Allanaron una clínica de la Ciudad por olores nauseabundos y encontraron siete cuerpos en descomposición
Una denuncia por fuertes olores nauseabundos provenientes del Sanatorio Ramón A. Cereijo, ubicado en el barrio porteño de San Nicolás, condujo al hallazgo de siete cadáveres en estado de descomposición adentro de una cámara sin refrigeración alguna. La Policía de la Ciudad y de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) reveló la desagradable situación tras un allanamiento en la clínica que se encontraba clausurada pero que de todas maneras, funcionaba pese al impedimento.
Personal de la División Delitos contra la Salud y Seguridad Personal del Departamento Delitos contra las Personas de la Policía de la Ciudad tomó conocimiento de que en la clínica, ubicada en Lavalle al 1600, emanaban olores fétidos, por lo cual dio intervención a la fiscalía. El fiscal a cargo, Hernán Biglino, ordenó la inspección, que se llevó a cabo horas después, y hallaron los siete cuerpos humanos en estado de putrefacción en una especie de morgue sin refrigeración.
Además de la división policial y la UFEMA, también participaron del procedimiento inspectores de la DGFyC, de la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y personal del Ministerio de Salud porteño. El establecimiento de salud funcionaba desde septiembre de 2021 pese a la clausura de la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC) de la Ciudad.
Uno de los cuerpos fue retirado por los familiares mientras que el resto fueron derivados a otras morgues de la Red Basa. El cadáver más antiguo llevaba más de un mes en descomposición. La Fiscalía dispuso el cierre de la clínica, previa constatación de las causales de las muertes y la documentación pertinente.También se secuestraron documentación y elementos sobre las maniobras ilícitas constatadas, al tiempo que el director del establecimiento quedó imputado en una causa, que quedó a disposición del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de faltas número 27, a cargo de María Carolina De Paoli.
Tras el hecho, el exsecretario general de la Seccional Capital de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) Jorge Burgos difundió un comunicado en el que afirmó que durante su gestión, que finalizó en 2019 refaccionó, acondicionó y reinaguró la cámara de la morgue del Sanatorio “quedando el mismo en óptimas condiciones”:
“Resulta absolutamente vergonzoso que la conducción actual a cargo de su secretario general Pablo Flores y su equipo, no solo no hayan mantenido lo que en su momento se llamó ' la vara alta” de la conducción anterior, sino que además lleva el buen nombre y honor del gremio AEFIP, al lugar más despreciable nunca acontecido“, cuestionó y pidió que no se juzgue ”a un gremio por las pésimas administraciones de turno.
“No nos querían entregar el cuerpo de mi papá”
Juan Carlos Medina falleció este lunes por un paro cardiorrespiratorio en el Sanatorio Ramón A. Cereijo, pero el centro de salud no dejó a su familia que puedan reconocer el cadáver alegando el “protocolo de Covid-19. Se trata de uno de los cuerpos encontrados en estado de descomposición.
Una de las hijas aseguró que la clínica no quería “entregar” el cadáver su papá, que pasó más de 12 horas sin refrigeración. “No sabíamos lo de los siete cuerpos pero el olor ahí adentro es impresionante”, contó al canal de noticias TN.
“Tenía que venir un fiscal para firmar y que nos puedan entregar el cuerpo. Ayer no me dejaban retirarlo, pero ahora que están los medios entré y me dejan reconocerlo. Es una injusticia”, señaló otro familiar.
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