El flamante ministro de Salud, Mario Lugones, que este martes juró en reemplazo de Mario Russo, les pidió la renuncia a los cinco integrantes del Consejo de Administración del Hospital Garrahan tras otorgar un bono de $500.000 para todo el personal.
La ayuda económica fue cuestionada por la nueva autoridad de la cartera al sostener que la compensación salarial otorgada “no se corresponde con la pauta salarial que marcó el Estado Nacional”.
Según precisan fuentes del ministerio, “el Consejo definió esta medida sin consultar y sin evaluación previa”, y lo que habría generado malestar en el hospital es que “cada integrante del Consejo gana $5.5 millones”.
La premisa de Lugones, hombre de extrema confianza del asesor presidencial, Santiago Caputo, es que los funcionarios que gestionan la salud deben comprometerse con el manejo responsable de las cuentas públicas y administrar los recursos con el objetivo de mejorar la calidad de las prestaciones en cumplimiento con el objetivo de déficit cero establecido por Milei.
El Consejo de Administración del Hospital Garrahan está integrado por los médicos Oscar Imventarza (cirujano general, especialista en Trasplante Hepático), Patricia Elmeaudy (sanitarista, médica pediatra), Oscar Pérez (pediatra y médico legista), Andrés Scarsi (médico) y Silvia Prieri (especialista en Planificación y Diseño de Políticas Sociales).
Horas atrás, los trabajadores del Hospital Garrahan habían celebrado la concesión del bono extraordinario de $500.000 tras una serie de paros y movilizaciones, aunque aclararon que los salarios “siguen desactualizados, por lo que el conflicto no se detendrá hasta lograr una mejora permanente”.
El Consejo de Administración del Garrahan, que inicialmente afirmaba no poder atender los reclamos salariales, anunció el pago del bono de $500.000 para este 2 y 3 de octubre. Sin embargo, los dirigentes sindicales consideran esta medida insuficiente y puntual. Pero Lugones apuntó al Consejo de Administración por la decisión y les pidió la renuncia.
Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan, había destacado que el bono era “un logro, resultado de la intensificación de las huelgas”, pero había dejado claro que la lucha “continuará hasta obtener una mejora permanente en los salarios”.
Según Gerardo Oroz, delegado adjunto de ATE, antes de conocer la resolución del nuevo titular de Salud, subrayó que el objetivo es conseguir “una recomposición salarial que permita a los trabajadores superar el costo de la canasta familiar y rechazar los ajustes impulsados por el gobierno de Javier Milei”.
ATE Garrahan ya tenía planificados nuevos paros para el 8 y 9 de octubre, acompañados de una marcha al Ministerio de Economía en protesta contra las políticas de ajuste lideradas por Luis Caputo.
Con información de agencias.
IG