Myrian Villalba habla con seguridad cuando explica los motivos de la existencia y acciones del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), pero se le entrecorta la voz cuando recuerda a su hija, Lilian Mariana.
-¿Qué fue lo que sucedió el 2 de septiembre?
Soy la mamá de Lilian Mariana y tía de María Carmen, las niñitas que fueron ejecutadas el 2 de septiembre en la zona Yby Yaú, departamento de Concepción. Ejecutadas por miembros de las Fuerzas de Tareas Conjuntas, que es la unión de policías y militares que se crearon para combatir al EPP.
-¿Por qué estaban ahí?
Las dos niñitas estaban ahí porque querían conocer a los papás, que son dos diferentes. Este fue el sueño de toda su vida, ir a verlos. El destino nos deparó esta situación. La familia está convencida que las niñas fueron tomadas vivas, que fueron torturadas, que fueron ejecutadas por estos policías y militares.
No se puede asesinar así a dos niñitas y que quede como si nada pasó
La familia, las organizaciones que la acompañan, la Gremial de Abogados que desde Argentina representa a las madres de las niñas, difunden la foto sonriente de Lilian Mariana y María Carmen, con la denuncia de su asesinato y el reclamo de Justicia. En cambio, el Gobierno de Paraguay “en principio comenzó a especular mucho con las informaciones, en principio dijo que las víctimas eran personas adultas, que eran militantes de la guerrilla y especularon hasta que al final el médico forense de la fiscalía dijo que se trataba de adolescentes de entre 15, 16 y 17 años”. Pero después “al presentar los documentos de las criaturas, no tuvieron otra que reconocer que se trataba de dos niñitas de 11 y 12 años, que fueron ejecutadas, torturadas, tiradas en una fosa común, en una caja de cartón. Ni siquiera el certificado de defunción existe. Como animalitos las pusieron en una caja”, repasa Myrian.
Desde entonces se multiplican las dificultades para que la familia pueda acceder al expediente judicial.
“El Gobierno paraguayo, acompañado por la fiscalía, el juzgado, todas las instituciones trataron de cubrir el atroz crimen que cometieron contra estas dos niñitas. Quemaron los uniformes que supuestamente estas niñas tenían. Intentaron deshacerse de todas las evidencias para cubrir su crimen”, dice Myrian.
-¿Pudieron recuperar los cuerpos?
No, no pudimos llevarlas a Misiones. En principio estábamos con la idea de repatriar los cuerpos porque nuestra intención es no dejar esto impune. No se puede asesinar así a dos niñitas y que quede como si nada pasó. Eso está queriendo hacer el Gobierno. Es más, se viene contra la familia (Villaba), por todos lados lo que están queriendo es culpar de todo a la familia.
En principio estábamos con la idea de la repatriación, pero fue grande nuestra sorpresa en medio del dolor; sentimos la emoción de la solidaridad del pueblo de San Pedro (Paraguay) que nos dijo que ellos recibieron los cuerpitos.
La presión internacional logró la exhumación de los cuerpo, el retiro de la fosa común donde los habían tirado y su posterior entierro en el cementerio de San Pedro. “El consulado argentino con otras instituciones y la presión de la familia logramos que se haga la exhumación y que se le entregue los cuerpitos a la familia. Y por eso no hicimos la repatriación, en San Pedro nos pidieron que se queden las niñas ahí”. Las madres de Lilian Mariana y María Carmen solicitan que integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense viajen a Paraguay para participar de una autopsia, “porque nunca se les hizo un estudio a las niñas”, pero el pedido, hasta el momento, no fue atendido.