Un hombre de 32 años fue imputado este miércoles por el transfemicidio de Alejandra Ironici, una referente del colectivo trans de Santa Fe de quien era pareja y fue asesinada de 46 puñaladas y luego quemada, por lo que la Fiscalía solicitará para el acusado la pena de prisión perpetua por tratarse de un “crimen de odio”.
Alejandra Del Río Ayala, de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del Ministerio Público de la Acusación (MPA), informó que el viernes por la tarde se realizará la audiencia de medidas cautelares en la que pedirá la prisión preventiva del acusado, identificado como Héctor Damián Barrero (32).
“Se lo imputa de haberle dado 46 puñaladas, que por supuesto concluyeron en lesiones cortopunzantes a la víctima que le provocaron la muerte, sobre todo las lesiones en la zona del cuello y de la cara”, indicó la fiscal tras concluir la audiencia imputativa que encabezó el juez Héctor Candioti en los Tribunales de Santa Fe.
Del Río Ayala sostuvo que “no se trata de un crimen común” porque Ironici, de 45 años, era “una referente muy conocida, una mujer que dedicó su vida a luchar por los derechos de las personas, sobre todo de las personas trans”.
“Esto hace que no se trate de un crimen común, sino de un transfemicidio. También está la figura de femicidio, porque ella era una mujer trans, y por supuesto el agravante del vínculo, porque eran una pareja”, añadió.
La fiscal resaltó que “el odio” de género fue el móvil del crimen y, respecto al origen del fuego que el asesino prendió en la casa de Ironici, dijo que se está investigando y que no lo saben “con certeza”.
“Eso es parte de la evidencia que se está realizando, estimo que fue con alcohol. No fue un foco ígneo grande, sino que solo se limitó a una zona de su cuerpo”, agregó la fiscal, ante la sospecha de que el agresor pudo haber querido borrar rastros.
En la audiencia la fiscal dijo que el agresor la atacó desde atrás y que el fuego afectó la parte de los glúteos de la víctima, y confirmó que el imputado y la víctima eran pareja y convivían desde hacía unos meses.
Luego, adelantó que en el transcurso del futuro juicio oral pedirá la pena de prisión perpetua porque el crimen posee “tres calificantes” incluidos en el Artículo 80 del Código Penal, que establece que se impondrá reclusión o prisión perpetua a quien matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge, excónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia.
Si bien no se descarta la posibilidad de que el agresor haya contado con la colaboración de otra persona, la fiscal explicó que en principio no hay rastros de un segundo atacante, y agregó que en la escena del crimen se secuestró una cuchilla que, se sospecha, pudo haber sido la utilizada para concretar el crimen.
Mientras se desarrollaba la audiencia, decenas de personas se manifestaron en las escalinatas de la Casa de Justicia reclamando Justicia, portando carteles y banderas de la diversidad.
Victoria Stéfano, una comunicadora que pertenece al colectivo, actuó como vocera y expresó la conformidad del grupo en relación al trabajo de la Fiscalía.
“Estamos muy conformes como movimiento con las actuaciones de la fiscal Del Río Ayala. Sabíamos que era la indicada para llevar adelante esta causa judicial, pero no puede recaer todo sobre ella”, indicó Stéfano, quien reclamó que “todos los agentes del Poder Judicial se capaciten en género”.
Sobre la calificación de crimen de odio que impulsa la fiscal, opinó que “es la única manera que se puede catalogar” y enumeró las violencias que sufren las personas trans y dijo que en esas acciones cotidianas es cuando comienzan a matarlas.
“Cuando nos expulsan de nuestra casa, cuando no nos da amor nuestra propia familia, cuando nos expulsan de los entornos educativos, cuando no nos dejan acceder al trabajo, cuando no nos garantizan el acceso a la salud, cuando no podemos participar en ninguna instancia pública: ahí es cuando empiezan a matarnos, después están los transfemicidios”.
Ironici fue la primera primera persona del país en realizar su cambio de identidad en el DNI, en 2012, y un año después se sometió a una cirugía de reasignación sexual.
El cuerpo de Ironici fue hallado el domingo cerca de la medianoche por un sobrino de 22 años que convivía con ella en una casa de Pasaje Público al 8100, en el norte de la capital santafesina.
En el domicilio faltaba el automóvil que pertenecía a la víctima, un Fiat Palio, que el lunes por la mañana fue hallado frente a una vivienda de Presbítero Dusso al 7200, de Santa Fe, donde agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron al sospechoso.
La víctima fue una de las iniciadoras de la lucha por los derechos del colectivo trans de Santa Fe, tuvo un paso por la Subsecretaría de Diversidad Sexual de la provincia y trabajó en los hospitales Iturraspe y Sayago.
También organizó junto a otros referentes la mesa Ni Una Menos de Santa Fe y actualmente se desempeñaba como coordinadora de “Mi Ser Santa Fe”, una ONG que pregona los derechos de las personas “indistintamente cual sea su religión, etnia o sexualidad”.
Al recibir en 2012 su DNI con nueva identidad de género, la mujer nacida en la ciudad de Tostado, en el noroeste provincial, sostuvo que comenzaba una “nueva vida”.
“Voy a salir con la frente en alto, orgullosa de lo que soy. Sin tener que esconderme porque no cometí ningún delito. Lo único que hice fue elegir una vida diferente. Ese condicionamiento implicó que se me niegue un montón de derechos”, dijo Ironici en ese momento. En 2013, se sometió a una cirugía de resignación sexual.
Con información de agencias.
IG