El empresario farmacéutico Hugo Sigman, dueño del Grupo Insud y responsable de elaborar el principio activo de la vacuna desarrollada por Oxford/AstraZeneca a través de mAbxience en su planta de la localidad de Garín, respondió este lunes los cuestionamientos acerca de la demora en la entrega de las dosis que el Gobierno argentino esperaba para los meses de abril y mayo de este año, de las cuales todavía no hay novedades concretas.
En agosto pasado, el ministerio de Salud anunciaba que la vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca tenía una pata local, ya que el principio activo sería elaborado en mAbxience, para después ser envasada en los Laboratorios Liomont de México. En aquella ocasión, se anunciaba un piso de producción de 150 millones de dosis y un techo de 250 millones de dosis, de las cuales el país de Andrés Manuel López Obrador recibiría 77 millones y Argentina, 22,4 millones, con prioridad para acceder a bajo costo a una vacuna de máxima calidad. Aunque entonces se hablaba del primer semestre de 2021, el director de mAbxience, el biólogo Esteban Corley, afirmó que para “enero o febrero” podían estar disponibles las primeras dosis. En noviembre de 2020, cuando anunció el paso del ASPO al DISPO el presidente Alberto Fernández vaticinó que para marzo el Gobierno pensaba contar con la vacuna de AstraZeneca. Desde ese momento, las demoras fueron recurrentes.
Este lunes, a través de su cuenta de Twitter, Sigman escribió un hilo de mensajes para ofrecer “algunos datos que, espero, contribuyan a aclarar algunas dudas”. Y continuó: “En momentos en que la segunda ola de Covid se cobra más y más muertos, con muchas familias perdiendo a sus seres queridos y el sistema de salud muy estresado, la intoxicación de noticias falsas sólo contribuye a generar más dolor”.
Acto seguido, el dueño de Insud, explicó que el equipo científico y técnico de mAbxience que se encarga de producir el principio activo de la vacuna de AstraZeneca “trabaja contrarreloj desde noviembre del 2020, con un profundo compromiso, para lograr los objetivos acordados. Para ello fue necesario un gran esfuerzo de capacitación e inversión, del que estamos orgullosos. Felizmente, mAbxience ha cumplido con los objetivos, tanto en tiempo como en cantidad, y así lo seguirá haciendo”, remarcó, para aclarar de inmediato que su empresa “no es la propietaria de la vacuna, ni la encargada de venderla, cobrarla, ni de firmar los contratos con los gobiernos o establecer las fechas de entrega”. E insistió: “Ni mAbxience ni yo hemos acordado ni firmado ningún contrato con el Ministerio de Salud de Argentina, ni de ningún otro país, por la vacuna contra el Covid, ni hemos cobrado dinero alguno de ningún gobierno por su fabricación o venta”.
Asimismo, Sigman adujo que su laboratorio no tiene “potestad o influencia para decidir en qué país se realiza la formulación del principio activo producido en Argentina y el llenado de los viales. Hasta donde tengo conocimiento, ninguna planta activa hoy en Argentina puede realizar esta tarea de manera inmediata”, expresó.
Según el empresario, “prohibir la exportación del principio activo, como reclaman algunos, implicaría poner en cuestión un proyecto que tiene como objetivo garantizar que América Latina acceda a la vacuna de manera equitativa y económica. Las dificultades que lamentablemente enfrentan otras regiones, como África, demuestran la importancia de un proyecto como este, sobre todo en el contexto de una ”carrera mundial por la inmunización“ en el que los países más poderosos llevan siempre las de ganar”.
También, Sigma insistió en la necesidad de aclarar que “no es cierto que la planta de mAbxience haya sido construida con dinero provisto a través de subsidios o préstamos del Estado Argentino. La planta fue desarrollada enteramente con fondos del Grupo Insud” y “diseñada para fabricar anticuerpos monoclonales, a partir de los cuales se elaboran tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades, pero no vacunas”.
Sin embargo, destacó que al ser requeridos para reconvertir su empresa para producir el principio activo “de la vacuna contra el COVID19, lo que significó renunciar a proyectos en marcha, reentrenar al personal y realizar nuevas inversiones, lo hicimos con entusiasmo, porque estamos convencidos de que era nuestra obligación en un momento tan dramático como el actual”.
Además, el empresario aclaró varios puntos:
“Se ha dicho también que yo incidí sobre algunas autoridades del gobierno para impedir un acuerdo con Pfizer para la adquisición de su vacuna. Desconozco los motivos por los cuales el Estado Nacional no ha llegado a un acuerdo, pero no tuve influencia ni participé de esa decisión”.
“En primer lugar, nuestro grupo mantiene una relación de trabajo con Pfizer: SinergiumBio, compañía de la cual soy uno de los accionistas, fabrica para Pfizer la vacuna para prevenir la neumonía. Además de infundada, la versión es ridícula. ¿Qué interés, personal o empresarial, podría tener en impedir un contrato para la compra de vacunas entre el Estado Nacional y otro laboratorio? ¿Fabricar más principio activo en una empresa de mi propiedad? La idea no se sostiene: en diciembre del año pasado mAbxience tuvo que rechazar solicitudes de otras compañías farmacéuticas porque había comprometido toda su capacidad de producción del año 2021 y parte del año 2022”.
“Así las cosas, difícilmente podríamos obtener un beneficio evitando que Argentina compre la vacuna de Pfizer (o de cualquier otro laboratorio). De hecho, el Estado ha adquirido dosis de Sputnik V y de la vacuna de Sinopharm y negocia con otros proveedores”.
“Pero, además, la cuota argentina del principio activo fabricado por mAxience no alcanza para cubrir las necesidades de nuestro país, por lo que es imprescindible contar con otras vacunas. En otras palabras, las vacunas no son excluyentes”.
“El problema no es la demanda de vacunas; es la oferta. Salvo Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña, todos los países experimentan retrasos en la llegada de las dosis comprometidas”.
“Hay otras preguntas que se suelen enunciar. ¿No podríamos utilizar parte del principio activo que produce mAbxience para formularlo, envasarlo y distribuirlo directamente en Argentina? Como señalé, mAbxience no es la propietaria del principio activo, solo lo fabrica, de modo que no puede disponer del mismo como si le perteneciera”.
“Pero además sucede que formular, fraccionar y envasar cada tipo de vacuna requiere una serie de equipos e insumos específicos que, por la alta demanda global, hoy resultan imposibles de conseguir rápidamente”.
“Este es, de hecho, el problema que enfrentó en México el laboratorio Liomont, quien formula fracciona y envasa el principio activo que mAbxience produce en Argentina y que determinó una demora en el inicio de la producción”.
“Sería necesario, además, capacitar al personal científico y técnico para esta fabricación en particular, lo cual lleva tiempo. Por ejemplo: SinergiumBio tuvo que dedicar un año y medio a la búsqueda de equipos y la capacitación de sus profesionales para poder fabricar completamente la vacuna de gripe de Novartis y la de neumococo de Pfizer”.
Al final de su hilo de tweets, Sigman remarcó que mAbxience “al día de hoy ha cumplido y fabricado el principio activo al que nos habíamos comprometido, tanto en tiempo como en cantidad. Una vez envasado en México (y ahora, de manera provisoria, también en Estados Unidos), este principio activo volverá en forma de vacuna exclusivamente a los países de América Latina”, concluyó.
IG