Apretadas por un presupuesto que se mantuvo igual que al de 2023, y con un inflación que superó el 250%, muchas universidades se vieron obligadas a cortar la luz en las áreas comunes. Otras utilizaron las clases públicas como método de protesta.
“La universidad está atravesando una situación presupuestaria crítica, tanto en el caso de estudiantes como en el de docentes. (…) En estas semanas, (el problema) se ha vuelto tan crítico que nos ha llevado a declarar la 'emergencia presupuestaria y económica'”, le dijo a la agencia EFE el director del Ciclo Básico Común y consejero superior de la UBA, Felipe Vega.
La agencia de noticias realizó una recorrida por la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires para reflejar la situación en la previa a la marcha de mañana.