Primera sesión del Congreso tras las PASO

La ley de Alquileres tensa la cuerda en Diputados, en un debate marcado por las elecciones y por Milei

La Cámara de Diputados será hoy caja de resonancia del sorpresivo resultado que dejaron las elecciones de hace dos domingos, con Javier Milei recogiendo un tercio de los votos y los frentes de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria riñendo detrás, con apenas pocos puntos de diferencia. Esa encerrona política tendrá como telón de fondo el debate por la ley de Alquileres, cuya discusión está trabada y su saldo en la sesión de este miércoles es incierto.

Tras la sanción de la norma actual, a mediados del 2020, se produjo una abrupta caída de la oferta y una fuerte suba en el valor de los alquileres, y al día de hoy no hay consenso político sobre cómo avanzar en una mejora del texto de la ley. Mientras el oficialismo pretende incorporar cambios mínimos, la oposición mayoritaria de JxC quiere reformarla en sus cuestiones claves, aunque hay fuerzas minoritarias que buscan, directamente, derogarla.

La Cámara baja tiene en agenda sesionar a partir del mediodía, pero el panorama es incierto. La expectativa inicial es si habrá quórum suficiente para abrir el debate: en la estrategia de JxC son clave los 3 diputados de la bancada de La Libertad Avanza –Milei, Victoria Villaruel y Carolina Píparo–, ya que se los cuenta en su poroteo necesario para alcanzar los 129 votos. 

Los cambiemitas suman a los libertarios unos 115 votos propios, 8 del Interbloque Federal –que integran los peronistas bonaerenses, el schiarettismo y el socialismo de Santa Fe–, más tres de fuerzas provinciales. La suma da 129 diputados sentados, que es precisamente el quórum, es decir la cantidad mínima de diputados necesaria para iniciar una sesión.

También hay expectativa sobre qué harán los diputados Claudio Vidal, quien desplazó al kirchnerismo en Santa Cruz y va por la gobernación, y Rolando Figueroa, quien asumirá en Neuquén. En cambio, el Frente de Izquierda-Unidad anticipó que no dará quórum.

La intención mayoritaria de JxC es introducir modificaciones de fondo a la ley: volver al contrato de dos años (actualmente es tres años) y que la forma de actualizar el alquiler, así como su frecuencia, sea fruto de un acuerdo libre entre las partes. 

La postura de Milei

La postura de Milei puede ser un escollo para los planes cambiemitas. Según supo elDiarioAR en el entorno libertario, el diputado y candidato a presidente solo quiere votar la derogación de la norma vigente, por lo que dará quórum si le garantizan esa vía. También hay voces en el PRO que prefieren la derogación.

“La postura es derogar la ley. No se va a dar quórum al tratamiento de un proyecto de ley que no contemple la derogación. Si se alcanza el quórum, por supuesto se van a sentar y van a votar en contra”, dijo una fuente cercana al diputado. El 5 de julio último, Milei firmó una nota que enviaron las espadas legislativas de la oposición exigiendo a la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, que se convocara a la sesión de hoy. El oficialismo esperará a que la oposición junte el quórum para ingresar al recinto.

Cabe destacar que para iniciar una sesión se necesitan 129 diputados sentados, que es la misma cantidad que se necesita para votar el texto en general y en cada artículo. Pero ni la ley ni sus artículos, en este caso, requieren una mayoría especial: pueden aprobarse por mayoría simple. Por ejemplo, 100 votos afirmativos y 29 negativos, siempre que haya al menos 129 presentes.

Pero además de juntar el quórum, JxC tiene otro desafío: antes de que se discuta su proyecto, debe bloquear el dictamen de la mayoría, que es del oficialismo y que mantiene los rasgos generales de la ley: contratos de tres años con ajuste anual y una fórmula de actualización que combina evolución de salarios e índice de precios al consumidor (IPC). 

“El drama es qué pasa con el dictamen de minoría, una vez que sea rechazado el de mayoría. Los bloques del medio no quieren hacerle cambios y JxC sí”, anticipó a elDiarioAR un vocero parlamentario al tanto de las negociaciones cruzadas. “Está todo complicado”, resumió la fuente consultada.

A favor y en contra

En las últimas horas hubo intentos en la oposición de armar una reunión para unificar posturas, pero fracasaron. Sólo hubo un encuentro puertas adentro del bloque radical. Ya la semana pasada había habido varios Zoom entre JxC, el espacio Provincias Unidas y el interbloque Federal. 

La jugada opositora tiene el apoyo del sector inmobiliario. Su argumento es que la imposición de que los ajustes sean anuales –y no trimestrales ni semestrales, como antes– impactaron negativamente y provocaron la retracción en la oferta de viviendas en alquiler y, en consecuencia, su encarecimiento inclusive por encima de la inflación: dicen que con una inflación superior al 110% poder cobrar un aumento solo una vez por año es “inviable”.

Organizaciones de inquilinos, como Inquilinos Agrupados, defienden el dictamen del oficialismo. De hecho, para esta tarde a las 17 convocaron a una manifestación frente al Congreso bajo la consigna “¡Frenemos al mercado inmobiliario! La vivienda será un derecho”. Cuestionan que la reforma opositora no contempla que haya un índice oficial ni prohíba los aumentos solo una vez al año. También genera polémica el tratamiento de los desalojos, ya que inmobiliarias y propietarios pretenden que se incorpore la posibilidad de un desalojo exprés. 

La norma actual quedó desvirtuada por el aumento descontrolado de la inflación de los últimos meses. Si un contrato de alquiler vence hoy, sufre una actualización del 112,8% respecto del mes anterior, al aplicarse el Índice de Contratos de Locación (ICL). Si, en cambio, el contrato vence, el propietario puede solicitar un monto diferente para la renovación.

MC, con información de agencias Télam y NA

JJD