El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge citó al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales para declarar como investigado el próximo viernes, 15 de septiembre en el procedimiento abierto por el beso no consentido que impuso a la jugadora Jennifer Hermoso tras el triunfo de la selección española femenina en el mundial de Australia.
El juez acordó esta diligencia en una providencia una vez admitida a trámite este lunes la querella de la Fiscalía contra el exdirigente federativo por los delitos de agresión sexual y coacciones.
La citación de Rubiales se produce después de que, este lunes, el magistrado reclamara a varios medios, entre ellos RTVE, los videos del beso forzado “desde todos los ángulos”, así como de los instantes previos y posteriores, incluidos los de la celebración en el vestuario y el autobús.
Algunos de esos videos han formado parte de la estrategia de defensa de Rubiales ante la FIFA, a donde remitió imágenes en las que se ve a las jugadoras -Hermoso entre ellas- celebrando su histórica victoria en el micro de las campeonas del mundo y haciendo algunas bromas sobre el beso forzado del ya exdirigente a la futbolista, que ya había expresado en el vestuario que el beso no le había gustado y que explicó después en un comunicado que la situación le había supuesto un “shock” por el contexto de celebración.
Por el momento, el juez no se pronunció sobre otras de las diligencias solicitadas por la Fiscalía, que pidió que se tomara declaración a Hermoso como víctima. También que se preguntara a las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales con el objetivo de confirmar que la agresión sexual también es un delito en el sistema penal de Australia y cerciorarse de que se cumplen los requisitos para que este asunto sea investigado y, en su caso, enjuiciado en España ya que se da la peculiaridad de que son supuestos delitos cometidos por un español contra una víctima española en el extranjero.
El inicio de esta investigación por parte de la Audiencia Nacional deja en el aire el procedimiento abierto en el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) a instancias del Gobierno. Ese órgano administrativo tiene pendiente resolver sobre el fondo del expediente abierto a Rubiales por falta grave, pero sus miembros tendrán que valorar si dejan ese trámite en suspenso en caso de que consideren que por la vía penal se están investigando los mismos hechos y los mismos fundamentos.
En el sistema español rige el principio de non bis in ídem, por el que nadie puede ser condenado dos veces por una misma infracción o hecho punible. “Será, en todo caso, algo que corresponderá valorar al Tribunal Administrativo del Deporte”, afirman fuentes del Centro Superior de Deportes (CSD).
La acusación
La Fiscalía española presentó el pasado lunes una querella por supuestos delitos de agresión sexual y coacciones contra el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el beso no consentido que impuso a la jugadora Jennifer Hermoso tras el triunfo de la selección española femenina en el mundial de Australia.
La querella llevó la firma de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez. Su escrito considera que el beso que Rubiales impuso en la boca a la futbolista mientras le agarraba la cabeza con las dos manos es constitutivo de un delito de agresión sexual previsto en el artículo 178 del Código Penal. Este precepto prevé penas de uno a cuatro años de prisión en el caso de las agresiones sexuales en las que no media intimidación, violencia o anulación de la voluntad, aunque el órgano sentenciador puede imponer la pena de prisión en su mitad inferior (de un año a dos años y medio) o multa de dieciocho a veinticuatro meses atendiendo a “la menor entidad del hecho y a las circunstancias personales del culpable”.
Pero, además, la fiscal considera que Rubiales cometió también un delito de coacciones -previsto y penado en el artículo 172- por la “presión constante y reiterada” a la que él mismo y su entorno sometieron supuestamente a Hermoso y sus familiares y amigos para que justificara y aprobara públicamente un hecho cometido “contra su voluntad”. La fiscal, basándose en el testimonio de la víctima, entiende que ésta sufrió “una situación de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente”.
En la querella, la fiscal pedía que se tome declaración a Rubiales, en condición de investigado, y a Hermoso como víctima. La querella se presentó ante la Audiencia Nacional después de que la jugadora compareciera ante la fiscal y denunciara unos hechos que, según su declaración, se produjeron sin su consentimiento.
La denuncia de Hermoso era el trámite necesario para que la Fiscalía diera el paso para judicializar el caso. En los últimos días fuentes fiscales ya advertían que sin denuncia de la víctima sería complicado que el procedimiento pudiera prosperar, pues la Fiscalía solo suele actuar de oficio cuando la víctima murió, no pudo denunciar por otra causa o se trata de un menor y sus padres o tutores no quieren dar ese paso.
Pero la decisión de Hermoso de denunciar a Rubiales abrió un nuevo escenario. La querella recayó sobre uno de los seis juzgados centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional, que es el tribunal que tiene asignada la competencia sobre los delitos cometidos fuera del territorio nacional. Al observar el juez observara que en los hechos denunciados hay indicios de delito, se admitió a trámite y se inició este martes una fase de instrucción. Tras esta fase de investigación, el juez instructor podría archivar los hechos si considera que no hubo delito o enviar el asunto a juicio.
La causa tiene la peculiaridad de que se trata de supuestos delitos cometidos por un español contra una víctima española en el extranjero. Es un supuesto recogido en el artículo 23.2 de la ley del Poder Judicial, que extiende la jurisdicción española respecto a los delitos cometidos en el extranjero por españoles, siempre que se cumplan tres condiciones: que el hecho sea punible en el lugar en el que se cometió, que la víctima o la Fiscalía interpongan querella ante los tribunales españoles y que el autor no haya sido absuelto, indultado o penado en el extranjero por estos hechos o, si hubiera sido condenado, que no haya cumplido la condena.
En la querella, la fiscal afirma que Hermoso no procedió a denunciar estos hechos en Australia y pidió que se recabe información de las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales.
Desde la entrada en vigor de la ley del ‘solo sí es sí’ “cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento” se considera agresión sexual. Cuando no media intimidación, violencia o anulación de la voluntad estos delitos son castigados con penas de uno a cuatro años de prisión, aunque el órgano sentenciador puede imponer la pena de prisión en su mitad inferior (de un año a dos años y medio) o multa de dieciocho a veinticuatro meses atendiendo a “la menor entidad del hecho y a las circunstancias personales del culpable”.
Ahora, Rubiales deberá declarar ante la Justicia el viernes 15 de septiembre.
Qué dijo Rubiales en su carta de renuncia
He transmitido al Presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido.
Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo.
Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta. Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de 5 años al frente de la RFEF.
No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo.
Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo.
Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del fútbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte.
Gracias a todos los que me han apoyado en estos momentos.
Luis Manuel Rubiales Béjar
IG