“Esperábamos algo y no hubo nada. La verdad es que está todo mal”. La voz se escuchó con una mezcla de enojo y decepción dentro del Frente Patria Grande que responde a Juan Grabois, que menos de 24 horas después del paquete de medidas que anunció Sergio Massa ya amenaza romper con el bloque del FdT en Diputados.
El pronunciamiento formal se conoció vía Twitter esta mañana de jueves, con un comunicado en el que convocan a su militancia a “rediscutir” la pertenencia de sus legisladores al espacio oficialista. La fuerza política de Grabois tiene tres diputados propios –Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli–, más la legisladora porteña Ofelia Fernández y la bonaerense Lucía Klug.
Según confió la fuente consultada, la intención no es irse del Gobierno, pero sí armar un bloque propio dentro del mismo FdT en Diputados, que pasaría a ser un interbloque, como Juntos por el Cambio. Así no se pondría el riesgo la ajustada superioridad numérica de 118 diputados oficialistas sobre 116 cambiemitas, pero en semejante parda parlamentaria, Grabois haría valer mucho más sus votos. No hay por el momento repercusiones en otras fuerzas oficialistas, como el Movimiento Evita, que cerró filas con Massa: tiene al diputado Leo Grosso y a los dirigentes-funcionarios Emilio Pérsico y Fernando Navarro, invitados ayer a la jura en el Museo del Bicentenario.
“Nos vemos entonces en la situación de convocar al conjunto de la militancia del Frente Patria Grande para rediscutir la pertenencia de nuestros diputados, diputadas, legisladores y concejales al bloque oficialista ante el sentimiento general de nuestra fuerza de que nuestro Gobierno no está defendiendo los intereses populares y existe un claro riesgo a que la hegemonía de la coalición se vuelque hacia posiciones que priorizan los intereses de las corporaciones”, expresa el duro comunicado del Patria Grande en su último párrafo, luego de asegurar que “hasta último minuto” negociaron con Massa “el anuncio de una medida redistributiva para las mujeres y hombres de nuestro país que no tienen ni empleo registrado ni beneficios sociales”.
En rigor, según supo elDiarioAR, quien estaba en conversaciones con el flamante ministro de Economía era el propio Grabois, amigo de Cristina Kirchner y del Papa Francisco. El dirigente referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) reclama hace tiempo la implementación de un salario básico universal para un universo de casi 7 millones de trabajadores informales, pero esperaba con Massa negociar aunque sea una medida más acotada, como la propuesta de la senadora cristinista Juliana Di Tullio para alcanzar a 4 millones de personas, principalmente indigentes.
Pero ayer nada de eso anunció el nuevo residente del Palacio de Hacienda. Ni siquiera una declaración de intenciones concretas, entienden cerca de Grabois. El paquete de medidas oficiales incluyó solo como propuestas de alcance social un bono refuerzo para los jubilados y el reordenamiento de los planes. Con 150 mil personas organizadas, el MTE ostenta unos 60 mil beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.
“Si no es eso, por lo menos anuncien algo para los indigentes y los pobres, pero no anunciaron nada. Yo no puedo entender cómo es que pueden anunciar cosas concretas para empresarios, jubilados y trabajadores formales, y no pueden anunciar ni siquiera una intención respecto a pobres, indigentes e informales”, expresó a este medio la fuente cercana al dirigente social y con terminales en despachos parlamentarios, incluso el de Máximo Kirchner.
“Juegan a ”primero yo“/Y después a ”también yo“/Y a ”las migas para mí“ y cierran el juego/Porque ya saben que/El tonto nunca puede oler al diablo”, tuiteó anoche Grabois tras conocerse las medidas de Massa, preanunciando la jugada política que se conoció hoy. La definición concreta llegará entre 10 y 15 días, recogió este medio, sumándole más complejidad a la también flamante presidenta de la Cámara baja, la massista Cecilia Moreau, quien asumió el martes.
En el corto plazo, Grabois y su MTE marcharán el próximo domingo como parte de la UTEP por el Día de San Cayetano. El gremio de organizaciones oficialistas –también está el Movimiento Evita y Somos-Barrios de Pie– espera movilizar unas 500 mil personas bajo la consigna “Paz, pan, tierra, techo y trabajo”. No se espera la presencia ni de Alberto Fernández ni de Massa, confiaron desde la UTEP.
Ya en la semana próxima posiblemente Grabois vuelva a marchar contra el Gobierno o realizar asambleas públicas, como las de hace tres semanas en Constitución y el Puente Pueyrredón, cuando habló de “derramar sangre en la calle” por la medida del salario universal. El líder del MTE viene cultivando relaciones con el trotskista Polo Obrero y podría haber nuevas protestas en conjunto, recogió elDiarioAR tanto en el MTE como en el PO.
Este jueves, dirigente de la opositora Unidad Piquetera –donde pisa fuerte el PO– tenían previsto entregar un petitorio en Haciendo para que Massa los reciba en una audiencia. Lo mismo habían hecho com Silvona Batakis, y como no tuvieron respuesta, llenaron la Plaza de Mayo el mismo jueves en que se oficializó que el tigrense desembarcaba en el Ejecutivo.
“Solicitamos el incremento del salario mínimo vital y móvil que alcance la Canasta Básica, y un bono de emergencia de $ 20.000 que cubra al menos en parte la pérdida de ingresos”, reza el pedido de audiencia piquetera para con Massa.
MC/MG