Javier Milei aterrizó esta mañana en el aeropuerto de Palm Beach con un objetivo ambicioso y poco disimulado: afianzar su relación con el recién electo Donald Trump y, de paso, posicionarse estratégicamente para un virtual futuro acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos. La visita del mandatario argentino a Florida no es casual: Trump convirtió a ese estado en su fortaleza política y Mar-a-Lago en su bastión de poder, por lo que en Casa Rosada consideran clave los puentes que puedan tenderse en estas horas.
Milei llegó a suelo estadounidense acompañado de su hermana Karina, su confidente y secretaria General de la Presidencia. Según pudo saber elDiarioAR, se registraron pasadas las 9 de la mañana, hora local, en un lujoso hotel en West Palm Beach, a unos pocos minutos de la exclusiva mansión de Trump, donde Milei tendrá un encuentro nocturno con su “aliado estratégico”. No se tratará de una reunión bilateral formal, sino de una charla “de agenda abierta” durante una gala de carácter privado.
Pero el plato fuerte del decimoquinto viaje de Milei al exterior llegará este viernes, cuando tome el micrófono en una cumbre de inversores organizada por la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), el mayor y más influyente foro de movimientos de derecha del mundo. La cita tiene un precio de entrada exclusivo: los tickets individuales cuestan 5.000 dólares y los paquetes de co-hosting ascienden a 25.000. Una cumbre privada donde se codeará con hombres de negocios como Matt Whitaker y Reuben Jeffery, presidente de Rockefeller & Co.
No será la primera vez que Milei y Trump se muestren en público en el marco de un evento de la CPAC. En febrero, se saludaron tras las bambalinas del escenario de la edición que tuvo lugar en Maryland. Una imagen plagada de guiños, en medio de un clima de camaradería que los estrategas de La Libertad Avanza ahora buscan que se replique a partir de enero, cuando el dirigente republicano vuelva a ocupar el Salón Oval de la Casa Blanca, con el fin de acumular apoyos de cara a las renegociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Anoche, durante su discurso en el lanzamiento de la Fundación Faro, Milei adelantó que su intención es buscar un acuerdo comercial con EE.UU. “Nos sentimos cómodos trabajando juntos, y eso traerá implicancias financieras”, había dicho pocas horas antes acerca de su vínculo con Trump, en una entrevista con Radio Rivadavia, en la que también dejó en claro que espera conseguir un mejor trato con el FMI a partir de la la afinidad ideológica con el dirigente republicano.
Según relató el propio Presidente, durante su reciente conversación telefónica con Trump, el líder republicano le prometió respaldo en su cruzada contra el movimiento “woke” y en su proyecto para abrir la economía. “Me siento acompañado como nunca”, subrayó Milei, reafirmando su determinación de trabajar junto a Trump. Y añadió: “Él me aseguró que contaba con su apoyo y que juntos haríamos a América y a la Argentina grandes de nuevo”.
El hombre clave en la organización de la gira fue el flamante canciller Gerardo Werthein, que llegó el miércoles para coordinar la visita a Mar-a-Lago, donde Milei solo pasará una noche antes de regresar a Buenos Aires. En una agenda que no da respido, el viernes emprenderá el regreso a la Argentina a la espera de su par de Francia, Emmanuel Macron, que hará un fugaz paso por el país este fin de semana. Además de compartir una cena en la Quinta de Olivos el sábado por la noche, ambos mandatarios se reunirán el domingo por la mañana en la Casa Rosada, con una agenda centrada en fortalecer los lazos comerciales entre Argentina y Francia.
El lunes, en tanto, el raid internacional de Milei continuará cuando tome un vuelo a Brasil para participar de la cumbre del G20, que se realiza este 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro. En el Gobierno mantienen bajo perfil sobre posibles bilaterales con otros mandatarios, aunque fuentes oficiales anticipan que “habrá pocas, porque hay poco tiempo”. Sin embargo, consideran como “posible” una reunión clave: la que podría darse con el presidente chino Xi Jinping. “China es un socio comercial muy importante. Ellos no exigen nada, sólo piden que no se los moleste”, le dijo el Presidente el mes pasado a Susana Giménez, en un giro inesperado de sus consideraciones públicas acerca del gigante asiático.
Por último, a su regreso del G20, Milei recibirá el miércoles en Balcarce 50 a la premier italiana Giorgia Meloni, con quien sostiene un vínculo personal que supo consolidarse tras la bilateral que mantuvieron en el G7, que tuvo lugar en junio en territorio italiano. “Has hecho un viaje increíble para estar aquí”, le dijo Meloni a Milei en perfecto español al recibirlo, en un gesto de bienvenida. El primer encuentro entre ambos había tenido lugar el 12 de febrero en Roma.
PL/MG