Desde hace varias semanas, Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), es el hombre del que más se habla en el mundo del deporte.
La discusión gira en torno al incidente que involucró a la delantera española Jenni Hermoso después del triunfo de su país en la Copa Mundial en Australia. Cuando Hermoso subió al podio para recibir la medalla de ganador y las felicitaciones del presidente de la FIFA, Gianni Infantino y la reina Letizia de España , Rubiales -jefe de la RFEF- la besó en la mejilla antes de agarrarle la cabeza y besarla en los labios.
Hermoso, de 33 años, ha dicho desde entonces que el beso no fue consensuado, lo que provocó críticas a Rubiales por parte de políticos, clubes y jugadores y exjugadores. Muchos lo ven como otro abuso de poder en una organización patriarcal. Con muchas preguntas en torno a esta historia en constante cambio, DW desglosa lo que se necesita saber.
¿Cuál es el estado actual del caso Luis Rubiales?
Rubiales, de 46 años, se ha negado vehementemente a dimitir en medio de llamados para que renuncie como presidente de la RFEF. Sin embargo, la Comisión Disciplinaria de la FIFA suspendió provisionalmente al jefe de la RFEF para preservar “los derechos fundamentales” de Hermoso.
Rubiales ha sido excluido de todas las actividades relacionadas con el fútbol nacional e internacional. La suspensión es inicialmente de 90 días, a la espera del procedimiento disciplinario iniciado por la FIFA el jueves pasado. El organismo rector del fútbol mundial ordenó a Rubiales no contactar a Hermoso ni a su entorno inmediato, ni personalmente ni a través de un tercero. Lo mismo se aplica a la federación española RFEF y sus funcionarios y empleados.
Reacción a la negativa de Rubiales a dimitir
El gobierno español reaccionó rápidamente ante la vehemente negativa de Rubiales a dimitir. “Lógicamente, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que este caballero, al que difícilmente se puede llamar un digno representante del fútbol español, ya no esté al frente del fútbol español”, dijo Teresa Ribera, vicejefa del gobierno interino de España a la agencia de noticias Europa Press.
Leyendas del fútbol español como Andrés Iniesta y el entrenador del Bayer Leverkusen, Xabi Alonso, también han expresado su disgusto. “Es obvio que tiene que irse. Nunca fue aceptado. No se ha comportado correctamente y no puede permanecer en esta posición”, dijo Alonso a Sky Alemania.
Hermoso, la víctima en todo esto, reiteró en un comunicado una vez más que el beso no fue consentido. Anunció que ya no jugaría para la selección española mientras se mantuviera el liderazgo actual. Más de 81 jugadoras se han sumado a este boicot en solidaridad, incluidas las 23 ganadoras de la Copa del Mundo, dejando a España sin selección nacional femenina. Además, dimitieron 11 miembros del personal, incluidos los asistentes del controvertido entrenador de la selección nacional, Jorge Vilda.
Al otro lado del escándalo, la familia de Rubiales ha exigido públicamente a Hermoso “que diga la verdad”. Según la prensa española, su madre, Ángeles Béjar, ha iniciado una huelga de hambre “indefinida” para protestar por la “inhumana y sangrienta persecución” en curso. Béjar se encerró en la iglesia de su ciudad natal de Motril, España, y dijo que no quiere comer hasta que su hijo vea la justicia. También se dice que una tía se unió a la huelga de hambre.
¿Qué pasa después?
La RFEF de España ha convocado una reunión “extraordinaria y urgente” para discutir las consecuencias de la decisión de la FIFA de suspender a Rubiales. Su negativa a dimitir ha provocado indignación nacional e internacional, pero el lunes los presidentes regionales de la RFEF mantuvieron una segunda reunión de urgencia antes de emitir un comunicado pidiendo la dimisión de Rubiales.
“Tras los recientes acontecimientos y el comportamiento inaceptable que ha dañado gravemente la imagen del fútbol español, los presidentes solicitan que Luis Rubiales dimita inmediatamente como presidente de la RFEF”, dijo la federación de fútbol en un comunicado. Ahora el mundo está esperando ver cómo responderá Rubiales.
¿Qué consecuencias podría tener el caso para el fútbol español?
Si Rubiales permanece en el cargo, sería difícil para la FIFA conceder la Copa Mundial masculina de 2030 a España, que está involucrada en una candidatura conjunta para albergar el torneo con Portugal y Marruecos. La candidatura transcontinental de los tres países se considera la más prometedora de todos los contendientes.
El impacto casi se sintió a nivel de clubes debido a las amenazas hechas por el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, quien denunció la intervención del gobierno español ante el organismo rector del fútbol europeo, la UEFA. Dijo que las exigencias de renuncia de Rubiales y los anuncios para asegurar su destitución eran una interferencia política en asuntos deportivos.
Según la normativa de la UEFA, tal acto supondría que la federación quedaría excluida de todas las competiciones. A clubes destacados como el Real Madrid y el Barcelona no se les permitiría competir en la Liga de Campeones ni en otras competiciones de la UEFA. El objetivo de Camps era presionar al Gobierno para que retirara sus demandas de dimisión, pero la UEFA primero denegó la solicitud de la RFEF, antes de que fuera retirada posteriormente.
¿Cuál es la posición del seleccionador español Jorge Vilda?
Jorge Vilda, el controvertido entrenador de la selección femenina de España, también se ha distanciado de Rubiales, pero sólo tardíamente. Vilda siempre había contado con el apoyo de Rubiales, incluso cuando 15 jugadoras renunciaron a la selección nacional el año pasado porque buscaban que Vilda dimitiera.
El viernes pasado, durante el encendido discurso de Rubiales, en el que denunció las críticas hacia él como, entre otras cosas, “falso feminismo”, Vilda todavía estaba sentada entre el público aplaudiendo a Rubiales cuando él gritó repetidamente: “¡No dimitiré!”. Un día después, Vilda aparentemente cambió de opinión: en un comunicado el sábado por la noche, el entrenador campeón del mundo condenó el comportamiento de Rubiales.
“Lamento profundamente que el éxito del fútbol femenino español se haya visto afectado por el comportamiento inadecuado de nuestro presidente Luis Rubiales, que él mismo ha admitido”, se lee en el comunicado de Vilda, publicado en medios españoles.
A pesar de que la mayor parte del personal de trastienda renunció en protesta, Vilda permanece en su puesto. Pero el martes, la RFEF dijo que estaba explorando opciones sobre si puede despedir a su entrenador en jefe ganador de la Copa del Mundo femenina.