Sin radicales de peso a la vista, hay al menos tres macristas anotados para pelear por la gobernación. Los tres cuentan con distintos padrinazgos nacionales. Al diputado Diego Santilli lo esponsorea Horacio Rodríguez Larreta. A Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal. Y al intendente de Lanús Néstor Grindetti lo impulsa Mauricio Macri. Sin una referencia definida, pero de renovado buen diálogo con Patricia Bullrich, el diputado PRO-peronista Emilio Monzó también se anota en la lista.
Paradojalmente, el presidente del PRO bonaerense se corrió de ese grupo. Intendente de Vicente López en uso de licencia y actual funcionario porteño, Jorge Macri ya concretó su mudanza hacia la Ciudad. Porque el primo de Mauricio apuesta a ser el sucesor de Rodríguez Larreta en la Capital. Esa doble condición le valió algunos reproches. Por ejemplo, el del intendente de Capitán Sarmiento Javier Iguacel. Aliado con Bullrich e integrante del club de los halcones, Iguacel también fantasea con la posibilidad de ser gobernador bonaerense.
En el rincón de la UCR, Martín Tetaz empezó a recorrer la Provincia. El diputado y economista juega para la escudería del senador Martín Lousteau. En el radicalismo no abundan los aspirantes de perfil alto para ir por la gobernación. Uno de ellos es el diputado provincial Maximiliano Abad. El otro, un histórico: Gustavo Posse, el único intendente radical del conurbano. Ante los ojos macristas, los aspirantes de la UCR están destinados a cumplir una función complementaria. ¿Cuál? Ser compañeros de fórmulas del postulante PRO.
La pulseada por el puesto de Axel Kicillof encierra una particularidad: en el territorio bonaerense, donde votan cuatro de diez argentinos, no corre el sistema de balotaje. El que se imponga en primera vuelta será el gobernador. En la vereda oficialista, Kicillof es candidato puesto para ir por la reelección. Su jefe de asesores Carlos Bianco ya blanqueó esa idea.
En la coalición opositora, en cambio, todavía no hay postulantes definidos. El más rumbeado es el diputado larretista Diego Santilli. La mudanza de El Colo a la Provincia, justo antes de las legislativas del año pasado, anticipó la hoja de ruta craneada desde la alcaldía porteña.
Este viernes, el ex vice de Rodríguez Larreta recorrerá el Santuario de Nuestra Señora del Rosario. Lo hará junto al intendente de San Nicolás Manuel Passaglia y el diputado provincial Santiago Passaglia. De ahí partirá rumbo a Pergamino, donde escuchará a un grupo de vecinos y se verá con el intendente PRO Javier Martínez.
Su agenda de despliegue conurbano lo llevó el martes pasado a Morón. El jueves le tocó la segunda sección electoral en Baradero y Ramallo. Para la semana próxima planea estar en Arrecifes, Pergamino, Carmen de Areco y San Pedro. En algunas excursiones lo acompañará el alcalde porteño.
El mes pasado, ambos visitaron La Matanza. Lo hicieron junto al concejal de la Coalición Cívica Héctor “Toty” Flores. El eje conceptual de la movida fue la inseguridad. En Laferrere se reunieron con un policía que había sido robado. El diputado Alejandro Finocchiaro, quien aspira a pelear por la intendencia matancera, se sumó al tour. También, la exbullrichista Florencia Arietto. El grupo amarillo ramal larretista se juntó con pastores evangélicos de González Catán y familiares de Roberto Sabo, un kioskero asesinado hace seis meses.
En la tribu mauricista del PRO, el intendente Néstor Grindetti desembarcará el viernes próximo en Esteban Echeverría. Y la primera semana de julio, explorará la cuarta sección electoral, incluidas Junín, Chacabuco y 9 de Julio. Días atrás, el ex gerente de Socma y ministro de Hacienda de Macri en la Ciudad visitó Monte Chingolo. ¿Quién lo acompañó en la jornada proselitista? El expresidente Macri. Estuvieron, según explicó Grindetti, “en una casa que fue recuperada al narcotráfico durante 2018”.
El intendente de Lanús es uno de los dirigentes más leales a Macri. “Mauricio se merece un segundo tiempo”, afirma Grindetti ante elDiarioAr. Ambos acompañaron a Patricia Bullrich en el acto que, la semana pasada, La Piba encabezó en Olivos. Aquella presentación funcionó como una suerte pre-lanzamiento. Además de Macri y Grindetti, se sumaron dirigentes alineados con Emilio Monzó.
El armado político de La Piba en la provincia de Buenos Aires fue tercerizado en dos monzoístas: el diputado nacional Sebastián García de Luca y el senador provincial Marcelo Daletto. Tal acuerdo abre una perspectiva: que Monzó sea el candidato a gobernador de Bullrich. Pero cerca del expresidente de la Cámara de Diputados lo relativizan, sin cerrar definitivamente esa posibilidad. Monzó se mueve como un líbero sin un alineamiento definido.
En paralelo, Cristian Ritondo también pretende ir por la sucesión de Kicillof. Para tal aventura cuenta con el aval de María Eugenia Vidal. Por estos días, Ritondo se encuentra en los Estados Unidos. Está tratando de imprimirle un sello de calidad internacional y roce con el poder global a su ambición. El exministro de Seguridad bonaerense se reunió en Washington con un archienemigo del Frente de Todos. Se trata del titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. La semana pasada, Alberto Fernández había exigido la renuncia del uruguayo Almagro.
AF