Distintas organizaciones sociales, gremiales y políticas confluirán hoy en el centro porteño y en las principales ciudades del país en una nueva marcha universitaria que se intuye masiva, aunque sus organizadores albergan dudas de que alcance los altísimos niveles de concurrencia de la realizada el pasado 25 de abril.
La consigna que los unirá en las calles es la defensa de la educación pública ante el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, cuya fecha límite es el 3 de octubre —justo un día después de la marcha—, cuando vence el plazo legal.
El objetivo es reeditar la foto de la masiva marcha federal del 25 de abril, que aglutinó a sectores muy diversos y le generó a Milei una derrota política inesperada.
Para ello, en las distintas manifestaciones que tendrán lugar por todo el territorio del país sumarán fuerzas sectores no habitualmente coincidentes, en un arco que va desde la UCR y la Coalición Cívica hasta la izquierda, pasando por las distintas vertientes del peronismo, que depusieron momentáneamente sus cuitas internas para aportar a una demostración de fuerza potente que aseste un nuevo golpe a la administración conducida por Javier Milei.
Una convocatoria diversa y federal
Ayer, Cristina Kirchner llamó a los jóvenes a sumarse a la manifestación, “en defensa no solamente del presente, sino también del futuro”. Por su parte, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó que será parte de la marcha, al igual que La Cámpora de Máximo Kirchner.
También se movilizarán los distintos sectores de la izquierda y la fracción del radicalismo que responde a Martín Lousteau. De hecho, la Mesa Nacional de la UCR ratificó en los últimos días la suspensión del partido a los radicales que se fotografiaron con el Presidente y cambiaron su voto tras el veto a la movilidad jubilatoria.
Ayer, diputados y senadores de la UCR, Hacemos, Coalición Cívica, Partido Socialista, entre otros partidos, convocaron en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación a una conferencia de prensa para anunciar su adhesión a la Marcha en defensa de la Universidad pública de este miércoles.
Según difundió la Federación Nacional de Docentes Universitarixs (CONADU), se realizarán actos y movilizaciones en casi 50 ciudades de todo el país.
El Gobierno, entre el veto y una campaña de deslegitimación
Ante el volumen que viene adquiriendo la manifestación, el jueves pasado la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, convocó de apuro a los gremios para ofrecerles un 5,8% adicional en octubre, un porcentaje presentado como “histórico” y “sin precedentes”. Los sindicatos lo rechazaron por “insuficiente”. Según sus cálculos, acumulan una pérdida de poder adquisitivo de entre 35% y 55% en lo que va del año.
Luego del rechazo de los gremios docentes y asumiendo la evidencia de la imposibilidad de desactivar la manifestación, el ministerio conducido por Pettovello activo una campaña de desacreditación de los postulados de las organizaciones docentes y estudiantiles.
Desde comienzos de esta semana, el organismo difundió entre los medios de comunicación una serie de comunicados y “kits” estadísticos que intentan demostrar la “mala administración” del sistema universitario argentino, además de afirmar que los sueldos docentes “están muy por encima de la canasta básica”.
El comunicado difundido ayer por Capital Humano, titulado “Estamos a favor de la educación universitaria”, afirma entre otras cosas, que: “Los docentes de dedicación exclusiva perciben cerca de $1,4 millones mensuales, mientras que los no docentes con antigüedad cobran alrededor de $1 millón, ambos salarios muy por encima de la Canasta Básica Total (CBT) de $300.000 para un adulto equivalente”. Y amplía: “Esto significa que no existe pobreza entre estos sectores”.
El comunicado de Capital Humano está acompañado por otro documento titulado “Universidades”, en el que el equipo de Pettovello detalla comparativas académicas con otros países de la región, en las que la Argentina sale mal parada, pese a que instituciones como la UBA figuran año tras año en el tope de los rankings de excelencia a nivel regional.
En tanto, en relación a la polémica sobre la cantidad de alumnos no registrados que abrió el secretario de Educación, Carlos Torrendell, al decir que las universidades “inventan” alumnos para cobrar fondos, Álvarez señaló que una revisión de los datos del sistema de información universitaria reveló que alrededor de 600.000 alumnos no tienen registros de materias cursadas. “Son alumnos que figuran como alumnos, pero cuando pedís datos de la materia, tienen cero datos cargados”, precisó.
El Presidente tiene tiempo hasta el mañana para vetar la norma sancionada por el Congreso, cuando vence el plazo legal para tomar esa medida. Una vez que el veto sea firmado por Milei, La Libertad Avanza se deberá enfrentar nuevamente al resto de los bloques de la oposición, para defender la decisión y evitar que se insista con la norma. Por eso, en el ámbito universitario ven a las manifestaciones de hoy, como una acción de presión al Poder Legislativo para que junte nuevamente los dos tercios y rechace el veto.
DM con información de agencias y elDiarioAR