Ese día, el 4 de diciembre de 1989, habrá sido el único en el que Daniel Scioli no supo “leer las olas”. El motonauta corría en su catamarán los tradicionales mil kilómetros del Delta del Paraná. En la tarde gris, un buque pesquero levantó demasiada agua con demasiada fuerza y su lancha dio una vuelta campana. Contó después, una y otra vez, el mismo recuerdo: que su cuerpo fue expulsado pero que su brazo derecho no, que no podía quitarse el casco y no entendía por qué, que lo rescataron en un helicóptero que sobrevolaba Ramallo y que se desvaneció camino al hospital. No se había dado cuenta de la mutilación. El brazo quedó perdido en un brazo del Delta.
El primer tramo de esa misma carrera la había corrido Carlos Saúl Menem. Y la ganó. Menem llevaba cinco meses en la Presidencia y muchos años en otra carrera, la política. Es una de las varias coincidencias trágicas entre el motonauta y quien fuera Jefe de Estado entre 1990 y 1999. Scioli y Carlitos Junior, uno de los hijos del entonces Presidente, solían copar los VIPs de la noche porteña, época en la que existía el jet set. Seis años después del accidente que sufrió Scioli a bordo de su catamarán y en el mismo lugar del rescate, Junior murió al caer el helicóptero que piloteaba. Fue sobre Ramallo, en un hecho todavía no esclarecido. El segundo tramo del Gobierno de Menem estuvo marcado por la muerte de ese hijo, el varón preferido. El después del accidente de Scioli estuvo marcado por el éxito: ocho veces campeón mundial en apenas once años de motonáutica.
Pero, ¿cuándo empezó la carrera política de Scioli? Criado en Villa Crespo y en una familia de clase alta, Scioli cursó el primario en el elitista colegio Ward, de Ramos Mejía, y el secundario en el Carlos Pellegrini, uno de los preuniversitarios de la Universidad de Buenos Aires. Arrancó a estudiar Marketing en la UADE pero la abandonó por la motonáutica. Scioli había elegido perfeccionarse en un deporte que era toda una rareza en la Argentina de aquella época, los ochenta. Pero sobre todo era un deporte caro. Y por caro, exclusivo.
El punto de largada de Scioli en la política fue en 1997, cuando dejó la velocidad de los catamaranes y aceptó la invitación de Menem para sumarse al Partido Justicialista. Ganó una banca como diputado nacional en representación de la Ciudad ese mismo año. Entre 2001 y 2003 —es decir entre Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde, “interinos”— asumió como secretario de Deportes y secretario de Turismo. Fue compañero de fórmula de Néstor Kirchner en 2003: ganaron las elecciones y ofició de vicepresidente hasta 2007. Durante la presidencia de Cristina Fernández, Scioli gobernó la Provincia de Buenos Aires dos veces: fueron ocho años consecutivos de mandato. Picaba en punta. Hasta que el 2 de abril de 2013 una tormenta inundó La Plata, y con el agua y por el agua murieron 89 vecinos.
Aun con ese antecedente a cuestas, Scioli se presentó en las elecciones de 2015 como candidato a presidente por el oficialismo. Perdió contra Mauricio Macri. En el verano de 2016, confesó que “haber perdido la Presidencia fue peor que perder el brazo”. Dos años después de terminado su mandato como gobernador bonaerense y luego de una campaña fallida, Scioli volvió a la Cámara de Diputados pero esta vez en representación de la Provincia y por tres años, entre 2017 y 2020. En medio de la pandemia y bajo la gestión de Alberto Fernández, fue ministro de Desarrollo Productivo por el brevísimo lapso de un mes y medio. De ahí, a la Embajada de Argentina en Brasil, su último destino. Durante la campaña presidencial, Scioli acompañó con fervor militante a Sergio Massa, el candidato de Unión por la Patria. Ahora regresa al país como flamante secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, designado por el presidente Javier Milei.
Hubo señales: hace tres semanas divulgó una foto con el CEO de Flybondi y una visera con la leyenda “Las fuerzas del cielo”. Scioli se pondrá al frente de tres áreas que fueron ministerios hasta la gestión de Alberto Fernández. En el plan de Gobierno de La Libertad Avanza no hay propuestas para Turismo, Deportes ni Medio Ambiente. Para este último tema, sin embargo, hubo declaraciones: “Todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y lo único que buscan esas políticas es recaudar fondos para financiar vagos socialistas que escriben papers de cuarta”, dijo Milei. Fue en el segundo debate presidencial, cuando todavía cinco candidatos peleaban la presidencia. La designación de Scioli sucede en los albores de una ola de calor que impacta en veinte provincias. Y cuando un incendio en el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut, ya afectó dos mil hectáreas.
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