.
Además de los cinco iraníes, la tripulación del Boeing 747 estaba completada por catorce venezolanos, cuyos pasaportes no fueron retenidos. Si bien el avión tenía bandera de ese país, había pertenecido a Mahan Air, empresa sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por sus vínculos con la Guardia Revolucionaria y las fuerzas Quds.
Según la DAIA en su pedido de sumarse a la causa judicial como querellante, “los ciudadanos originarios de Irán tendrían vínculos con las fuerzas Quds, perteneciente a la Guardia Revolucionaria Islámica, declarada como grupo terrorista por los Estados Unidos”.
“Al dejar entrar a este avión se puso en riesgo no solo la seguridad de todo nuestro país, sino de América del Sur. Dejar ir a los tripulantes sin haberlos indagado al respecto sería una oportunidad perdida de poder ayudar a combatir el terrorismo internacional”, exigió la organización de la comunidad judía.
Agustín Rossi: “No apareció ninguna alerta que nos permitiese activar el protocolo de la AFI”
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, aclaró que la impugnación de Estados Unidos a la aerolínea Coviasa “no está vinculado a terrorismo sino a una caracterización política” sobre el gobierno de Maduro.
En declaraciones a Todo este Ruido, por Radio Provincia, explicó que en la tripulación del avión “no había nadie que tuviera pedido de captura ni ninguna alerta formulada por alguna agencia de inteligencia internacional. No apareció ninguna alerta que nos permitiese activar el protocolo de la AFI”, agregó.
El ex ministro de Defensa de la Nación informó que “el avión transportaba a ciudadanos iraníes y venezolanos y una carga que tenía como destinatario a una empresa argentina”. Seguido, dijo que “a esa carga se le dieron todos los permisos desde la Aduana y fue entregada a la empresa que la solicitó”.
Y, en ese marco, resaltó que “la matrícula del avión no está informada por Estados Unidos. Lo que sí está dentro de la base de datos de Estados Unidos es una condena a (la aerolínea venezolana) Coviasa. Es una condena de carácter político y por eso está la prohibición de cargar combustible porque considera que esa empresa traslada a ‘funcionarios del régimen corrupto de Maduro’”. Por lo tanto, sintetizó: “La impugnación que se hace en Estados Unidos no está vinculada a terrorismo sino a una caracterización política”.
Rossi destacó que “todas las agencias del Estado funcionaron adecuadamente a partir de los hechos que fueron sucediendo”. Además, lamentó las especulaciones y pidió “tomar las cosas con más responsabilidad y, en ese marco, está actuando la justicia argentina y las agencias que tienen responsabilidades”
MC