En el marco de la apertura de la Semana de la Inteligencia Artificial que tiene lugar el Polo Científico Tecnológico, el presidente Javier Milei destacó el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) y pidió explorar los nuevos horizontes de la tecnología aunque marcó los riesgos que presenta “en manos incorrectas”.
“No quisiera imaginar una IA super poderosa en manos de un dictador comunista”, afirmó, preocupado, el mandatario durante su discuso.
“La inteligencia artificial no es ni más ni menos que el último peldaño de esta larga cadena de destino humano. Una cadena que, como el desarrollo económico, tiene la forma de una función exponencial”, destacó el libertario, y agregó: “Esta exponencialidad nos acerca a los hombres cada día más a la altura de lo divino, ante los ojos de nuestros antecesores”.
Asimismo, celebró el rol de la IA en la campaña electoral y aseguró que su uso lo convirtió en Presidente: “Le debo mucho dado que gracias a las imágenes que creaban mis seguidores con inteligencia artificial, nuestro mensaje de libertad llegó a más personas y así ganamos las elecciones con la campaña más austera de la historia de la humanidad. No teníamos un mango, así que todo dependía de lo que hacían nuestros seguidores en las redes”.
Por su parte admitió riegos del uso tecnológico en lo que calificó como “manos incorrectas”, pero pidió potenciar su perfeccionamiento. “No quisiera imaginar una inteligencia artificial súper poderosa en mano de un dictador comunista”, sentenció Milei, y agregó: “Sin ir más lejos, fíjese el sesgo ideológico woke (progre) que tiene muchas de las inteligencias artificiales más populares, pero eso nunca será motivo suficiente para frenar el progreso humano y cortar ese brote de cuajo en un estadio tan primitivo”.
“Solo un alma pequeña puede pensar así, dejando de aspirar a lo mejor por temor a que ocurra lo peor. Por querer cuidarse de los malos, terminan haciendo cosas que favorecen a los malos, como toda intervención estatal”, amplió.
El libertario aseguró que la Argentina tiene “el mejor recurso humano del planeta”, y planteó que “abundan las tierras inhóspitas a baja temperatura en toda nuestra Patagonia” lo que describió como “una ventaja comparativa para montar servidores de inteligencia artificial”. “¿Y saben qué otra cosa necesitan los servidores? Energía, mucha, otra cosa que abunda en nuestra Patagonia”, se jactó.
Por último, sostuvo que su modelo se inspira en Estados Unidos, y planteó que aspira a que la Argentina “vuelva a ser un país donde se premie la innovación en lugar de castigarla”.
Hostigamiento a científicos
La última frase del discurso de Milei (“premiar la innovación en vez de castigarla”) resonó con particular intensidad en un momento en que las usinas digitales libertarias vienen elegido a científicos como blanco de hostigamiento.
A las habituales críticas y ridiculizaciones que activistas digitales como el Gordo Dan viralizan contra el trabajo de investigadores y científicos del Conicet, en estos últimos tiempos se ha sumado el llamado doxeo.
Nombrada a partir del término inglés doxing, esta práctica consiste en revelar información personal de una persona en las redes sociales, para facilitar que sea acosada por otros usuarios.
Esto es lo que pasó con la politóloga Ariadna Gallo, una docente e investigadora que se hizo conocida por grabarse mientras viajaba en subte, hablando a favor de la defensa del presupuesto universitario.
La difusión del video, publicado después de que Javier Milei vetara la Ley de financiamiento universitario, atrajo la atención de los trolls libertarios, pero principalmente de Pablo Martínez, conocido en las plataformas digitales como Tipito Enojado.
Martínez, un agitador destacado dentro del universo libertario, dedicó un video de 22 minutos en YouTube a criticar la labor de la investigadora. En su contenido, que ya superó las 140 mil visualizaciones, Martínez centró su análisis en el salario de la politóloga, sus credenciales académicas y el trabajo que realiza en el Conicet, con más que evidentes intenciones inquisidoras y disciplinatorias.
El video incluyó comentarios despectivos hacia Gallo, afirmando cosas como que “sus investigaciones tienen la altura de una charla de bar que podríamos tener cualquier de nosotros” o que la polítóloga no es es más que “un ñoqui con alto nivel educativo”.
Inmediatamente tras la publicación del video del Tipito enojado, comenzaron a llover ataques en la cuenta de LinkedIn de la investigadora, la única red que mantiene activa después de haber cerrado sus perfiles en otras plataformas por acoso previo relacionado con su postura a favor de la vacunación.
Actos como esto se replican a pequeña y gran escala contra otros científicos, dentro y también fuera de la web.
Hace un par de semanas, en la localidad mendocina de Potrerillos, un grupo de docentes e investigadores de la Universidad Nacional de La Plata que realizaba tareas de campo junto a estudiantes denunció que fueron insultados y amenazados por militantes de La Libertad Avanza.
“Déjense de robar, váyanse a bañar”, fue uno de los gritos que los profesores y estudiantes de Geología recibieron de los libertarios.
DM