La crisis que atraviesa el peronismo, expresada en la ruptura de Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, tendrá efectos en la conformación de las listas para las elecciones legislativas de 2025 en la provincia de Buenos Aires, donde los intendentes que trabajan en el armado del gobernador ya anticipan que habrá “dos espacios diferenciados”, que podrían confluir en una interna partidaria o esquivar esa instancia y competir como ofertas autónomas.
Hay un detalle insoslayable: la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) en la elección nacional impactará en la lógica de la campaña bonaerense. La modificación en el sistema electoral anulará el “efecto arrastre” de las listas nacionales, una situación que ilusiona a los intendentes con jugar de modo más independiente.
Kicillof, que por estas horas analiza la posibilidad de desdoblar la elección, tiene dos opciones en caso de que sea en la misma fecha que la nacional: adherir al sistema de boleta única (en un principio se manifestó en contra, pero ya existe un proyecto de la oposición presentado en la Legislatura) o no hacerlo y seguir con la lista sábana. Lo fundamental es que, en cualquiera de esos casos, habrá elecciones “concurrentes”: los votantes tendrán dos urnas, una para el tramo nacional y otra para la elección local, en la que deberán elegir legisladores, concejales y consejeros escolares.
“La modificación del sistema de votación cambia por completo la campaña y nos abre chances a los intendentes. La ley dice taxativamente que, aún si la Provincia decide implementar la boleta única, no se podrán acoplar. Así que habrá dos boletas y eso nos desengancha de Cristina”, afirmó a elDiarioAR un intendente que se mueve en el armado del gobernador. El razonamiento es sencillo: si la expresidenta llegara a encabezar la boleta de diputados nacionales por la Provincia, eso no le otorgará la lapicera para armar la boleta provincial.
El escenario está abierto para que haya una primaria entre una lista conformada por intendentes y, en principio, dirigentes que responden a Kicillof, y otra lista conformada por La Cámpora y el Instituto Patria. Lo anticipó hace un mes el intendente de Ensenada, Mario Secco, cuando afirmó que en 2025 “las listas las va a armar el gobernador y su mesa chica”. Aun enojado por la decisión de 2023, al considerar que fue “muy cerrada”, sin abrir la participación a los intendentes, afirmó que está vez “será distinto” y dejó abierta la posibilidad de que “algunos presenten listas por otro lado”. “Cada uno tendrá su armado”, cerró.
También hay quienes extreman la posición y plantean que no deben ir a una interna, sino funcionar como espacios independientes. El problema con esa decisión es que, al no haber sumatoria de votos, se le daría una ventaja competitiva a Javier Milei. “Si vamos fracturados, podemos perder la elección. Es prematuro, pero algunos ya amenazan con eso diciendo que no habrá un escenario para ir juntos. Va a depender de dos cosas: la primera es la capacidad de ponernos de acuerdo y enfocarnos en que la prioridad es vencer a Milei, y la segunda, que no depende de nosotros, es si La Libertad Avanza y el PRO van unidos o separados. Si no hay acuerdo entre ellos, podríamos terminar todos divididos en varios espacios”, analizó un dirigente que, hasta ahora, se mueve con autonomía en el peronismo.
La incógnita también será qué pasa con la boleta nacional. Si Cristina decidiera encabezar la boleta de los diputados por la Provincia, ¿Kicillof le abriría una interna con otro candidato? Hoy sus armadores no lo ven viable. “En ese caso, la solución será la prescindencia. Lo que Axel necesita es fortalecer la Legislatura con dirigentes propios, porque ahí está su mayor debilidad política. Puede hacer un acuerdo y prescindir de tener un candidato nacional”, planteó como hipótesis un dirigente de su armado, quien insistió en que la verdadera pelea será por la Legislatura, donde hay una hegemonía de La Cámpora. Representa, además, una de las cajas más codiciadas de la política. En esa discusión, aún incipiente, no hay acuerdos; muchos comprenden que prescindir de un candidato nacional reflejaría cierta debilidad de Kicillof y dificultaría la medición de su fuerza propia de cara a 2027.
El nuevo sistema de votación les permitirá a los intendentes peronistas que hoy están distanciados del Instituto Patria desengancharse de la pelea nacional. Sin embargo, eso tiene una contracara: al no tener un nombre fuerte que acompañe la boleta, muchos deberán ponerse al frente en sus municipios. Ya se imaginan caras conocidas en el tramo seccional. “Deben jugar todos: (Verónica) Magario podría encabezar la tercera sección, (Gabriel) Katopodis la primera, (Jorge) Ferraresi podría cuidar su distrito como candidato a concejal. Tendremos que jugar fuerte”, se anticipó uno de ellos en diálogo con elDiarioAR. Además, en caso de que la Provincia adhiera a la Boleta Única, el sistema alienta a la fragmentación, al voto en blanco, y a una situación más anárquica en términos partidarios, características que podrían complicar aún más que el peronismo logre consolidar una propuesta partidaria unificada.
LC/MG