El presidente Javier Milei reveló que su intención de avanzar con la dolarización era firme desde el inicio de su gestión, dijo que hubiera funcionado “a la perfección”, pero que por el momento no pudo llevar a cabo su estrategia por culpa de “lo intelectualmente deshonestos que son los políticos, que nos hubieran acusado de un negocio turbio y nos hubieran mandado a la cárcel”. Además, ratificó su intención de eliminar el Banco Central y negó que vaya a haber otra devaluación.
En una entrevista con el editor jefe de Bloomberg News, John Micklethwait, el mandatario explicó por qué la dolarización aún no es una política de su Gobierno pese a que lo había anunciado reiteradas veces durante su campaña presidencial: “Nosotros teníamos una estrategia para dolarizar que era tomar los activos del Banco Central contra el gobierno nacional, esos títulos pasarlos a mercado y hacernos de dólares. Y la realidad es que hubiera funcionado a la perfección porque cuando nosotros llegamos los títulos argentinos estaban en 18 dólares y hoy están en torno a los 54. Hubiera sido una gestión muy exitosa, pero dada la construcción del sistema político argentino, lo intelectualmente deshonestos que son los políticos, es muy probable que, si yo hubiera hecho esa operación a precio de mercados, la política hubiera dicho que ahí hubo una estafa, nos hubieran acusado de un negocio turbio y nos hubieran mandado a la cárcel”, vaticinó.
Para Milei, no se trató de que no fuera “factible hacerlo en términos técnicos”, sino que desde el Ejecutivo “inferimos que la política iba a jugar sucio y es efectivamente lo que hace”.
Ante esa imposibilidad en el arranque de su mandato, el Presidente dijo que avanzó con la política de déficit cero, con un fuerte “ajuste fiscal sin precedentes en la historia de la humanidad”, con la premisa de “sanear las cuentas públicas y desmantelar lentamente los controles que pesan sobre el movimiento de capitales”.
Además, Milei consideró que acelerar una devaluación del peso contra el dólar “no tiene ningún sentido” y apuntó a que esas versiones surgen de “algunos economistas locales y están equivocados. ¿Por qué yo tengo que hacer saltar el tipo de cambio hoy si el tipo de cambio libre paralelo coincide con el oficial? ¿Qué tipo de estupidez es esa que tengo que hacer saltar el tipo de cambio cuando está alineado con el de mercado? Deberían ser más respetuosos de las decisiones de los individuos y no ser tan arrogantes”, apuntó el libertario a Bloomberg.
Al respecto, sostuvo que “esto depende de la voluntad de los individuos. Yo necesito que los individuos vayan mutando sus portafolios hacia una nueva estructura que me permita que el Banco Central deje de tener pasivos remunerados. Entonces, eso no se puede saber salvo que lo vaya a ser por la fuerza, pero hay mucha gente que le cuesta pensar en términos de libertad”.
En este sentido, ratificó su idea de ir “a un mercado cambiario totalmente libre, una vez que termine de limpiar el balance del Banco Central y de llevar adelante la reforma financiera” que pretende su Gobierno, al tiempo que su promesa de cerrar la institución monetaria “sigue vigente”. Y agregó: “La pregunta es por qué tengo que modificar la política cambiara si tanto el tipo de cambio presente como el tipo de cambio futuro están alineados con la política monetaria del Banco Central. Me parece que a los economistas les cuesta salir de ciertos modelos mentales que traen en la cabeza. Y bueno, es como decimos nosotros, ¿no la ven?”.
El BCRA es, según su carta orgánica, “una entidad autárquica del Estado nacional, que tiene por finalidad promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social”.
La entrevista completa
“Sueldos miserables”
En otro tramo de la entrevista, el mandatario reconoció el deterioro de los ingresos, pero desestimó que sea responsabilidad de su gestión, asegurando que “hoy los salarios son miserables no por culpa nuestra, los salarios son miserables como consecuencia de 20 años de populismo”, y agregó que “cuando usted toma el salario promedio de la década del 90, hoy sería de 3 mil dólares”.
En vistas a una recuperación de los sueldos, Milei sostuvo que se avanzaría en esa dirección a partir del descenso de la inflación y del levantamiento de los controles de capitales.
Con información de Bloomberg.
IG