La interna en el Ministerio de Capital Humano volvió a escalar y expone un inminente choque entre la ministra Sandra Pettovello y una de sus funcionarias que más vuelo propio tomó: la subsecretaria de Legales, Leila Gianni. La confrontación ya cobró su primera víctima: Martín Aguirre, quien ocupaba el segundo lugar en la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales. Era una figura cercana a Pettovello, aunque cuestionado por Gianni. La funcionaria le achacaba la falta de control sobre expedientes que se tramitan bajo su ala y que tienen que ver con la vida sindical, como son los pedidos de personería y certificaciones en procesos electorales.
Exabogado del exlíder del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar “Caballo” Suarez, Aguirre fue echado por Pettovello el pasado fin de semana, luego de que no fuera bien recibida la intervención solicitada por el departamento jurídico, a cargo de Gianni, según pudo saber elDiarioAR. Su salida no solo engrosó la amplia lista de funcionarios de Capital Humano que dejaron sus puestos en los últimos 10 meses. Por primera vez, quedaron al descubierto las tensiones entre la titular de la cartera y una de sus subordinadas más visibles que se mueve con la protección de Karina Milei.
Todo comenzó en junio, cuando las denuncias judiciales por desmanejos en la entrega de alimentos pusieron a Pettovello en el ojo de la tormenta. El escándalo que eyectó a Pablo De la Torre de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia colocó en la primera línea de combate a Gianni, una intrépida abogada con pasado en el gobierno de Alberto Fernández como funcionaria del Ministerio de Ambiente. “Me cambié de espacio porque la vi”, llegó a declarar por ese entonces en una entrevista televisiva, a los pocos días de discutir en duros términos con el dirigente social Juan Grabois durante una audiencia en Comodoro Py.
Lo cierto es que Pettovello confía ciegamente en que su amistad con el Presidente la mantendrá a salvo de los roces constantes con el asesor presidencial Santiago Caputo. Una convicción que le da un margen de maniobra impensado para otras figuras del gabinete. Sin embargo, un dato no deja de inquietar al entorno presidencial: los contactos entre la ministra “favorita” de Milei con el exmandatario Mauricio Macri. Ambos mantienen un diálogo más que fluido y reconocido públicamente, al punto de que Pettovello habría recurrido al líder del PRO para asesorarse en materia judicial en medio de la creciente cantidad de denuncias que se acumulan en su contra.
Hace tiempo que la injerencia amarilla en Capital Humano es una realidad. La cartera cuenta con un buen número de miembros con pasado en la gestión macrista, como es el caso de Lucas Aparicio, figura cercana al exministro de Trabajo Jorge Triaca, que en junio entró como jefe de asesores del ministerio en reemplazo de Fernando Szereszevsky, funcionario de confianza de Pettovello. Pero quien opera dentro de la cartera como nexo de la ministra con Macri se llama Alberto Salvo, uno de sus asesores, que supo formar parte de la comisión directiva de Boca Juniors y que, en diciembre pasado, figuró en la lista que encabezó Andrés Ibarra en las elecciones del club de la Ribera.
Este organigrama encendió alarmas en el equipo que dirige Leila Gianni, que comenzó a ensayar críticas que van mucho más allá del funcionamiento técnico de la gestión: no faltan quienes acusan a Pettovello de frenar denuncias que buscaban investigar movimientos sociales. ¿Acaso la ministra juega al tiempismo y desinfla a propósito su “brigada anti-corrupción”, de la que tanto se vanagloria Milei y que tiene a la subsecretaria a la cabeza? Cerca de la funcionaria “conversa” no conciben ese letargo y sospechan de algún interés político operando por detrás.
Mientras tanto, Gianni no se priva de comenzar a tejer su propio camino por fuera del ámbito ministerial, con recorridas cada vez más asiduas por el conurbano bonaerense. Sin ir más lejos, llamó la atención su presencia en un reciente acto de La Libertad Avanza en La Matanza organizado por el armador Sebastián Pareja, en el que la abogada ocupó un lugar destacado entre los participantes y blanqueó su intención de influir en el territorio de cara a las elecciones de 2025. “El enemigo de mi enemigo...”, deslizaron, sugestivos, cerca del dirigente bonaerense, uno de los alfiles de Karina Milei.
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