El Senado parece que por fin debatirá en el recinto este miércoles la controvertida Ley Bases y el paquete de reformas impositivas, las dos iniciativas centrales para el gobierno de Javier Milei. Pero la suerte de ambas propuestas no está para nada echada. El oficialismo confía en que habrá número para la aprobación en general aunque hay incertidumbre sobre algunos artículos. La oposición, encarnada en los 33 senadores de Unión por la Patria (UxP) y sectores del radicalismo liderados por Martín Lousteau, se está moviendo estratégicamente para modificar o inclusive frenar ambas propuestas.
Desde hace días, los senadores de UxP vienen explorando diversas estrategias y han encontrado en Lousteau un posible aliado. Es que el senador radical presentó un dictamen alternativo que abrió una nueva vía de negociación, especialmente en temas delicados como las privatizaciones y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Con la perspectiva de una votación general inicialmente favorable al gobierno, UxP se está enfocando en preparar un plan para las discusiones en particular, donde creen tener más chances de modificar los proyectos.
La intención del oficialismo es clara: privatizar todas las empresas públicas que sea posible, incluyendo Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino, Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), la Televisión Pública y Radio Nacional. Sin embargo, la de Aerolíneas Argentinas se enfrenta a una resistencia significativa. Fuentes legislativas indican que el gobierno estaría dispuesto a sacrificar la privatización de la aerolínea de bandera para asegurar el resto de las privatizaciones, una señal de las difíciles concesiones que se avecinan.
El dictamen de Lousteau se presenta como un factor de desequilibrio. Si bien el también presidente del partido radical y sus correligionarios, como Pablo Blanco y Daniel Kroneberger, podrían apoyar algunas partes de su dictamen, la incertidumbre persiste. Otros senadores, como la rionegrina Mónica Silva, generan expectativas de apoyo, aunque con reservas sobre ciertos artículos específicos.
En este contexto, la reunión de Labor Parlamentaria convocada para hoy es clave. Será un termómetro para medir las fuerzas y definir la duración y el formato de la votación. La posibilidad de votar por capítulos en lugar de artículos individuales podría ser una concesión importante del oficialismo. La vicepresidenta, Victoria Villarruel, encabezará la reunión de Labor a partir de las 18 pero no estará presente en el recinto el miércoles, porque estará al frente del Poder Ejecutivo como consecuencia de otro viaje al exterior del presidente Milei. En consecuencia, quien presidirá la sesión, que arrancará a las 10 de la mañana, será el sanluiseño Bartolomé Abdala (La Libertad Avanza), en calidad de presidente provisional del Senado.
Abdala, que en caso de desempate tendrá doble voto (como senador y como presidente provisional del Senado a cargo de la conducción de la sesión), se declaró “optimista” en “obtener un resultado favorable” pese a que “este apoyo al día de hoy exiguo, es justito”. “Sabemos que por ahí hubo cosas que hay que dialogar y conceder. Lo que sí creo que es muy importante que la gente sepa es que el mentor de la ley es el oficialismo, el gestor, pero ya con la media sanción en Diputados es una ley que se transformó en una ley del Congreso”, dijo el senador por San Luis.
La movilización de los distintos sectores del peronismo al Congreso el miércoles será un claro indicador de la intensidad del debate. La lucha por los votos en el Senado se perfila como una batalla decisiva para el futuro de la política económica y fiscal del país. Con un margen tan estrecho, cada voto cuenta y las negociaciones de última hora serán determinantes. En un escenario de alta incertidumbre, el desenlace de estas votaciones podría redefinir el rumbo del gobierno de Javier Milei y la resistencia de sus opositores.
JJD, con información de NA