Son momentos de reacomodamientos en el gobierno de La Libertad Avanza. Los traspiés legislativos del mes pasado, que podrían continuar si el Senado rechaza finalmente el DNU que aumentó los fondos para la SIDE y aprueba la ley que garantiza el presupuesto universitario, obligaron a Javier Milei a barajar y dar de nuevo a la hora de pensar las negociaciones políticas. Lo sucedido el viernes marcó un punto de inflexión en ese sentido: por primera vez desde su llegada a la Casa Rosada, el libertario sorprendió al ponerse al frente de una reunión con diputados propios y aliados, en un intento por volver a tender puentes con el PRO y aplacar la polémica que cruza a los bloques de La Libertad Avanza en el Congreso.
Pero el inesperado “giro político” de Milei no se quedará ahí. A partir de esta semana, las reuniones de Gabinete pasarán a realizarse los jueves. Los martes, según pudo confirmar elDiarioAR, tendrá lugar un encuentro más reducido, que estará encabezado por el “triángulo de hierro”, conformado por el Presidente, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el asesor todoterreno Santiago Caputo, y al que se sumarán algunos ministros y colaboradores, con el fin de aceitar más puntillosamente los lineamientos generales de la gestión.
Esa modalidad se inició la semana pasada, con un cónclave que fue confirmado por el vocero Manuel Adorni, uno de los integrantes de esa mesa chica ampliada. “Nos tomamos un café y charlamos un rato de la de la vida”, señaló, en un intento por bajarle el precio a la reunión de la que también habrían participado el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. “Ese tipo de desayunos de trabajo ocurren habitualmente”, añadió el portavoz.
“Hay que poder ordenar mínimamente a la tropa”, apuntó, por su parte, otra fuente oficialista a elDiarioAR, preocupada por los cimbronazos que tuvieron en vilo al Gobierno en el último mes. A pesar de repetir como un mantra que los liberales no actúan como “manada”, la expulsión tanto de la diputada Lourdes Arrieta como del senado Francisco Paoltroni mostró un verticalismo inédito por parte de Milei. Pero el clima caótico puertas adentro de las bancadas oficialistas, sobre todo en la Cámara baja, se mantiene como una amenaza latente. Basta con observar la pelea en redes entre Lilia Lemoine y Marcela Pagano para constatarlo.
Así y todo, el Gobierno intentará volver a reconducir su agenda legislativa, sobre todo a partir de clarificar sus interlocutores con la oposición. La figura de Francos parece ser la ficha puesta a la hora de pensar en ese objetivo, pero el rol del actual jefe de Gabinete no se limita al de ser un negociador, como cuando estaba al frente del Ministerio del Interior y fue clave a la hora de la aprobación de la ley Bases. “Me preocupa que no nos hagamos entender con el resto de los sectores políticos sobre el rumbo del Gobierno”, concedió el sábado en una entrevista con Radio Mitre, en la que no ahorró autocríticas hacia el accionar del oficialismo.
Francos sostiene que fue fundamental la explicación “filosófica, conceptual y económica” brindada por Milei a los diputados de bloques aliados en relación al veto a la ley jubilatoria, que fue publicado este lunes en el boletín oficial. “El Presidente les propuso a los legisladores trabajar en conjunto para encontrar los caminos para poder aprobar y apoyar las leyes que son buenas para el país”, dijo este fin de semana el ministro coordinador, que asumió las críticas que hicieron desde el PRO a la falta de “una vinculación más directa” con la Casa Rosada.
En el corto plazo, el Gobierno intentará avanzar con el debate de la reforma electoral, que tiene entre sus ejes principales la implementación de la boleta única de papel, que cuenta con media sanción de Diputados y espera en el Senado el acuerdo que se logre con los distintos bloques para llevarla al recinto. “Creemos que es una simplificación del sistema electoral y una transparencia en la representación de los partidos electorales”, justifican la medida en Balcarce 50.
Francos delegó las tratativas en sus dos funcionarios de mayor confianza, los vicejefes de Gabinete José Rolandi y Lisandro Catalán, quienes tomaron la posta de los diálogos con el Parlamento. Por delante, sin embargo, además de la boleta única de papel, se encuentra el inminente tratamiento del Presupuesto 2025, otra prueba de fuego para Milei en su relación con los gobernadores. Y la posibilidad concreta de que, si la oposición logra aunar voluntades, los bloques “del medio”, con Encuentro Federal de Miguel Ángel Pichetto a la cabeza, intenten en Diputados revertir el veto presidencial a la ley que buscaba recomponer mínimamente las jubilaciones.
Por lo pronto, el miércoles, el jefe de Gabinete brindará su primer informe de gestión ante el Congreso, el segundo del gobierno libertario en casi nueve meses de gestión. La convocatoria es a las 11 de la mañana en el recinto de la Cámara baja, donde Francos deberá responder a una batería de preguntas de parte de los legisladores de los distintos bloques. En el Gobierno afirman que recibieron por escrito un récord de más de 3.300 consultas, cuyas respuestas se encuentran en la etapa final de preparación. Será todo un desafío para el ministro coordinador, que deberá poner a prueba su cintura ante una oposición kirchnerista que lo espera con el cuchillo entre los dientes.
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