The Uber Files (los Archivos de Uber) es la nueva investigación global del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y se centra en la filtración de más de 124.000 registros internos de la líder de los viajes privados a nivel mundial. Los documentos fueron obtenidos por el medio británico The Guardian y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) para que sean analizados por unos 180 periodistas en 29 países.
Este domingo, la investigación será publicada por 44 medios (incluidos The Guardian y ICIJ), entre ellos Le Monde (Francia) y El País (España), que contarán cómo fue el lobby de Uber a nivel mundial para entrar a operar en los distintos países sin cumplir las leyes y a través de contactos a altos niveles del poder. En Argentina, participa elDiarioAR junto con La Nación e Infobae.
Entre los más de 124.000 registros se analizaron 83.000 correos electrónicos intercambiados por los ejecutivos de Uber y mil archivos más que implican conversaciones entre los responsables de la compañía, incluido su cofundador y entonces CEO, Travis Kalanick. Los archivos abarcan el período de 2013 a 2017, los años más turbulentos de Uber a nivel mundial, cuando la compañía irrumpía en las ciudades desafiando las leyes y regulaciones locales, eludiendo impuestos y tratando de ganarle la pulseada a la industria del taxi, principalmente, pero también a los activistas laborales.
Los mails revelan el lobby de Uber a nivel mundial para entrar a operar en los distintos países, incluyendo alianzas entre la empresa y oligarcas rusos, el lobby agresivo que desplegó y el incumplimiento de las leyes a través de contactos con altos niveles del poder.
Los periodistas pasaron cuatro meses analizando los datos para revelar cómo Uber utilizó la fuerza bruta para llevar su servicio de taxis a ciudades de todo el mundo.
Jill Hazelbaker, una vocera de Uber, reconoció a ICIJ “errores” y “traspiés” que culminaron hace cinco años en “uno de los ajustes de cuentas más vergonzosos en la historia de las empresas en Estados Unidos”.
Dijo que Uber cambió radicalmente su forma de operar en 2017, después de enfrentar juicios muy sonados e investigaciones oficiales que desembocaron en la destitución de Kalanick y otros altos ejecutivos.
“Cuando decimos que Uber es una empresa diferente hoy, lo es literalmente: el 90% de los empleados actuales de Uber llegó después que Dara [Khosrowshahi] asumiera como Director General”, en 2017, dijo Hazelbaker en una declaración por escrito a ICIJ. “No hemos ofrecido ni ofreceremos disculpas por un comportamiento pasado que claramente ya no está en línea con nuestros valores actuales”.
Uber Offshore
Uber nació en 2009, en San Francisco, Estados Unidos. En 2014, aterrizó en Europa, donde la empresa eligió Amsterdam como sede central, impulsada, en gran parte, por las oportunidades que los Países Bajos ofrecían a las empresas transnacionales para evadir impuestos.
La facturación de otras ciudades europeas, como Londres, se enrutó a través de los Países Bajos y se estableció una estructura elaborada de empresas ficticias para minimizar las ganancias imponibles. En Argentina, desde Buenos Aires a Mendoza, también se utilizó esa red de sociedades.
Estas compañías son controladas por la sociedad madre: Uber Technologies INC, radicada en Delaware, un estado considerado un paraíso fiscal dentro de Estados Unidos.
En el primer trimestre de 2022, Uber Technologies INC declaró a sus inversores en Wall Street que sus ingresos llegaron a US$6.854 millones en todo el mundo.
En los archivos filtrados de Uber, los Países Bajos aparecen repetidamente en referencia a cómo eludir impuestos en el mundo. Los documentos incluyen a Rachel Whetstone, jefa global de política/comunicaciones de Uber, describiendo sus ideas sobre cómo reestructurar para evitar impuestos, luego de que la revista Fortune publicara una investigación revelando estas estructuras societarias.
No hemos ofrecido ni ofreceremos disculpas por un comportamiento pasado que claramente ya no está en línea con nuestros valores actuales
The Uber Files explica cómo la compañía estadounidense ha pasado de ser una startup de San Francisco que empleaba a unos pocos expertos en tecnología a un gigante mundial mediante el aprovechamiento de la tecnología, el lobby agresivo y el incumplimiento de las leyes.
La puesta en marcha de servicios de transporte ha cambiado la forma en que se mueve el mundo, recaudando miles de millones de dólares en el camino. Pero su mal comportamiento ha sido tan devastador como su innovación.
Cuando Uber decidió introducir su controvertido servicio de viajes compartidos en el mercado europeo en abril de 2014, la empresa ya tenía un plan a seguir.
Utilizaría la misma estrategia que había funcionado tan bien en Estados Unidos, que podría resumirse en un lema no oficial de su equipo de “crecimiento”: es “más fácil pedir perdón que permiso”.
ED