Si hasta hace pocos meses los adultos mayores representaban el grupo etario más golpeado por la pandemia, el avance en la vacunación hizo que la edad promedio de ingresos a unidades de terapia intensiva (UTI) y de fallecimientos por coronavirus bajara de forma significativa.
Hoy, los internados mayores de 70 años rondan el 20%, cuando hace cinco meses, y hasta marzo, conformaban la mitad de los internados en camas UTI, sostiene el senador provincial por Corrientes Martín Barrionuevo.
En un gráfico que compartió en la red social Twitter, Barrionuevo muestra, además, que al 21 de mayo los menores de 60 conforman el 50% de los ingresados a terapia intensiva. Poco más del 20% corresponde a internados entre 50 y 69 años, y aproximadamente otro 20% a pacientes entre 40 y 49.
Una tendencia similar siguen los fallecimientos por coronavirus. En enero, más del 65% de los muertos tenían más de 70 años. Al 17 de mayo, los menores de 70 ya superaban el 50%.
A fines de abril, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) publicó un informe basado en una muestra de 163 unidades de terapia intensiva, 3.332 camas en total, tanto públicas como privadas, de todo el país. Como resultado, arrojó que la edad promedio de ingreso a terapia intensiva se encontraba en 53 años.
“Creemos que ahora puede estar en los 45 años”, dice Rosa Reina, presidenta de SATI, en diálogo con elDiarioAR. “Eso nos dicen todos nuestros colegas en diferentes provincias. Tiene que ver con que es el grupo etario que todavía no está en el plan de vacunación y que circula por la calle por diferentes motivos”, explica y añade que las nuevas variantes, más contagiosas y virulentas, también inciden en esta tendencia.
“La vacunación empezó por el personal de salud y la gente mayor. Ahora ya no se están hospitalizando o en un porcentaje mínimo. Esto ha hecho que este año realmente bajara la edad de los pacientes que están ingresando en terapia intensiva. Está pasando en todos lados, es una situación que también se está dando en el resto de América Latina y Europa”, sostiene Reina.
A pesar de los avances en la vacunación, los altos niveles de contagios, en particular por la circulación de nuevas variantes y la llegada del invierno, presiona la capacidad de las unidades de terapia intensiva. Un informe reciente de SATI señaló que doce provincias superan el 89% de ocupación de camas UTI.
“Creemos que ya son más de la mitad las provincias con ocupación mayor a 90%”, comenta Reina. “Hay varias provincias que están colapsadas porque no tienen camas de terapia intensiva. El 36% de los pacientes con respirador se atienden fuera de terapia intensiva, en salas que se adecúan para atender a estos pacientes. Y de pacientes muy graves, el 70% van a respirador”.
MC